jueves 25 abril 2024

Los pasquines del Estado de México

por Shaila Rosagel

Son de distintos tamaños, con tiraje mínimo y de dudosa calidad. Sobreviven gracias a la ubre de los gobiernos municipales del Estado de México. Se llaman pasquines y cualquiera puede tener uno.

Con el pretexto del II Informe de Gobierno de los alcaldes a finales del 2008, los pasquines se dieron a la tarea de ir a la cacería. Ahí estuvimos, para ver cómo operan.

Los nombres son muchos: Crítica, Periódico la Higuera Informa en Atizapan o el Guardián. De acuerdo con la Subsecretaría de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, en el Estado de México están registrados mil 608 publicaciones certificadas en la modalidad de diarios, semanarios, quincenales, mensuales y revistas. De acuerdo a diversas fuentes del Estado de México, podrían ser más de 2 mil. En los directorios de muchos de ellos se aprecia la leyenda de que el registro está en trámite.

Un día en la sala de prensa de la Cámara de Diputados o del Gobierno del Estado es como para darse un baño de pasquines. Ahí llegan los principales. La mayoría se revuelven con los medios comerciales más grandes.

En los directorios de estos pasquines aparecen como reporteros los familiares de los directores o presidentes del pasquín. Todos tienen un apellido en común.

Carecen de redacciones como un periódico o una revista y sus notas no van firmadas. Tampoco tienen publicidad en sus páginas. Sólo propaganda.

De caza
Por una nota en la portada los pasquineros cobran a los ayuntamientos entre 3 y 4 mil pesos. Las notas son propaganda pura para alabar el trabajo de los alcaldes. Se habla de sus aciertos, de sus proyectos o eventos. Este es un extracto de una nota publicada en el diario Crítica, editado en Toluca.

En su segundo informe de gobierno el alcalde Ariel Peña Colín, en representación del Cabildo de Acambay, destacó que con la inversión de mas de 60 millones de pesos en obra pública, ha cumplido con el 94% de sus compromisos firmados durante su campaña con los acambayenses.

Me queda únicamente hacerles entrega de un 6% faltante, a lo cual dedicaremos en el año que nos falta por cumplir en este cometido (…)

Con la presencia de Alejandro Murat Hinojosa, director General del Instituto de la Función Registral del Estado de México, en representación de Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado, el alcalde a través de un video presentó los resultados de sus principales acciones y agradeció al gobierno estatal por los apoyos para el desarrollo de proyectos estratégicos para el municipio (…).

La misma publicación en otro de sus números hizo hincapié en los aciertos del alcalde de Valle de Bravo.

Los avances en obra pública fueron las acciones que enfatizó el alcalde José Martínez Doroteo en Valle de Bravo durante su Segundo Informe de Gobierno.

Los importantes avances que hemos logrado en materia de obra pública y acciones de gobierno, tienen su base en la apertura y el diálogo permanente que existe entre el síndico y regidores del Ayuntamiento de Valle de Bravo. Y si de perjudicar la imagen de algún alcalde mal pagador, los pasquineros también pueden hacerlo, como el caso del ayuntamiento de Villa Victoria, en donde el presidente municipal fue apodado Chente Botella.

En un hecho casi sin precedentes, Vicente Martínez Alcántara en sus dos informes de gobierno sale tablas en lo que respecta a sus finanzas de ingresos y egresos.

Con pesos y centavos, las cuentas aparentemente le cuadran en ambos informes, pues en el primero reportó 159 millones 8 mil 767 pesos con 11 centavos exactitos en ambos rubros.

Y en este último 175 millones 981 mil 152 pesos en ingresos y egresos. Sin embargo, hay bastantes inconsistencias en su último informe con respecto del anterior.

El formato tabloide de esta publicación es similar al resto de los pasquines. Sus portadas y contraportadas son a color y en ellas se destaca la nota mejor vendida. El interior en blanco y negro salvo que se trate de una nota muy bien vendida.

Los pasquineros aprovechan las coyunturas políticas para hacer el negocio. Los informes de gobierno o las elecciones. Durante el pasado informe de gobierno de los alcaldes, los directores de estas publicaciones se dieron cita en todos los ayuntamientos del Estado de México y su tarea era negociar y cubrir las notas.

Los pasquines se repartieron entonces entre los políticos de los ayuntamientos y entre los presentes.

Los recibos de los pasquines, llevan como concepto: Apoyo a la información del mes de agosto, por citar un ejemplo y carecen de logotipos y de RFC. Sólo cuentan con el nombre del cliente y el monto con IVA.

Cómo se construye un pasquín
Para hacer un pasquín, sólo se necesita la intención. No es nada difícil. Cualquiera puede llamarse reportero o director de uno. Basta con tener algún amigo para iniciar con el primer tiraje y haber pensando en un nombre.

Los pasquineros no son periodistas en su mayoría, ni mucho menos. Tampoco tienen estudios en Ciencias de la Comunicación. Carecen de conceptos sobre ética periodística, calidad y manejo de la información. Su único objeto es ser una especie de folletos de los ayuntamientos, pero sin cuentas claras.

Un pasquín depende de los pagos de los ayuntamientos, pero sin estar etiquetados ni pertenecer oficialmente a la estructura gubernamental. Se trata de los amigos, parientes o simplemente de cualquier ciudadano que pretende vivir de la extorsión, pues si algún alcalde no paga, es golpeado muy al estilo del chisme y de la murmuración.

De acuerdo con una encargada de la oficina de Comunicación Social de un ayuntamiento y también de uno de los funcionarios del Gobierno del Estado (quienes prefirieron omitir el nombre), estos pasquineros viven la vida extorsionando.

Vienen y te dicen que si no les pagas, o compras la nota que te están vendiendo, van hablar mal de ti. Algunos te piden a lo descarado, te extorsionan. Así son y me ha tocado no sólo de pasquines, sino reporteros de medios grandes, expresó el funcionario del Gobierno del Estado.

La encargada de Comunicación de uno de los ayuntamientos señaló que las extorsiones van desde 10 mil pesos al mes por no hablar mal del alcalde, hasta cifras más elevadas.

Ambos funcionarios coincidieron en la forma descarada en la cual los pasquineros, que se autodenominan periodistas, trabajan y obtienen sus ingresos.

Un pasquín con pocos recursos
Esa publicación sale a la luz con pocos recursos. No cuenta con una redacción de reporteros, ni con fotógrafos, ni diseñadores. Generalmente los pasquineros hacen el trabajo ellos mismos. Van a los ayuntamientos por los boletines, toman algunas fotografías o bien las solicitan a Comunicación Social.

Quien carece de conocimientos de redacción contrata a un estudiante o recién egresado de las carreras de periodismo o Ciencias de la Comunicación para que redacte notas. Una nota la pagan en 50 pesos máximo, mientras ellos la cobran en mil 500 pesos mínimo. Algunos pagan a un formador y le pagan 400 pesos por hacer el pasquín y otros aprenden ellos solos a formar y diseñar la publicación.

Yo hago la corrección de todas las notas. El dueño las escribe y yo las corrijo y vuelvo hacer todas. Me paga 400 pesos por publicación (unas 20 notas) y a veces tarda mucho en pagar, en ocasiones no quiere pagar. Yo ya me estoy enfadando. Lo hago por necesidad, indicó una joven que trabaja con uno de los directores de estos pasquines.

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