jueves 28 marzo 2024

¿Habrá realmente debate?

por Jorge Meléndez Preciado

No vale la pena regresar a la anterior reunión entre los cuatro fantásticos, era algo previsible. Claro, algunos artículos de quienes trabajan en el IFE lo consideran “importantísimo” y de “gran audiencia”. Están en su papel, faltaba más.

El que se escenificará el 10 de junio, al parecer, no tendrá grandes novedades. Quizá mejoras técnicas, un cuestionario diverso, no tan acartonado y hasta menos sorpresivo donde escotes y traseros no distraigan la atención (Quadri fue el ¡ay ojón!). Pero no habrá, creo, algo que realmente sacuda a la audiencia, más bien presentará las debilidades de todos. Y es que si no hay intervenciones de periodistas como aquella donde al inquirir a los candidatos el precio de un boleto del metro y uno no saber, cambió las preferencias de la gente. Todo será cuidado por los partidos y candidatos; tendremos pocos riesgos. La democracia enana así lo exige.

Hay algunas cuestiones que estarán en el ambiente y no se profundizará en ellas, más bien se dará la vuelta o, lo que es lo mismo, se generalizará para no comprometerse.

Van algunas.

¿Cómo incorporar a los jóvenes, mujeres, desempleados y a miles de trabajadores al desarrollo sin “rollo”? Algunos ofrecen sistema de salud universal, otros educación donde los niños y jóvenes vayan a la escuela en jornadas de ocho horas para que las madres puedan trabajar y alguno más que se eleve el nivel de la educación superior ¿cuánto se debe recaudar y a cuántos puntos elevar el IVA en medicinas y alimentos?

¿De qué manera combatir los oligopolios en telecomunicaciones (Slim el declarativo y ostentoso, se ríe y manda saludos a la Cofetel), cemento, tortilla, bancario, etcétera? ¿También se hará con los sindicatos como el de educación, petróleo, eléctrico, universitario y otros?

¿Seguirán criminalizando los políticos, todos, a los jóvenes? De no ser así, ¿cuál es su proyecto para empleo, escuelas públicas, lugares de diversión y ocio, preparación informal en los medios de difusión, la creación de un millón 200 mil empleos al año y la necesidad de que puedan usar su cuerpo sin estigmatizar sus opciones de libertad?

¡Viva la transparencia¡ ¿Abrirían, entonces, los documentos acerca del segundo piso en el gobierno del DF?; ¿mostrarían las fes notariales de los compromisos que hicieron y quiénes son los que avalaron esas reales o supuestas obras, los convenios de Sedesol donde militantes del PAN se enriquecieron mediante programas según José Reveles y por qué firmaron contratos de desechos tóxicos a transnacionales que después fueron cancelados?

Luego de 480 cambios, ¿es necesaria una nueva Constitución?

¿Cómo detener, en serio, no mediante leyes que no se cumplen, la matanza de periodistas que cotidianamente aumenta?

¿Estimularía como en otros países el surgimiento de nuevas publicaciones y medios electrónicos con financiamiento estatal?

En el área internacional: ¿qué hacer con el lavado de dinero que se hace y se enfrenta con declaraciones?; ¿su posición ante la legalización de las drogas (Carlos Fuentes lo propuso)?; ¿la unión de las parejas gay (Barack Obama lo apoya)?;¿cómo detener la introducción de armas?; ¿seguiría con un comercio internacional sin restricciones?

¿Estaría dispuesto a hacer suyo el programa de política para el crecimiento sustentable y la protección social de la UNAM ?,¿cómo lo llevaría a cabo o por qué no?

Defínase en 30 segundos.

Hay muchos más asuntos, pero estas serían algunas interrogantes fundamentales para saber a qué “tirarle”.

Por cierto, en las últimas horas la agenda de los suspirantes se pobló: la detención de los militares en forma arbitraria, la polémica Elba- Josefina y la capitulación de Felipe Calderón a las obligaciones del Estado en materia educativa, el despido de Carlos Albert de ESPN por llamar a ver el encuentro de los obsesionados por la Silla del Águila y la baja de un piloto aviador por saludar al Peje, las declaraciones de Gael García Bernal contra el PRI, otro reportero (van 81) asesinado y la marcha de los estudiantes y las próximas contra Televisa. Todo ello abre nuevos escenarios.

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