jueves 25 abril 2024

Galería de horrores

por etcétera

Ya sabemos que el gobierno paga millones por primeras planas

La cultura en el Once

Un reportero de cultura en Once TV México le atribuye a Jean Cocteau la novela Lolita.

Con esa ignorancia, el mismo reportero podría decir que Nabokov descubrió el Mar de Cortés.

2 de febrero de 2010

Silencio revolucionario

Hubo una vez, hace no mucho en nuestro país, que todo lo que dijera e hiciera el Presidente era noticia. Incluso, por ejemplo, frente a un desastre, los medios resaltaban las declaraciones del Ejecutivo y el hecho quedaba en segundo relieve.Algo similar sucedió el 25 de febrero en La Jornada que, frente a la muerte del opositor cubano Orlando Zapata Tamayo, destacó las palabras de Raúl Castro quien afirmó que el deceso se debió al conflicto de su país con Estados Unidos.

Políticamente correcto

El 15 de febrero, en una entrevista radiofónica, Héctor Aguilar Camín dijo que la condena por la violencia se concentra en el gobierno federal cuando ésta debiera enfocarse en los criminales. Refiréndose a los asesinato de un grupo de jóvenes en Ciudad Juárez, el historiador registró: “no hay una condena moral sistemática contra los asesinos” (…). ¡El gobierno no mató a esos muchachos, los mataron esos hijos de puta! ¡Esos son los hijos de puta! ¡Volteémonos contra ellos!

Al día siguiente, en Foro TV, José Carreño Carlón se refirió a “nuestro amigo Héctor Aguilar Camín” y reseñó que a “esos tales por cuales”, no “hijos de puta”, es a quien, según el director general de Nexos, debería condenarse.

Oportunidad periodística

A las dos y media de la tarde, en Radio Fórmula, Joaquín Lópéz Dóriga informó que “en este instante, en este preciso instante”, la Suprema Corte de Justicia de la Nación está informando que desecha la controversia de los gobiernos panistas sobre el matrimonio homosexual. En realidad, la noticia llevaba más de media hora en los portales de casi todos los diarios de la ciudad de México.

Radio Fórmula, 19 de febrero de 2010

Cuatro al hilo

Tal parece que a los editores de las secciones Ciudad y Justicia del diario Reforma les gusta resaltar, además de frases, sus gazapos. En un sólo día erraron en cuatro entretextos.

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