viernes 19 abril 2024

Los haberes y deberes de la ecología de los medios

por Ariel Ruiz Mondragón

Otra parte interesante del libro es la cuestión política relacionada con la democracia. En la entrevista McLuhan es duro, ya que dice que las elecciones no van a servir…

Esa parte se va al carajo. Es una entrevista a final de los años sesenta, y no todo lo que decía McLuhan era oro colado. Era un tipo muy perspicaz, muy sensible, y obviamente tiraba estas cosas, muchas de las cuales leemos hoy y nos sorprenden, y hay otras cosas que realmente no aportan nada hoy. Pero es lo que pasa con cualquier autor.

No quiero decir que McLuhan haya sido un futurólogo o un Nostradamus. Él hablaba de los medios de su época, pero tenía miradas muy interesantes que nos sirven muchísimo para entender lo que está pasando hoy.

 

Al respecto de la democracia también está la posición de Postman, para quien los medios sí podían procurar una transformación democrática, aunque a la vez era crítico de la democracia participativa.

Hay una línea, de reflexión sobre la utilización democrática de la tecnología, de que ésta no sólo sirve para la dominación sino también para democratizar y fomentar la participación de los sujetos. Esto ha pasado con cualquier tecnología. Yo trato de ser en eso menos bipolar, creo que las redes son más complejas. Hay un uso posible de las tecnologías, pero hay más cosas mezcladas, hibridaciones, como diría Néstor García Canclini. No todo es blanco y negro, no todo es dominación o emancipación.

Uno de los textos recuerda a la Escuela de Chicago, de John Dewey, y dice que sus miembros tenían una idea de que los medios podrían ayudar a construir una gran comunidad: lo suyo era más bien prescriptivo, no descriptivo. En ese sentido, ¿la ecología de los medios busca plantear un deber ser más allá de lo descriptivo?

Seguramente la gente que se formó con Postman y que sigue esa línea seguramente sí. La ecología de los medios no es una disciplina cerrada, sino todo lo contrario. Pero creo que esa tensión de si se convierte en una disciplina científica tradicional tiene que dejar mucha gente en el camino: tiene que definir la metodología, un diccionario, etcétera, y dice bueno, lo que hacen las ciencias tradicionales. Si uno va a hacer psicoanálisis, tiene que hablar de inconsciente, de individuo, de Edipo, etcétera. Pero si vas a hablar de estudios cuantitativos, de la variable y de la mediana, el psicoanálisis te va a echar porque estás en otro campo.

Eso pasa en todas las disciplinas científicas. La ecología de los medios no llegó a eso, y hay gente a la que no le interesa hacerlo y prefiere mantenerse en un estado más transdisciplinario, transversal. En ese contexto se puede encontrar gente que está muy interesada en el cruce entre arte y ecología de los medios, otros siguen los planteamientos de Postman en la perspectiva prescriptiva-ética de qué hay que hacer con los medios y qué hay que evitar. Otros, más mcluhanianos —como sería mi caso— prefieren apartar esta visión crítica para poder mirar sin demasiadas anteojeras lo que está pasando.

Usted señala en el libro que las teorías de la comunicación son una gran conversación para aclarar la palabra “comunicación”. ¿Cuál ha sido el aporte de la ecología de los medios en ese sentido?

En los años sesenta estaba el boom de la semiología en Francia, y lo importante para ellos era el mensaje oculto, la connotación, la ideología. En ese mismo momento apareció un enfoque que dice: “El medio es el mensaje”. Eso ya generó una buena conversación porque ofrecía una visión bastante integral, política, sistémica de la comunicación, de los medios y de la cultura. No es la única: Luhmann tiene un enfoque totalmente sistémico, o está la teoría de los usos sociales de la tecnología, la construcción social de la tecnología. Todos estos campos son interlocutores directos de la ecología de los medios. Creo que ésta aporta una mirada fresca, transdisciplinaria, algunas preguntas y respuestas para la visión global de lo que está pasando con los medios.

¿Cuáles son los principales pendientes de la ecología de la comunicación?

Un poco más de sistematización no le vendría mal, por lo cual habría que empezar a trabajar un buen diccionario de ecología de los medios. También, yo siempre digo que hay que matar a los padres si uno quiere crecer. En estos ámbitos no se escuchan muchas críticas a Postman o a McLuhan, pero a mí me gustaría escucharlas, ya que no todo lo que dijeron ellos era perfecto e indiscutible; de lo contrario no estaríamos elaborando una ciencia o una disciplina sino construyendo una religión.

Creo que eso ya está llegando: en el mismo libro hay un texto de la tercera generación que critica cosas de McLuhan.

Para terminar: ¿cuál es la relación de la ecología de los medios con la educación? Hay un texto de Thom Genkarelly que habla de la educación de los medios.

Tanto McLuhan como Postman, ambos profesores, estaban muy interesados en el tema educativo. Esto es todo un debate y parte de lo que se llama alfabetismo mediático, que involucra la educación de los medios y para los medios. Para la época en que surgió la ecología de los medios eran totalmente hegemónicas las teorías de que los medios tenían efectos negativos. Fue cuando se creó el alfabetismo mediático, que consiste en decir: los medios son malos, la televisión tiene efectos negativos en los jóvenes (lo cual no estaba comprobado empíricamente), entonces vamos a enseñarle en la escuela a los chicos a hacer una interpretación crítica de los medios, que aprendan a hacer cosas mediáticas (producir diarios en la escuela, un video). Eso sigue hasta hoy.

Ahora estoy dirigiendo un proyecto entre ocho países, que empezó este año, se llama Alfabetismo transmedia. Estamos intentando dar una vuelta de tuerca, primero porque no creemos en estas teorías de los efectos negativos, qué ya son viejas, y pensamos que esto es mucho más complejo.

Lo que vamos a hacer, más que enseñarles a los chicos cómo hacer un buen uso de los medios, es investigar que están haciendo ellos con los medios fuera de la escuela. Un chico está con un videojuego y no puede pasar de nivel, ¿qué hace? ¿Le pregunta al maestro o a los padres? No, los chicos están desarrollando su propia estrategia de aprendizaje fuera de la escuela.

¿Dónde aprendieron a hacer todo eso? Nuestra idea es dar una vuelta de tuerca, sin descartar el viejo alfabetismo mediático para investigar qué están haciendo los chicos con los medios, y después meter estas cosas en la escuela para acercar estos dos mundos.

 

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