miércoles 24 abril 2024

Nuevos escritores mediáticos

por Andrea Recúpero

Para empezar vale, esta vez, una adivinanza:.¿qué tienen en común una cocinera, un presentador de televisión, un psicólogo, un actor y hasta un historiador, todos famosos, si viven en Argentina? La respuesta, aunque inusual, es simple para un argentino, pero difícil para un extranjero. Además de tener un espacio propio o compartido en televisión, requisito fundamental para obtener fama y popularidad en poco tiempo, todos ellos escribieron al menos un libro que se convirtió en exito de ventas. Las editoriales más importantes del mercado rioplatense, entre ellas Planeta, Sudamericana y Norma, cuentan en sus catálogos títulos firmados por estos “autores mediáticos” que encabezan listas de los mas vendidos. Los famosos en cuestión carecen de antecedentes literarios, pero cuentan con algo que otros escritores no tienen, salvo excepciones: irradian confianza y la gente los considera amigables y cercanos a sus intereses gracias a la tele, que les abre las puertas de millones de hogares. Las editoriales buscan en ellos el éxito de ventas. Más alla de la temática, que incluye desde consejos espirituales, cuentos para leer de un tirón y recetas fashion, el nombre de uno de estos personajes mediáticos en la portada de un libro puede garantizar excelentes resultados económicos, tanto para la casa editora, como para el famoso que firma.

El psicoanalista Gabriel Rolón, autor de Historias de diván (Planeta), es uno de esos fenómenos de ventas. Su libro relata, con nombres falsos, ocho historias de vida de sus pacientesytranscripciones de algunas sesiones. Al menos eso asegura Rolón, quien se hizo conocido en los medios primero, por su participación como guitarrista en el programa radial La venganza será terrible, un clásico en la noche del dial durante los 90 y, desde hace un tiempo, por su participación como columnista psi en un magazine televisivo diario que se emite en horario central. Newsweek, en su versión local, le dedicó en octubre de 2007 una portada con el título “El nuevo Bucay” y promocionó la entrevista como las “confesiones del psicólogo mediático que convirtió las sesiones con sus pacientes en un best-seller”.

Entre los secretos de diván, este psicólogo de masas narra, por ejemplo, el caso de un sacer- dote reprimido que logra asumir su homosexualidad en sólo siete sesiones, lo mismo que problemas de celos, anorgasmia, infidelidad y abuso sexual, entre otros ingredientes de alto impacto. Mientras Rolón asegura que pidió permiso a todos los pacientes aludidos para contar su historia, muchos colegas lo califican de “chanta” y lo acusan de hacer”un circo” del psicoanálisis. Sin embargo, a pesar de las críticas, para el terapeuta hubo un antes y un después de la fama, pues su consultorio desborda de pacientes desde que desembarco en los medios y, más aún, desde que se publicó el libro. Incluso confiesa sin pudor que tiene pacientes en lista de espera y que suma dos docenas de colaboradores que trabajan para él. ” Por más que les recomiendo derivarlos a colegas excelentes de mi equipo -ha dicho Rolón en varias ocasiones-muchos pacientes prefieren esperar meses a que yo los atienda”.

Dos presentadores de television también encabezan las preferencias de los lectores. Uno es el musico, periodista y showman, Roberto Pettinato, ex saxofonista de Sumo, la mítica banda liderada por Luca Prodan, y cronista de la revista musical El expreso imaginario. Es conocido por su mordacidad ysu extravagancia, tanto para vestir como para peinarse, dos cualidades que le permiten distinguirse de los acartonados conductores de televisión. Su libro, Hombres que aman demasiado (Norma) se mantuvo durante más de seis meses en la lista de best-sellers y continúa al tope de ventas a un año de haber sido publicado, mientras que sus programas, tanto el de radio como el de televisión, cosechan cada día más seguidores. Según un comentario del periodista y editor Juan Terranova que circula en Internet, el libro “es un compendio de chistes televisivos y listas del estilo ‘lo que los hombres no soportan de las mujeres’, para gente que no logra concentrarse, lleno de signos de exclamación y una buena porción de histeria”.

PeroTerranova asegura queHombres que aman demasiado “se parece mucho a una pelicula doblada por cable un domingo a las seis de la tarde: funciona si uno no le pide nada, tampoco hace falta prestarle mucha atencion yfinalmente, la vemos porque estamos aburridos y nos da lo mismo seguir o no en ese estado”, o tal vez por eso mismo, el libro se agota desde la primera edición.

Es notable, ademas, comprobar cómo en algunos foros online aparecen consultassobreesteyotroslibros de “comunicadores”, donde muchos cibernautas confiesan que prefieren escuchar a Pettinato haciendo chistes, que leer “los mismos chistes” que cuenta en su programa. Otros reconocen, sin vueltas, que compraron por “curiosidad” el libro, pero que quedó sin terminar en un estante olvidado de la casa.

