El grito, más allá de lo homofóbico
A los aficionados se les ha hecho saber por todos los medios las consecuencias que trae el “eeee… pu…”. Se les ha pedido de innumerables maneras que no lo hagan.
A los aficionados se les ha hecho saber por todos los medios las consecuencias que trae el “eeee… pu…”. Se les ha pedido de innumerables maneras que no lo hagan.
Las costumbres no cambian por decreto, pero algunas merecen castigo. En una democracia, la discriminación no puede quedar impune. El grito homofóbico que se dirige al portero rival cuando se