viernes 19 abril 2024

Olimpiadas, ¿cuestión de imagen?

por María Cristina Rosas

Agosto es el mes olímpico. A lo largo de tres semanas, el mundo atestiguara las XXIX Olimpiadas en la milenaria y enigmatica China. Con la asistencia aproximada de diez mil 500 atletas que participaran en 302 eventos de 28 disciplinas deportivas, sera un evento memorable, pese a las amenazas de boicot que algunos gobiernos han ventilado a proposito de la situación del Tibet, que en los ultimos meses ha recibido una atención inusitada de todos los medios de comunicación, con todo y que se trata de una problematica ancestral.

En este sentido, seran las olimpiadas más monitoreadas de la historia. De ahi que las autoridades chinas se esmeren por garantizar el exito de las justas olímpicas, dado que es mucho lo que está en juego y, evidentemente, Beijing quiere sacar el mayor provecho.

Antes de China, Mexico y Corea del Sur habian sido las unicas naciones en desarrollo en organizar y albergar los Juegos Olimpicos. Sin embargo, ni Mexico ni Corea del Sur gozaban, al momento de ser sedes de las Olimpiadas, de la influencia ni el poder que posee en la actualidad China, cuyo despunte economico provoca admiración pero también preocupación.

Más interesante es reconocer que los Juegos Olimpicos forman parte de una estrategia de poder suave del gobierno chino para mostrarse al mundo como un pais amistoso, amante de la paz y que de ninguna manera constituye una amenaza a la seguridad internacional.

La estrategia del encanto

Joshua Kurlantzick, en una lucida y necesaria reflexion sobre China en su libro Charm offensive: how China’s soft power is transforming the world (La ofensiva del encanto: como el poder suave de China esta transformando el mundo), refiere los esfuerzos de Beijing en el terreno cultural, afin de promover sus intereses en el mundo. Esto diferencia a China de Estados Unidos, que recurre mas a su poder duro y a acciones bélicas que, como es sabido, le acarrean enormes costos políticos y economicos.

Asi, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China desarrolla una politica de relaciones publicas justamente para mejorar la imagen del pais en el planeta.internamente, se comenzo por cambiar el nombre del Departamento de Propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh) por el de Departamento de Publicidad.

Entidades como la agencia Xinhua de noticias (http://spanish.xinhuanet.com/spanish/index.htm), antaño difusora de la propaganda gubernamental anti-occidental, se modernizó al punto de ser vista hoy como una fuente confiable de información equiparable a Reuters o AFP, que transmite las noticias mas actuales sobre de China y el mundo.

China Radio International (http://espanol.cri.cn), que en otros tiempos reproducia los discursos de los dirigentes chinos, maneja hoy una oferta interesante en su programación que incluye, en por lo menos 45 idiomas, información internacional y nacional de actualidad, referencias culturales y recomendaciones turisticas sobre el pais asiático, datos sobre el estado del tiempo, lecciones para aprender chino, imagenes sobre las diversas ciudades y paisajes del pais, etcétera. Otro tanto se puede decir de China Central Television (http://espanol.cctv.com).

Todas estas entidades dependen del Departamento de Publicidad del PCCh y por lo tanto estan sujetas a la censura y las limitantes informativas ya conocidas. Con todo, la transformación que han vivido no deja de ser sustantiva.

Se trata de una estrategia completamente diferente a la practicada por el Partido Comunista de la Union Soviética (PCUS), que le valió a la URSS, en el contexto de la guerra fria y de la invasión a Afganistan, un boicot encabezado por Estados Unidos en los Juegos Olimpicos de 1980. Hoy, por el contrario, China tiene garantizada una asistencia récord de atletas y turistas, pese a los conatos de boicot.

De la revolucion cultural a la revolucion de una imagen

Aun ahora pesa el retroceso que provoco la revolución cultural, situación que contribuye a explicar, al menos en parte, por qué China no cuenta con industrias culturales mas influyentes a nivel global.

Sin embargo, esta situacion esta cambiando. Un ejemplo es justamente el esfuerzo desarrollado por las autoridades chinas para albergar los Juegos Olímpicos, durante los cuales el país recibirá miles de turistas que naturalmente querrán conocer mas de China.

En si mismas, lasjustas olímpicas tienen un importante valor para las autoridades chinas: en las Olimpiadas celebradas en Atenas, en 2004, China se ubicó en las egunda posicion en el medallero olimpico (con 32 preseas de oro), sólo por debajo de EU (con 36) y por encima de Rusia (27). En 2008 se pronostican mayores exitos para los atletas chinos, lo que ayudara a generar admiración de parte de la comunidad internacional.