El otro presentador que encabeza el listado de los más vendidos es el humorista Sebastián Wainraich, cuyo segundo libro de cuentos Ser feliz me da verguenza (Sudamericana) vendió en menos de un mes 25 mil ejemplares. Wainraich nació en Buenos Aires en 1974, es conductor de TVR (Televisión Registrada), un resumen semanal de los medios con buena medición de audiencia en el canal 13 de televisión abierta, y encabeza un ciclo radial que se emite todas las tardes por FM Metro. Además, forma parte del grupo de teatro cómico Stand Up, donde interpreta los monólogos que él mismo escribe.

El premiado escritor argentino Guillermo Martinez asegura que “Wainraich encuentra su material en el roce ambiguo de las relaciones humanas, en la tragicomedia de encuentros fallidos e infalibles desencuentros” y lo califica como “un Saki de nuestra época, que hubiera conocido los sets de televisión”. La editorial promociona a este humorista como “un excelente narrador de historias” que, “lejos de la pretensión literaria que aleja a los lectores, hace uso de la habilidad para relatar escenas desopilantes”. Entre los 11 cuentos que integran el volumen, uno narra el encuentro con un excompañerodecolegio que le pide un favor demasiado costoso y, como en un juego irónico de cajas chinas, otro relato gira en torno a un programa de television que sortea desgracias con una ruleta porque nadie aguanta ser feliz.

Mientras tanto, otro fenómeno parece estar surgiendo del matrimonio entre la televisión y las editoriales. Hasta hace muy poco tiempo, muchos reporteros con presencia en la pantalla se largaban a escribir libros, sobre todo de investigación conformato novelado o de opinión sobre los temas de su especialidad -los mas comunes politica, economia, deportes o espectaculos-. En cambio ahora, las editoriales prefieren otros titulos firmados por ellos, en parte porque -como confiesan fuera de microfono- “muchos iban a parar muy rápido a la mesa de saldos”.

Por ejemplo, el periodista radial Ari Paluch, cuyo programa hacen eje a diario enla agenda politica y de actualidad, sorprendió en las librerías con El combustible espiritual (Planeta), un libro de autoayuda, escrito en primera persona, que ya alcanzó el primer puesto de ventas. Paluch confesó que hizo el libro porque “agotado de su enorme e infatigable ego” salió a buscar a Dios. El libro incluye, sin pudor, “una guia para ser feliz”.

Otro periodista, Eduardo de la Puente, autor de Por qué tardé tanto en casarme y El día mas feliz de mi vida (y otros cuentos igual de estupidos), reincidió este año con Aerosmith es una mierda, que en el prólogo el mismo califica, con sarcasmo, de “acto terrorista contra el mundo de la cultura literaria”. Sin embargo, ya vendió 30 mil ejemplares.

Y la lista de “comunicadores” que publicaron libros puede ser eterna. El polifacético actor Fernando Peña lleva vendidos 80 mil ejemplares de su libro Gracias por volar conmigo (Sudamericana), en el que narra sus experiencias como comisario de a bordo, una tarea que desempeñó mucho antes de dedicarse al espectáculo, y la cocinera Narda Lepes, que tiene un programa gourmet en cable dirigido a un público joven y hedonista, ya vendio 24 mil ejemplares de su libro Comery pasaria bien (Planeta), a pesar de que cuesta 100 pesos (unos 33 dólares).

Aunque el surgimiento de autores mediáticos no es una novedad, pues los libros de cocineras famosas comenzaron a ser un filón editorial en los años 60 con Petrona de Gandulfo -y llegaron hasta el año 2000 de la mano de la hermana Bernarda, una monja que tiene en Argentina un programa de reposteria, y de varias actricesy modelos que accedieron a las librerías con recetas para mantenerse “divinas” hasta los 60 años, como el de la legendaria actriz y cantante Nacha Guevara-, la noticia hoy es que estas propuestas lideran las preferencias de los lectores/espectadores y son best-seller.

A la inversa, un periodista deportivo de televisión, Adrian Paenza, ganó un espacio importante en el mercado editorial al revelar otra faceta de su personalidad: la de matemático. Paenza logro con sus libros acercar la matematica a la vida cotidiana y un lugar de respeto en los medios especializados. Hizo así un recorrido inverso, ya que su popularidad en los mediosle sirvió no solo para mostrar unperfil intelectual que no podía explotar en la televisión, sino para vender muchos libros de una material tan poco popular como la matematica. Algo parecido sucedió con el historiador Felipe Pigna, referente indiscutible de los medios para evacuar cualquier tipo de consulta relacionada con la historia argentina. Sus libros Mitos de la historia argentina, que incluyen varios tomos, son un exito de ventas y hasta logró imponerse entre los lectores menudos con una coleccion de historietas sobre próceres que publica Planeta. Pero, los libros de Pigna serian un éxito de ventas si este profesor no fuera un historiador mediático?

