viernes 29 marzo 2024

Presupuesto y autonomía del regulador en telecomunicaciones

por Gerardo Flores Ramírez

El pasado 14 de noviembre del año en curso, la Cámara de Diputados aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio 2014, por un monto total de 4 billones 467,226 millones de pesos, que comprende el gasto que ejercerán los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como los órganos constitucionalmente autónomos.

De dicho presupuesto, particularmente me referiré al que le fue asignado al Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), órgano autónomo que fue creado a raíz de la reforma constitucional aprobada en el mes de junio del presente año en materia de telecomunicaciones, radiodifusión y competencia económica, mismo que inició sus funciones dos meses después -en el mes de septiembre-, una vez que fueron ratificados por el Senado de la República los Comisionados que integran su Pleno.

Pues bien, al Ifetel le fue asignado para el siguiente año un monto de 2 mil millones de pesos. Para poner en contexto lo que representa esta cifra, habrá que recordar que este órgano sustituye al antiguo regulador -la Cofetel- a quien los diputados asignaron para los ejercicios fiscales 2012 y 2013 un presupuesto original de 715 millones de pesos y 659 millones de pesos, respectivamente. Es decir, si tomamos en cuenta el presupuesto asignado para el último ejercicio señalado, observamos que al regulador en materia de telecomunicaciones y radiodifusión se le asignó un presupuesto que equivale tres veces al de la extinta Cofetel. Sin duda alguna un crecimiento nada despreciable. Ello sin perder de vista que el Ifetel tendrá la nueva atribución de ser la autoridad responsable en materia de competencia económica en dichos sectores.

De igual forma, es importante tener en consideración que el presupuesto del Ifetel no se limitará a los 2 mil millones de pesos mencionados, toda vez que dentro de las recientes reformas aprobadas por el Congreso de la Unión a la Ley Federal de Derechos, destaca la que establece que el 3.5% de los ingresos que se obtengan por la recaudación de los derechos del espectro radioeléctrico se destinarán al Ifetel. Así, si tomamos como ejemplo lo que se estima recaudar por este tipo de derechos al cierre del 2013, se puede estimar que para el 2014, el Ifetel obtendría alrededor de 215 millones de pesos adicionales para ejercer ese mismo año.

Ahora bien, vale la pena también revisar el presupuesto asignado al Ifetel al amparo del contexto internacional, esto es, comparativamente con los montos asignados a los reguladores de otros países para un mismo periodo. Si tomamos como ejemplo en primera instancia el caso de nuestros vecinos del norte, tenemos que los reguladores FCC de Estados Unidos y CRTC de Canadá cuentan con presupuestos de 4,600 millones de pesos y de 550 millones de pesos, respectivamente. En primera instancia parecería que el presupuesto del Ifetel está muy alejado del asignado a la FCC, sin embargo no habrá que perder de vista que este último cuenta con una plantilla de 1,900 empleados, mientras que el Ifetel inició sus funciones con los recursos humanos que estaban asignados a la Cofetel, un total de 610 empleados.

Asimismo, frente a los países de Europa, está el caso de Ofcom en el Reino Unido, uno de los más reconocidos reguladores en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, quien solicitó al parlamento británico un presupuesto de 2,050 millones de pesos, es decir, prácticamente el mismo monto asignado al Ifetel. Lo que habrá que subrayar aquí es que el mercado de telecomunicaciones y radiodifusión de Reino Unido es 2.5 veces más grande que el mercado mexicano, toda vez el nuestro equivale a 40 mil millones de dólares americanos, mientras que el de ese país equivale a un monto cercano a los 100 mil millones de dólares americanos. Otro ejemplo es Arcep, el órgano regulador en Francia, cuyo presupuesto asciende únicamente a 385 millones de pesos, pero que no regula el sector de la radiodifusión y su plantilla laboral se limita a 174 empleados.

Derivado del análisis realizado tanto en el contexto nacional como en el internacional en los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión, en opinión del suscrito, se puede afirmar que la Cámara de Diputados ha realizado un ejercicio responsable y congruente en la asignación de recursos para el Ifetel. Por tal motivo, no dudo en afirmar que están equivocadas todas aquellas voces que en las últimas fechas se han pronunciado en contra del monto aprobado, argumentando que es un presupuesto modesto que pondrá en jaque la adecuada consecución de los objetivos y responsabilidades del órgano regulador.

El poder Legislativo ha sido consistente y cuidadoso con los objetivos que persigue la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones, radiodifusión y competencia económica, al momento de asignar el presupuesto anual del Ifetel, mismo que se constituye como un factor fundamental para garantizar la autonomía del regulador. No olvidemos que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ya había advertido que el regulador de telecomunicaciones de nuestro país no contaba con suficiente independencia, autonomía y poder para llevar a cabo de manera efectiva su mandato de supervisar, revisar y promover la competencia y la eficiencia en el desarrollo del sector, hecho que inevitablemente incidía negativamente en su eficiencia.

No obsta señalar que la suficiencia presupuestal del regulador no constituye, per se, el elemento que garantizará la autonomía requerida, toda vez que otro factor fundamental para la consecución de dicho fin, consiste en la propia actuación que desarrollará el Ifetel, en el día a día, a través de sus resoluciones y determinaciones. La actuación del regulador debe ser sólida -fuertemente argumentada y justificada-,

consistente -con criterios uniformes y equitativos-, transparente -clara y pública frente a los involucra- dos e interesados- y apegada a las mejores prácticas internacionales.

A nadie debe quedarle duda de que el Poder Legislativo, año con año, continuará dotando al Ifetel de los recursos necesarios para que se encuentre en condiciones de cumplir cabalmente con sus altas responsabilidades. Toca el turno del nuevo regulador para fortalecer su autonomía generando la credibilidad necesaria y brindando la certidumbre que demanda nuestra sociedad.

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