La coyuntura actual también le sirve a China para recordarle al mundo sobre su ancestral capacidad innovadora. Aun cuando se reconoce que esta nacion mantiene hoy en día un rezago importante respecto a Estados Unidos y otras naciones occidentales en ciencia y tecnología, en la antiguedad, todavía se recuerdan las cuatro grandes invenciones chinas en las primeras décadas de la era cristiana: la brújula, la polvora, el papel y la imprenta.

Adicionalmente, la medicina tradicional china-entre la que figura la acupuntura-, con fundamento en el taoismo, el budismo y el neo-confucianismo, goza de un amplio reconocimiento como alternativa a los tratamientos médicos alópatas y occidentales.

Evocar esos logros, más los que ha concretado en fechas más recientes -por ejemplo, su programa espacial tripulado gracias al cual, en 2003, se convirtió en el tercer pais a nivel mundial en poner un hombre en el espacio por sus propios medios-, alimenta debates tan en boga en el mundo como la importancia de invertir en el sector educativo y en el capital humano para emular los éxitos chinos.

En otro orden de ideas, Beijing promueve el aprendizaje del chino mandarín en todo el mundo. Al igual que ha ocurrido con el Consejo Británico y la Alianza Francesa, el gobierno chino auspicia los Institutos de Confucio como centros de cultura y lengua chinas, proyectando una imagen más benigna que la del comunismo, dado que el nombre de estos institutos invoca al notable filósofo, no al régimen politico chino.

En los próximos cinco años, Beijing se propone abrir un centenar de estos institutos en todo el mundo. Inclusive si alguna universidad en un determinado país manifiesta problemas financieros para desarrollar estudios chinos, puede recurrir al Ministerio de Educación del país asiatico, el cual seguramente proporcionará apoyo a los interesados. Se estima que hacia 2010 habrá en el mundo alrededor de 100 millones de personas aprendiendo chino mandarín, en unos 100 Institutos de Confucio en los cinco continentes.

En México, la UNAM suscribió un convenio con la Oficina Nacional de la Enseñanza del Chino como Lengua Extranjera (HANBAN) para crear el Instituto Confucio de la UNAM, que empezó a impartir cursos de chino mandarín a partir de 2007.

La visita de Calderón

En la medida en que China utilice los canales de la globalización y sus propios recursos mediáticos para hacerse más presente en el mundo podra’ contrarrestar, al menos en parte, las “malas noticias” que Occidente divulga sobre la vida de su sociedad.

Para comunicarse con el mundo, China debe mejorar el aprendizaje de la lengua inglesa, porque todavía pasará algun tiempo antes de que la comunidad internacional tenga un dominio importante del mandarín. La existencia del chinglish-las malas traducciones al ingles de frases y señalizaciones en chino-, particularmente en Beijing, donde se verá una importante afluencia de extranjeros, es no sólo una triste realidad si no que da pie a burlas de parte de diversos medios occidentales de información. El hecho de que las salidas de emergencia del aeropuerto internacional de Beijing tengan señales que digan “no entre en tiempos de paz” (No entry on peacetime), aunque risible, es trágico.

También es importante que el mundo sea receptivo respecto a China y que le de la importancia que merece.

Para muestra, piénsese en la visita de Felipe Calderon a China, la cual se puede decir que se produjo a destiempo, dado que el momento propicio era 2007, cuando se conmemoraron 35 años del establecimiento de relaciones diplomáticas. Este año, las autoridades asiáticas hicieron una notable deferencia al presidente mexicano, dado que no estaban aceptando visitas de Estado sino hasta que hubiesen concluido lasOlimpiadas,que son su principal prioridad. La visita, sin embargo, fue muy deslucida y si bien el Presidente regresó a México con varios acuerdos en diversas esferas, queda la sensación de que otros mandatarios latinoamericanos han conseguido más cosas y, por supuesto, su presencia en el milenario país brilló mucho mas. Un tema que Calderon no resolvió fue cómo concertar con China respecto al interés que los dos países tienen en el mercado de Estados Unidos donde, por cierto, México sigue perdiendo espacios en favor de Beijing.

Por si fuera poco, no bien había vuelto el presidente a México, se anunció con bombo y platillo que el Dalai Lama visitará por tercera ocasion el pais en septiembre. Aun cuando al Dalai Lama no se le dará el recibimiento de jefe de Estado y se cuidará que sus actividades en México sean de caracter privado y son coordinados por ONGs y defensores de derechos humanos, es de muy mal gusto que a tan sólo horas de que concluyera Ia visita del mandatario mexicano a China se difunda esta noticia.

Estos detalles -errores que denotan falta de tacto político y escaso conocimiento- son los que dañan profundamentelarelación biIateral.Se requieren mas estudios y especialistas sobre China, pero también es importante,siguiendoelejemplochino,incrementar el conocimiento de Mexico en aquel país y para ello se dispone de un poder suave que ni siquiera han comenzado a visualizar ni a explotar las autoridades mexicanas y que puede ser muy redituable en el mundo globalizado del siglo XXI.

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