El pasado 2 de abril, la primera emisión de Noticias MVS difunde que el dirigente del PRI en el DF, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, conformó una red de prostitución al interior de ese partido. Carmen Aristegui, incisiva y reiterativa, presume el resultado “contundente” de una investigación hecha por su equipo y advierte que debe tener consecuencias legales.
Al cierre de esta edición (1 de julio) se han cumplido tres meses, casi 20 horas de cobertura (19:49:33), y las secuelas de esa “revelación” han sido solo políticas: Gutiérrez de la Torre fue destituido en medio del descrédito público y aún no se sabe si será expulsado del partido. En las instancias judiciales nada relevante sucedió, no hay denuncias de las presuntas afectadas ni evidencias incriminatorias; la solidez del reportaje se desvanece al paso de los días.
El objetivo, preciso; el sustento, dudoso
Con su habilidad para construir noticias, asuntos políticos y controversias públicas, Aristegui preparó el escenario para la presentación; rodeada de su staff de reporteros de investigaciones especiales, expuso lo siguiente:
“La contundencia de las informaciones que esta mañana vamos a presentar nos obligan a decir que esto merece no solo la tarea periodística, sino la revisión desde luego del PRI y de quienes forman parte de esta estructura política, quienes tienen en este caso es un asunto a revisar, por decirlo de manera suave. Esto nos coloca en un punto de exigencia, de revisión y de investigación con carácter formal, por tratarse de una estructura partidista en el Distrito Federal, que se puso a su servicio, no para hacer lo que aquí se va a conocer con mucha amplitud, sino para buscar seguidores del PRI en el Distrito Federal y otras tareas, propias de quien dirige un instituto político como éste”.
Luego advirtió que se oirían “ruidos extraños” debido a que se empleó la estrategia de la “reportera infiltrada” y ésta llevaba la grabadora escondida. Es una charla entre dos mujeres, una llega a solicitar trabajo como edecán atendiendo a un anuncio en El Universal, donde se ofrecen sueldos entre 8 mil y 14 mil pesos mensuales, y la otra le explica que trabajará directamente para el presidente del PRI en el DF, y le dan indicaciones: vestir con falda corta y tacones, ser amable y tener “buena disposición, en función de la cual serán sus ingresos”. Debe acompañar a su jefe a bares, restaurantes y a destinos fuera del DF. Las intervenciones de los reporteros realizadores no clarifican ni abundan en datos que permitan reforzar la denuncia central: aluden a la trayectoria de Gutiérrez y enfatizan en cosas como que la fachada del edificio del PRI esté pintada de rojo chillante.
Once años atrás, el 26 de mayo de 2003, Reforma publicó un reportaje más descriptivo y detallado del presunto reclutamiento de mujeres al servicio del entonces diputado local del PRI, Gutiérrez de la Torre. Las coincidencias de MVS con esto son muchas y significativas: dos mujeres se acercan al medio para contar su experiencia en vez de acudir a las instancias legales; la investigación en ambos casos dura exactamente tres semanas; el diálogo entre la encargada de reclutar y la aspirante a ser contratada es casi idéntico; la referencia para la oferta de empleo fue El Universal con la misma oferta salarial. En ambas ocasiones un medio extranjero hace eco esto, en 2003 fue El País y en 2014 The Economist, pero ninguno dio seguimiento del caso.
Reforma no tuvo el mismo impacto que MVS; la diferencia estriba en la espectacularidad que este asunto cobra en la radio, un medio de mayor penetración que la prensa y bajo la guía de una periodista influyente en ciertos sectores sociales. En la tarde del 2 de abril, prácticamente todos los medios habían replicado la información y en las redes sociales Cuauhtémoc Gutiérrez fue literalmente linchado.
Un aspecto a destacar es que desde el 2 de abril hasta el 1 de julio, en el programa de MVS persiste una indefinición sobre los términos jurídicos empleados. Se han utilizado indistintamente “prostitución” y “trata de personas”, cuando por ley son totalmente distintos. La prostitución es una falta administrativa de acuerdo con el Artículo 24 de la Ley de Cultura Cívica, mientras que la trata es un delito grave en el Código Penal, sin embargo, para que pueda configurarse se requiere de una denuncia.
La risa de Aristegui
El 3 de abril Ciro Gómez Leyva, competidor directo de Aristegui por la audiencia matutina, abrió un nuevo frente de confrontación al ofrecer otro enfoque. De entrada, el periodista de Radio Fórmula concedió a Gutiérrez 15 minutos para explicar su versión de los hechos, contra los seis que Aristegui le dio la víspera. La conductora valoró la situación en estos términos:
“Hay muchos elementos sobre el tema Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, el presidente del PRI del DF con licencia, que esta mañana ha dado declaraciones a Radio Fórmula que, como decía hace rato, me causan risa, pero no debo decirlo de esta manera porque el tema es muy delicado”.
