viernes 19 abril 2024

Gobernadores caídos: señuelo para el clic

por Orquídea Fong

Es veleidosa la prensa. Pero no toda, sino aquella que no distingue entre información y propaganda, la que sirve de vocera de gobierno durante los años buenos de una administración y que cuando un personaje ha caído en desgracia, no duda en convertirlo en protagonista de una suerte de folletín, de una saga que atrae tráfico y lectores.


Durante sus años de poder, recibieron cobertura preferente y favorable. Muchos medios, gustosos, publicaron notas hasta de sus fiestas de cumpleaños, sobre sus invitados y detalles, sobre los guisados y los postres. Medios locales de cada estado resaltaban los muchos “logros” y publicaban entrevistas a modo. Los nacionales daban cuidadoso seguimiento a la agenda de los gobernadores y su gabinete.


Ahora, perseguidos, acusados o, bajo sospecha, varios exgobernadores son útil material periodístico, un señuelo para el clic.


Roberto Borge


En el caso del exgobernador de Quintana Roo, Proceso dio, desde el inicio, cobertura frecuente a los señalamientos de corrupción hechos en contra de su gobierno (como haber incluido en su gabinete a dos personas acusadas de lavado de dinero) y omitió casi del todo informar sobre su agenda oficial. En cambio, Excélsior dio cuenta detallada de discursos, aperturas de obras, juntas, giras y hasta de su presencia en la visita del papa Francisco, en febrero de este año.


Como ejemplo, Proceso informó sobre el derroche en una fastuosa “posada” navideña para periodistas en la que Roberto Borge rifó autos de lujo, información que fue retomada bajo la misma luz crítica por Noti Caribe News. Por su lado, el portal Unión Cancún ironizó que hubo “periodistas” (entre comillas) que aceptaron regalos caros por parte del gobernador. En tanto, el blog Sexenio Quintana Roo matizó al registrar que Roberto Borge “felicitó” a periodistas con motivo de las fiestas, en una fiesta en que algunos fueron “afortunados ganadores” de autos y otros premios.


Caso señalado es el Sol de Quintana Roo, medio local que atendió profusamente la agenda de Borge con titulares como “Mega jornada, ‘Comprometido contigo’ del gobernador Roberto Borge Angulo atiende a cientos de ciudadanos de Cozumel”. Unión Cancún muestra cobertura equilibrada, entre la información crítica y la información sobre las actividades oficiales, como corresponde a un medio local. Otro medio de la zona, Notirivas, publicó en su momento algunas notas de corte oficialista (a las que se puede acceder mediante el caché de Google), pero, extrañamente, al entrar a su portal, no existe ahora ya ninguna nota sobre el exgobernador.


Aristegui Noticias, en consonancia con su línea editorial, destacó en diversos momentos los desacuerdos entre la periodista Lydia Cacho —asunto que también retomó Proceso— y la administración de Borge. También abordó los señalamientos de corrupción y denuncias, obviando casi por completo las actividades oficiales.


El Universal publicó abundantes piezas sobre Borge a partir de su caída, que inició antes de que dejara formalmente el poder. Durante su administración las notas no fueron igualmente abundantes y mostraron diversas tendencias. Entre los textos de opinión se habló sobre la represión hacia el periodista Pedro Canché y el caso de la revista Luces del Siglo, “clonada” por Borge para cambiar palabras críticas a su administración.


La cobertura de los actos de gobierno estuvo presente de manera espaciada, pero destaca el matiz que desde una nota se le dio a la celebración del cumpleaños 36 de Borge. Para El Universal, lo importante no fue el derroche (que Proceso señaló), sino que “asisten los Chávez (la familia del boxeador) al festejo del gobernador de Quintana Roo”.


Animal Político se interesó fundamentalmente por dos temas: el acoso a Pedro Canché, al que dedicó diversas notas (la cobertura más completa sobre el tema) y la revista clonada. A la persecución y acusaciones en contra del exgobernador dedicó una cobertura muy moderada pero suficiente, nada comparable a la saturación de medios como Excélsior y El Universal.


Egidio Torre


Los medios no se han dedicado a Egidio Torre como exgobernador con la misma profusión que con otros, pero también hay un antes y un después muy evidente. Los cuestionamientos se centran en el gran boquete en las finanzas del estado y su ostentosa residencia. Ha habido peticiones para que se le persiga por la vía judicial, pero su caso no ha tomado los vuelos que los de Duarte y Borge.


Muy llamativo es el comportamiento de La Jornada, que publicó una mayoría de notas sobre la agenda oficial y algunas abiertamente encomiosas como la del 31 de agosto del 2012 titulada: “Abate Egidio Torre Cantú la marginación social”. Otros ejemplos: “Valores, pilares que sostienen a los tamaulipecos: ETC” o “Pasos firmes para llevar seguridad a tamaulipecos: ETC”, notas que tienen toda la apariencia de inserciones pagadas.