El director de Editorial Sudamericana, Random House Mondadori, Pablo Avelluto, respondió vía correo electrónico a etcétera que “obviamente, la tentación de publicar a alguien ‘famoso’, con su nombre en la portada del libra-puede llevar a pensaren éxito seguro”, pero aclaro que “esto no siempre ocurre” y que su experiencia como editor esta colmada defracasos editoriales de personajes conocidos o sobre ellos”. La exigencia central, segun el editor, es que “el libro satisfaga a sus lectores, porque un libro es un libro, bueno o malo, antes que el nombre de su autor o su autora”.

Segun Avelluto, “una parte del publico de De la Puente, Peña y Wainraich desea conocer esa otra parte menos conocida y más íntima de estos personajes, desde la cual el ‘famoso’ se convierte en autor de una obra”. En cuanto al éxito de ventas, admite que “se cuentan por decenas de miles de ejemplares”, mientras “su repercusión en los medios se mide en rating y en centenares de miles de personas que componen sus audiencias, lo que genera una diferencia significativa en los montos de sus contratos.

Un libro no se mide como un cachet, y los autores que trabajan en los medios electrónicos lo saben. Pero los libros, cuando se trata de buenos libros como en estos casos, suelen generar el reconocimiento para sus autores en ambitos que no son los habituales para el mundo delateleola radio”, completa Avelluto.

En el otro extremo, buena parte de los escritores de literatura argentina no llegan a vender la primera edición de sus libros, que en general es de entre cuatro o cinco mil ejemplares. Su obra, en muchos casos, no les genera una entrada económica suficiente para vivir, por lo que la docencia en escuelas y en talleres privados de escritura se convierte -en muchos casos- en una alternativa para poder seguir escribiendo. Uno de estos escritores argentinos profesionales, Diego Pazkosky, al ser consultado por etcétera, prefirió autoexcluirse del debate: “Hay felicidad, todos y cada uno tienen derecho de hacer Io que quieran, lo que sucede, me parece, es que hay mercado para todos, dinero para todos. No tengo opinión formada sobre este tipo de fenómeno y no me genera ninguntipo de envida en particular, como hay hombres y mujeres para todos los gustos, también hay libros para todos”, afirmó el autor de Tesis sobre un Homicidio (Sudamericana) y coordinador del area narrativadel Centro Cultural General San Martín.

En tanto, el periodista y escritor Juan Sasturain, autor del clásico Manual de perdedores l y 2 -que ya lleva varias ed¡ciones-, Los dedos de Walt Disney, Brooklyn y medio, La lucha continúa y los dos volumenes de relatos Zenitram, subrayó que “en general, es difícil formular una opinión que englobe a todos” los autores surgidos de los medios, y recomendó que “hay que leerlos, ver puntualmente a cada uno, porque que el que sean mediáticos no los descalifica, los hace sospechosos, pero la idea es no demonizar”.

Sasturain es, en el contexto de esta nota, un ejemplo de otro’ recorrido. Famoso por sus tresnovelas policiales escritas entre 1985 y 1988, protagonizadas por el veterano detective Etchenike, conduce desde hace unos meses el programa de television Ver para Leer, en el que comenta libros y autores que le interesan a él y a veces a sus invitados. El programa es emitido los domingos a la medianoche por el canal de aire Telefe (Canal 11, Argentina).

Al ser consultado por etcétera sobre la influencia que ejerce su aparicion en la pantalla enla venta de sus libros, respondió: “Honestamente no lo sabemos. Es probable que haya mejorado mi vínculo con la editorial (Sudamericana) por la exposición mediática en esta sociedad que valora tanto el marketing.

Es probable que el programa tenga cierta influencia que la editorial valora”. Pero, aclara de inmediato, son dos carriles diferentes, por- que mis libros no son el resultado de mi trabajo en la tele ni al revés: ni los libros que escribo tiene que vercon el programa, ni el programa con mis libros”.

Son reglas distintas y canales distintos”, sintetizo Sasturain, quien acaba de publicar Pagaría por no verte, promocionada por Sudamericana en las novedades de julio.

En otras sintonía, en una nota publicada en la revista ADN Cultural, el agente literario argentino residente en Barcelona, Guillermo Schavelzon, subrayó que “el éxito de venta de los llamados escritores mediáticos no es algo nuevo, extraordinario o anormal”.