Y tras reproducir el fragmento de la entrevista de Gómez Leyva donde se refiere a las llamadas de extorsión, Aristegui remató así: “Esto se transmitió esta mañana en Radio Fórmula, qué le digo. Si de esta manera se pretende sembrar sospecha sobre este equipo de periodistas, pues desde aquí les digo que es superchafa”.
Desde entonces Aristegui y Gómez Leyva han mantenido una batalla mediática con el tema.
El 4 de abril la PGJDF informa que no había denuncia alguna contra Cuauhtémoc Gutiérrez. Aristegui, en tanto, se soporta en una nota del portal Sin Embargo, firmada por Sanjuana Martínez, donde ésta asegura que en la SEIDO de la PGR una mujer denunció a Gutiérrez por el delito de trata; la dependencia lo confirma pero advierte que la declaración no ha sido firmada ni ratificada. Así reaccionó la conductora de MVS:
“Las autoridades tienen que ponerse rápidamente las pilas, acelerar el paso y adelantar a los periodistas, porque ellos tienen todas las herramientas, todos los elementos, todos los instrumentos que la ley les provee para hacer investigaciones que lleven desde luego al esclarecimiento total de los hechos y a lo que corresponde en términos delictivos. Lo que hemos podido mostrar a la sociedad mexicana obliga a acelerar el paso a las autoridades y ponerse a la altura del escándalo que se ha desatado, de la reacción social que ha generado una situación que involucra tantas cosas, personajes, instituciones y situaciones que, desde luego, tienen que ser claramente establecidas y sancionadas, por supuesto”.
En los días subsecuentes y durante abril, las únicas noticias fueron protocolarias: interrogatorios al personal del PRI en el DF, inspecciones a las instalaciones del partido y la declaración del propio Gutiérrez el 17 de abril. Para evitar que el asunto se diluyera el equipo de reporteros de Aristegui difundió tres remakes de los audios del 2 abril, como una ampliación de la investigación inicial, para presentar los testimonios de los que ésta careció. De igual forma, la conductora de MVS convocó a sus colaboradores a tratar el tema. Pero siguieron ausentes las denuncias de las víctimas o datos sobre la presunta trata o red de prostitución.
En contraste, Gómez Leyva dio seguimiento a las averiguaciones con base en los expedientes legales y reveló puntos clave de las mismas. El 29 de abril apuntó:
“El viernes se cumple un mes de que estalló el escándalo a partir de grabaciones anónimas y con voces distorsionadas. Algunos lo llaman periodismo de investigación. Yo digo que son grabaciones anónimas y distorsionadas. Y nadie hasta el día de ayer se ha presentado a acusar directamente a Cuauhtémoc Gutiérrez por lo que supuestamente hacía, según estas grabaciones. Que me disculpen, pero eso es periodísticamente lo que tenemos. Sé que hay mucha gente que quisiera ver en leña verde o ahorcar a Cuauhtémoc. Yo no sé si cometió esas atrocidades, pero no se trata de creer o no, se trata de documentar, registrar y ver cómo avanzan los hechos”.
Aristegui respondió el 30 de abril:
“Noticias MVS hizo llegar a la Procuraduría capitalina la investigación que incluye los audios registrados mediante nuestra grabadora, grabadora oculta manejada por la reportera de este equipo de trabajo, quien se hizo pasar -como le informamos aquí- como un aspirante a edecán en el PRI capitalino durante el pasado mes de marzo. Como se dejó claro en la investigación y quien no quiera ver las cosas claras, pues allá él, la voz de la reportera infiltrada se distorsionó por razones de seguridad, ésa es la distorsión, la voz distorsionada de la que aquí hemos hablado y presentado es la voz de la reportera, que por razones de seguridad -toc toc-, por razones de seguridad se distorsionó, es la única voz. Esta Primera Emisión de Noticias MVS se hace responsable de la veracidad de los audios de los cuales se escucha la voz no distorsionada de Priscila Martínez González. No se trata de una filtración, nadie vino aquí a dejarnos audios distorsionados con propósitos inconfesables; es nuestra reportera, es nuestra grabación, es nuestra investigación periodística y nos hacemos cargo de ella”.
¿Un montaje?