En Excélsior la cobertura sobre Torre Cantú no fue en lo absoluto tan abundante como con Borge, pero en su mayoría es positiva, con excepción de las notas sobre recomendaciones de la CNDH al gobierno. Además, encontramos notas tan innecesarias como una que da cuenta de la obtención de un récord Guinness por la elaboración del “cóctel más grande del mundo”, “importante logro” que fue atestiguado por el entonces gobernador. También, algunas tan obsequiosas como “Imparte Egidio Torre Cantú cátedra a especialistas”.


Proceso destacó sobre todo la información crítica al gobierno, las fallas en materia de seguridad, los problemas con el narcotráfico y las mencionadas recomendaciones en materia de derechos humanos. En torno a Egidio Torre se pronunciaron varios pequeños medios electrónicos locales que registraron la guerra política entre él y su opositor Francisco Chavira, quien desde que inició la pasada contienda electoral lanzó numerosas acusaciones en su contra. Por su parte, El Universal no fue menos que Excélsior al publicar notas boletineras como “Benefician con despensas a más de 400 mil familias” o “Se puede vivir en paz en Tamaulipas”.


La cobertura es desequilibrada, a favor de las acciones de gobierno y las declaraciones de Torre o su gabinete. Se informa también de otros eventos no favorables, pero en mucha menor medida, y también se da espacio a columnistas que critican su gestión, particularmente el absurdo secuestro y rescate del futbolista Alan Pulido. La información incómoda empezó a fluir en cuanto se supo quién sería el sucesor en el gobierno de Tamaulipas.


Milenio dio una cobertura menos abundante que otros medios a Egidio Torre. Lo más reciente (al cierre de esta edición) es acerca de su enorme mansión. Durante su administración, Milenio habló sobre algunas acciones de gobierno, los gritos de independencia, informes de gobierno, el proceso electoral del 2016 y al secuestro de Alan Pulido.


 


Guillermo Padrés


El trato mediático que recibió el exgobernador panista durante su administración fue mucho menos deferente que el recibido por los mandatarios del PRI. Infiero que se debió a la confrontación que tuvo con la Profepa y la Segob, por causa del derrame en el Río Sonora. Pudiera ser también que no supiera gestionar su relación con los medios, pero lo cierto es que hubo libre curso a los señalamientos contra Padrés desde mucho antes que dejara el poder.


Me limito al tratamiento de Milenio, por la desproporción entre el antes y el después. Es muy llamativo el contraste entre la innegable atención otorgada a la “saga” de Padrés como gobernador corrupto, prófugo y posteriormente preso, contra la casi indiferencia hacia los problemas de Sonora durante su administración.


Padrés dejó el gobierno de Sonora en octubre del 2015. Las piezas informativas en 2013 en Milenio: fueron únicamente siete durante un año. Tres de ellas se dedicaron al conflicto con los yaquis por el uso del agua, dos a la reunión de Padrés con la alta jerarquía del PAN y dos más sobre un paseo ciclista en el que hizo algunas declaraciones propagandísticas, que las notas recogen.


En 2014, cuando ocurrió el derrame en el Río Sonora por parte de la minera Grupo México, la información se disparó. Tan sólo en octubre, noviembre y diciembre se cuentan alrededor de 60 piezas informativas (un promedio de 1.5 al día), la mayoría destacando los conflictos entre Padrés y el gobierno federal a raíz del desastre ambiental. En este periodo surge también la denuncia sobre la presa ilegal en el rancho del gobernador y Milenio le da también mucha atención.


En noviembre y diciembre del 2015, otro periodo importante, Milenio publica 14 notas, dedicadas a las corruptelas de diversos funcionarios y parientes del ya exgobernador.


En 2016, en el periodo de septiembre a diciembre, la cobertura se carga hacia lo sensacionalista. Tan sólo en noviembre, el diario publicó 26 notas, 24 de ellas el mismo día: el 10 del mes, en que Padrés se entregó a la justicia. La cobertura del hecho fue frenética y la desproporción con temas tan relevantes como las quejas de la etnia yaqui contra el gobierno de Padrés, enorme. En octubre de este año publicó 13, en septiembre cinco y en diciembre una.


En conclusión, Milenio se centró en destacar los conflictos y problemas del gobierno de Padrés, pero sólo en relación con adversarios poderosos (la minera Grupo México y el gobierno federal) y se descosió cuando de informar sobre su debacle ante la justicia se trató.


Muchos más ejemplos se pueden obtener de la revisión puntual de los archivos de los medios. Baste para ejemplificar lo que he llamado el “antes y después” de los gobernadores caídos. Antes, como fuente de inserciones pagadas. Después, como señuelo para el clic.

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