El éxito arrollador delos escritores mediáticos -que nadatiene que ver con la literatura- es consecuencia de décadas de desinversión en educación. Por algo no es un fenomeno mundial sino local. Haber llegado a que los prescriptores culturales sean modelos, locutores de radio y personajes de la farándula es penoso y da para reflexionar”, opinó Schavelzon.

Mientras muchos escritores de ficción inéditos sueñan con la posibilidad de conseguir un editor dispuesto a publicar su primera novela o su primer libro de cuentos, los autores mediáticos, casi todos con ese paso asegurado, apuestan directamente a convertirse en un éxito de ventas. Así están las cosas, en las librerías y en la pantalla.

El caso mexicano

En México el conductor Jordi Rosado, quien saltó a la fama en el programa Otro Rollo con Adal Ramones, incursionó en el ámbito literario con Quiúbole con… (Santillana, 2005) un libro dedicado a jóvenes por genero, en coautoría con Gaby Vargas. En tres meses vendió más de 100 mil ejemplares y se colocó rápidamente como el número uno en las librerias. A partir de ahí Rosado se convirtió también en conferencista y sumó su éxito a Exa FM y su programa en Unicable.

Gaby Vargas incursionó en el ámbito literario con publicaciones especializadas en imagen y proyección personal, éxito que sumó a sus más de 20 años como empresaria. Sus libros El arte de convivir y la vida cotidiana, Cómo triunfar en el trabajo y Todo sobre la imagen del éxito (entre otros), con grandes ventas, la proyectaron como una líder mediática en la materia. Sus artículos son publicados en casi todo el país y se le escucha eventualmente en radio. Recientemente estrenó su programa de televisión en Canal 40.

Después de publicar Las niñas bien (1985), Guadalupe Loaeza comenzó una creciente participación en los medios, convertida en periodista y escritora, cuyo estilo contiene un análisis de los ambientes de la alta sociedad. Es quizá el único caso en su género, Io cual le da una presencia mediática indiscutible.

Otros destacados casos donde el puente entre el trabajo periodistico-literario y la presencia en medios electrónicos ha sido cruzado de ida y vuelta con éxito son, por ejemplo, Fernanda Familiar, que se ha consolidado como líder de opinión en temas para la familia y la mujer. A su propia revista (Fernanda) se suma su programa de radio ¿Qué tal Fernanda? de Grupo Imagen y su reciente libro El tamaño si importa.

Luego de ¡Fallaste corazón! (1996), German Dehesa alcanzó una importante presencia mediática. Columnista de Reforma, ha tenido importantes apariciones en radio y televisión.

En la explosión mediática de temas de salud, es destacada la participación del doctor Abel Cruz, medico que se ha especializado en medicina naturista y que a su programa en

Radio Fórmula ha sumado el éxito de más de una veintena de libros con altas ventas.

Los hechos paranormales también son un mercado de gran audiencia y tiene en Jaime Maussán, Juan Ramón Saenzo incluso Carlos Trejo, a sus mejores líderes mediáticos. Con más tiempo y experiencia, Maussán inició como re- portero conJacobo Zabludovsky en 24 horas y Domingo a domingo. Después fue reportero y conductor de 60 minutos, que lo llevó a especializarse en el fenómeno ovni, campo temático en el que tiene una prolífica carrera como conductor de su actual programaLos grandes misterios del tercer milenio, y es investigador y autor de varios libros con grandes ventas.

Con La mano peluda (que se transmite en Radio Fórmula) el periodista, conductor y productor de radio Juan Ramón Sáenz se proyectó como un líder mediático novedoso y creativo. En 2006 publicó Posesiones demoniacas (Planeta). Quizá el caso más suigeneris sea el de Carlos Trejo, que sin contar con una trayectoria destacada como escritor o periodista, vio con su libro Cañitas (Selector, 1995, hoy reeditado por Planeta) un récord en ventas, cuya historia lo proyectó a la radio y la televisión durante varios años, hasta la filmación de la película, en 2007. Sobre este fenómeno mediático, escribió Juan Carlas Romero Puga en la página de crrtica de cine El perro café: “Leo en una nota de El Universal: de acuerdo con la última Encuesta Nacional sobre Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología en México, la astróloga Madam Sazú, el investigador del fenómeno ovni Jaime Maussán y el Cazafantasmas Carlos Trejo, son considerados cientificos para la mayoría de la población”.

Mención a parte, está Josefina Vázquez Mota, que antes de participar en política fue escritora independiente. Entre sus trabajos más sobresalientes está Dios mío, hazme viuda por favor (1999). que a la fecha ha vendido cerca de 400 mil ejemplares y participó en numerosos programas de radio con temas enfocados a la mujer.

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