El 8 de mayo Gómez Leyva difundió el contenido de la declaración que el 14 de abril rindió ante Ministerio Público Claudia Priscila Martínez González, señalada como la presunta “enganchadora”, donde ésta asegura que una mujer de nombre Maribel le dio 30 mil pesos por “fastidiar” a Cuauhtémoc Gutiérrez y por ello se prestó a jugar el rol de reclutadora de mujeres al servicio del político y ella aceptó con tal de obtener un mejor puesto en el partido. Al concluir la lectura, el periodista expresó: “Si esto es medianamente cierto, lo que dice esta mujer, estamos ante un montaje de escándalo”.
La respuesta de Aristegui fue inmediata; sin decir nombres, aseguró que alguien está muy interesado en descarrilar el caso. Y abundó: “Dice Gómez Leyva: ‘Éstas son grabaciones anónimas, esto son declaraciones, documentos’. Yo nomás digo que hay de documentos a documentos. Que alguien diga algo ante Ministerio Público y lo convierta en documento, no significa que sea verdad; que alguien vaya al Ministerio Público y diga mentiras como sucedió, hace de este documento, el documento que registra la falsedad. Falsedad que, si se demuestra -como yo creo que se puede demostrar cabalmente y acabamos de darle elementos a la autoridad y a la sociedad- merece prisión”. Es decir, la conductora determina, antes que el juez de la causa, que Claudia Priscila Martínez debe ir a la cárcel.
“Para quien aún dude de la autenticidad de la investigación, se subieron al portal Aristegui Noticias las grabaciones completas cuyos extractos se presentaron el 2 de abril, sin embargo, poco o nada ayudan a demostrar las acusaciones contra Gutiérrez de la Torre, al menos ante una instancia judicial. Los archivos en cuestión están en su mayoría inaudibles (éstos se grabaron en las instalaciones del PRI del DF”.
El 12 de mayo, Gómez Leyva atizó la polémica:
“Nosotros en ningún momento ni hemos defendido a Cuauhtémoc Gutiérrez, ni hemos dicho que es inocente, ni hemos negado que esos hechos que se denuncian en el PRI, ese aprovechar a las mujeres, pedirle a las mujeres sexo a cambio de que mantengan su trabajo, que reciban un ingreso, eso nosotros no hemos dicho que no existió, lo que sí, es que han pasado cuarenta y tantos días después y no hay nada que lo sustente, cuarenta y tantos días después sigue existiendo como acusación y motivo de indignación un reportaje, una nota, ni siquiera reportaje, una nota de siete minutos de voces anónimas y distorsionadas. Luego que pusieron cuatro horas, pues uno pregunta: ¿Para qué son cuatro horas si lo mejor de esas cuatro horas -uno supone- son los siete minutos que pusieron al aire? Y si lo mejor está en las cuatro horas y no en los siete minutos, híjole pues qué raro, qué raro trabajan ahí y nosotros lo que hemos hecho es documentar lo poco que hemos podido conseguir porque también para 45 días tampoco ha sido mucho”.
La respuesta de Aristegui, un día después, consistió en informar que la PGJDF había solicitado a MVS las cuatro horas de grabación, como parte de las investigaciones.
Se desvanecen los rollos
El 16 de mayo, Gómez Leyva informa que la defensa de Cuauhtémoc Gutiérrez conoció de la denuncia en su contra por parte de una mujer a la que se identificó como “Sofía”, pero de acuerdo con el expediente la denunciante no aporta elementos que permitan configurar el delito de trata de personas. Tampoco acredita plenamente su personalidad civil ni se presenta a ratificar la querella. Y subrayó: “Esto no le gusta a mucha gente, pero si a 45 días y la única denuncia no tiene nada que ver con el escándalo público que se hizo. Éste va a ser un caso que cuando se disipe la pasión que lo ha acompañado, va a ser muy revisado por quienes estudian los procesos legales. Muchos rollos, muchas descalificaciones,pero la información sigue sin moverse un milímetro”.
Carmen Aristegui por su parte lamenta que el caso no sea atraído por la PGR y sentencia:
“Una de las razones que nos ha dado la PGR, es que no quiere atraer el caso debido a que se puede interpretar como una revancha personal, lo cual nos hace entender que el Estado de derecho se aplica con complacencia e interés. ¿Por qué hablar de una revancha personal? Hay que acordarnos de que el actual procurador, Jesús Murillo Karam, en su momento, fue una pieza clave en este confrontado escenario del PRI capitalino de hace algunos años, cuando se disputaron la candidatura del PRI para la jefatura de gobierno en el Distrito Federal. Los protagonistas de aquella historia eran específicamente Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, Beatriz Paredes, ambos competían por la candidatura del PRI para la jefatura de gobierno. Era una tensión fuerte para el PRI entre otras cuestiones, involucraba más personas, desde luego”.
