jueves 25 abril 2024

Más crítica y menos ataques

por Patricia Mercado Sánchez

Para Pachely, mi hermano, siempre en mi corazón. Cuando recibí la invitación para firmar el Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia nunca imaginé que crearía tal polémica entre periodistas y analistas.

Desde la redacción de Imagen de Zacatecas analizamos, discutimos y concluimos que el Acuerdo era una oportunidad de unir a los medios ante objetivos comunes: mejorar la calidad informativa sobre temas de violencia y protegernos de los constantes ataques de gobiernos y grupos de la delincuencia organizada contra reporteros, fotógrafos, editores y directivos.

En la historia del periodismo mexicano, el sentido de unidad, de compañerismo, de apoyo entre periodistas y medios ha sido de una grave carencia. La constante lucha por “la nota”, las fuertes críticas entre periodistas y la soberbia que caracteriza a muchos de nosotros no ha permitido que exista una sola agrupación que unifique a todos los periodistas de México.

No hay instituciones, como en Estados Unidos, Colombia, Argentina y otros países, que reunan a todos los periodistas sin importar el medio, la ideología o las tendencias políticas de cada uno. En esas naciones, esos grupos han servido para hacer un frente común ante los ataques de los gobiernos, de la delincuencia o los grupos de poder.

En México existen innumerables asociaciones y clubes de periodistas a nivel nacional y estatal que simplemente atomizan la fuerza que podríamos tener como gremio. Esa falta de unidad nos ha costado caro a los periodistas mexicanos. Las reglas del juego no las han puesto las personas, sino los grupos de poder, las grandes empresas y las organizaciones con ciertos intereses económicos o políticos.

Las críticas al Acuerdo sobre la necesidad de hacer un periodismo profesional, cuidadoso del manejo de los presuntos culpables, de la protección de las víctimas y los menores de edad, tendrían validez en un ambiente de un verdadero periodismo profesional y de reporteros, editores y fotógrafos con las herramientas intelectuales y éticas para ejercer su trabajo diario. Es una triste realidad la falta de profesionalismo y ética en el periodismo mexicano. Lo vemos en muchos medios nacionales y en muchos más de los estados del país. Periodistas que no saben siquiera las reglas básicas de ortografía y gramática, que no tiene métodos de investigación, que carecen de parámetros éticos para ejercer su trabajo.

Las redacciones de muchos medios en el país están llenas de personas que trabajan como “periodistas” porque no encontraron algo mejor que hacer. Cuántos pseudoperiodistas conocemos que “viven” de esta profesión y usan a sus medios como instrumentos para amenazar, amedrentar y hacer redituables “negocios” sin importarles la calidad periodística ni la ética ni el periodismo en general. Cerrar los ojos ante esa realidad es querer negar la corrupción que existe en mucho de nuestros mal llamados “colegas”.

Resumir el Acuerdo a un “control” por parte de Televisa y TV Azteca sobre cómo manejar la información sobre violencia me parece un análisis superficial y ofensivo para muchos pequeños medios de los estados que no tenemos ni los canales ni la difusión a nivel nacional ni las herramientas para protegernos.

Cuántos medios en México han sufrido ataques y amenazas del crimen organizado y nunca han sido tomados en cuenta, ni apoyados ni escuchados en la capital del país.

Cuántos medios han perdido reporteros, sufrido censura y nadie ha escuchado su voz. Cuántos medios no aparecen en las discusiones de esos periodistas y analistas que hoy se rasgan las vestiduras porque, según ellos, lo que se busca es callar y unificar la cobertura de la violencia a favor del gobierno.

¡Qué poco conocen y han vivido en carne propia la violencia aquellos que critican, ofenden y satanizan el Acuerdo!

Es cierto, el Acuerdo no es perfecto sino perfectible. Creo firmemente en que es un pequeño paso que nos servirá a quienes lo suscribimos para trabajar en busca de un mejor periodismo que ofrezca a nuestros públicos mejores contenidos que les ayuden a tomar mejores decisiones.

Cada medio, como dice el Acuerdo, será responsable de hacer mejor su trabajo, de cuidar a sus periodistas. ¿No podemos unirnos ante esos criterios? La discusión sobre cómo mejorar siempre será bienvenida; la crítica fácil y ofensiva, no creo.

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