viernes 19 abril 2024

Colegiación obligatoria para los abogados de México

por Genaro Góngora Pimentel

Estoy convencido de que en México ya es tiempo de que reflexionemos una vez más con miras a establecer la colegiación obligatoria. Para ello a continuación presento algunas propuestas:

1. Cada Estado de la República pudiera tener uno o más colegios y después todos estos colegios juntos podrían formar un gran colegio de abogados de México. El tener un colegio a nivel nacional produce liderazgo, unidad, cohesión.

2. El abogado podría trabajar preferentemente en aquellas áreas en las que el colegio lo acreditara, de esta manera habría una especialización en la materia a la que el abogado se dedique.

3. El colegio podría encargarse de la defensa de la independencia de la profesión de abogado, e incluso intensificar la relación con el Poder Judicial.

4. El colegio actuaría como un instrumento de defensa frente a extralimitaciones de los poderes públicos.

5. La colegiación obligatoria facilitará la comunicación y el intercambio con profesionistas de otros países, principalmente ahora con la firma del Tratado de Libre Comercio. Además, sería más asequible la práctica de abogados mexicanos en otros países y se tendría la fuerza suficiente para exigir un trato igualitario.

6. El colegio podría encargarse de crear todo un sistema de verdadera tutoría para los pasantes, a fin de que fuera un verdadero entrenamiento trabajar junto a otro abogado. De esta manera los pasantes se prepararían para la futura aprobación del examen de colegiación.

7. El colegio establecería programas de actualización permanente y los abogados estarían obligados a tomar estos cursos de actualización para mantener su registro.

8. El colegio podría influir en el diseño de los planes de estudio de las instituciones de educación superior, lo cual obviamente elevaría la calidad académica de los egresados.

9. El colegio elaboraría un Código de Ética, aplicándose, en su caso, sanciones. Debe reconocerse que la colegiación obligatoria nos podría traer varios beneficios, especialmente a la sociedad en general, entre los que destacan los siguientes:

1. Habría equidad laboral para los abogados egresados de universidades públicas, ya que al existir una colegiación obligatoria, todos estarían obligados a presentar un examen para afiliarse al colegio; al aprobar el examen se tendría la certeza de contar con un nivel de conocimientos mínimos, independientemente de la institución de procedencia.

2. En el caso del juzgador, el hecho de que los abogados tuvieran un nivel de conocimientos básicos resultaría en su beneficio, pues las promociones presentadas ante los órganos jurisdiccionales tendrían una mayor contundencia.

3. Otro beneficio sería el trabajo conjunto y respetuoso entre los miembros del Poder Judicial y los abogados litigantes u otros miembros del colegio. Con esta labor conjunta se podrían elaborar proyectos jurídicos de gran importancia para la ciudadanía, como el que se está elaborando actualmente sobre la nueva ley de amparo.

4. Se evitaría la gestión de asuntos por parte de personas que no tuvieran los conocimientos suficientes para defender dignamente los intereses de sus clientes, o incluso de personas que ni siquiera estuvieran autorizadas para ejercer la profesión.

5. Los abogados estarían en constante actualización, pues el colegio tendría la facultad de no beneficiar a aquellos miembros que no cumplieran con la actualización de conocimientos que el colegio exigiera.

6. Los colegios de abogados actuarían como verdaderos órganos de consulta en la elaboración de leyes, sus opiniones serían tomadas en cuenta en los procesos de elaboración de estas, actuando como órganos de consulta obligada en materia técnico-jurídica.

7. Al influir en la elaboración de los planes de estudio de las instituciones de educación superior se elevaría el nivel académico de los egresados de dichas instituciones y éstos podrían enfrentar las necesidades reales del mercado laboral. Se incrementaría la relación entre práctica y teoría.

8. El Poder Judicial vería en los miembros de los colegios profesionistas bien preparados que pudieran entrar a concursos de oposición abierta para jueces.

Lo expuesto sólo son algunas ideas materializadas en propuestas y beneficios, las que por supuesto deben analizarse. Mi intención es ayudar en la reflexión a mejorar lo más posible la profesión de abogado, a la cual me honro en pertenecer. Considero que la colegiación obligatoria ayudaría a que juntos, los abogados defendiéramos la justicia, promoviéramos el respeto a la ley y la independencia de la profesión.

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