La conductora no acepta que la contundencia de la investigación de sus reporteros comienza a desvanecerse; no hace referencia alguna a la ausencia de denuncias, y por ende de evidencias sólidas contra Cuauhtémoc Gutiérrez en lo referente a la red de prostitución y recurre a la estrategia de las lecturas políticas. En este tenor, el 26 de mayo en un enlace, la corresponsal en Washington, Dolia Estévez, expresa su sorpresa de que la prensa de Estados Unidos no le haya dado seguimiento a este caso cuando, desde su punto de vista, se trata del mayor escándalo priista en 80 años.
Mujeres de hierro. ¿Qué hay detrás de todo esto?
Continuando con las vertientes políticas del caso, el 29 de mayo Verónica Martínez Sentíes, militante del PRI, fue entrevistada en MVS y Radio Fórmula sobre la conformación del movimiento denominado “Mujeres de Hierro”, liderado por María de los Ángeles Moreno, conocida adversaria de Gutiérrez dentro del PRI, cuya finalidad es buscar que éste sea expulsado del PRI y responda ante la justicia por las acusaciones sobre la red de prostitución. Mientras Aristegui le dio un espaldarazo, Gómez Leyva la confrontó y puso en duda el argumento de Martínez sobre el miedo como razón para no denunciar a Gutiérrez ante las autoridades, pues al estar políticamente acabado, tienen el camino allanado para que prospere.
En junio la noticia más sobresaliente es la renuncia definitiva de Gutiérrez a la dirigencia del PRI, el día 12; en el ámbito judicial no hay novedades. El 16, Ramón Alberto Garza, en Reporte Índigo, destaca: “Yo celebro que Cuauhtémoc Gutiérrez haya sido destituido como líder del PRI en el Distrito Federal, en medio de las denuncias de que maneja una red de prostitución femenina a su servicio. Lo celebro porque en un país como México, en donde la impunidad ya es la regla y no la excepción, el que algo suceda tras la denuncia periodística de Carmen Aristegui y sus colaboradores, es un aliento de esperanza. (…) Lo celebro porque es el triunfo de la verdad frente a la mentira sembrada por aquellos que diciéndose periodistas, instalados en los mismos horarios de Aristegui, se dedicaron a defender al indefendible político regenteador”.
Aristegui le agradeció, en cambio, Gómez Leyva le contestó así:
“No sé qué celebra Ramón Alberto, que por cierto, es colaborador en el programa de Carmen Aristegui, eso no sé si lo dice en el artículo. Aprovecha ahí, sin mencionarnos, para darnos una serie de llegues, dice que somos los defensores de Cuauhtémoc Gutiérrez y dice que los hechos terminaron dándole la razón a Carmen Aristegui. ¿En qué? A ver, Ramón Alberto, sabemos que eres un periodista incompleto, que siempre lo has sido, sabemos que eres de esos periodistas que dan media información y luego la validan con artículos como estos, ¿en qué le dieron la razón? Dos meses y medio después, nada ha probado el montaje que se presentó en aquel programa. Nosotros lo que decimos es que se presentaron voces anónimas y adulteradas, y con eso se armó un escándalo y lo dijimos desde el primer día, con eso, van a acabar políticamente con el personaje, lo dijimos aquí, y políticamente acabaron con el personaje con un montaje”.
Periodismo de ficción
Durante tres meses la PGJDF tomó declaración a 230 personas, pero nada más cuenta con una sola denuncia de las presuntas víctimas, que no ha sido ratificada; las otras querellas han sido interpuestas por el PRD y el PAN, adversarios políticos del PRI, pero hasta el 1 de julio no hay un veredicto oficial
sobre el señalado. No obstante, en el tribunal de los medios sigue el estira y afloja: Aristegui ha dedicado 20 horas entre reportajes, notas, comentarios y entrevistas para intentar sostener la responsabilidad de Cuauhtémoc Gutiérrez. Ciro Gómez Leyva le ha dado 6 horas con 59 minutos,
Mientras la conclusión legal llega, Gutiérrez de la Torre renunció a la dirigencia del PRI y políticamente está destruido, situación que difícilmente podrá revertir aún cuando no logre acreditarse su responsabilidad en un delito que ni siquiera se ha podido configurar porque, como hemos dicho, quienes lo acusan han empleado indistintamente los términos “prostitución” y “trata de personas”.
Igual que la situación jurídica de Gutiérrez está en el aire, la incertidumbre se cierne también sobre la vertiente periodística del caso. Quién sabe cuál sea el resultado de las indagatorias oficiales -las que sí deben basarse en hechos comprobables-, pero lo que sí puede adelantarse dada esta revisión de contenidos es que la fiscal de MVS volvió a ofrecer periodismo de ficción.