viernes 19 abril 2024

Carlos Puig: “Me encanta bailar cumbia”

por Verónica Díaz

 

 

¿Cómo empezaste en el periodismo?

  • Estuve en un programa en Canal Once que se llamaba Hoy en la Cultura, estando ahí Paco Taibo me invitó al suplemento de Siempre! En esos días ya estaba en Proceso corrigiendo galeras desde 1984 y después fui reportero y corresponsal en Washington.

    ¿Cuál era tu programa favorito cuando niño?

  • Don Gato.

    ¿Cuál es el hecho noticioso que más te ha impactado?

  • El sismo de 1985 y la muerte de Luis Donaldo Colosio. En este segundo ya era corresponsal de Proceso en Washington y fue muy impresionante ver a la comunidad mexicana realmente afectada por el asesinato de Colosio, verlos llorar.

    ¿Cómo periodista?

  • Haber estado en la base de Guantánamo cuando llevaron allá a miles de cubanos que habían querido huir de la Isla. Aquello era un experimento en crueldad inaudito que luego perfeccionaron.

    ¿Cuál es tu serie de televisión predilecta?

  • Los Soprano y Dexter, una serie estadounidense sobre un asesino serial.

    ¿Qué medios consumes más?

  • Soy quien todavía gusta de ensuciarse las manos con la tinta de los impresos. Me gustan los periódicos.

    Dice Salvador Guerrero Chiprés que hay periodistas de 5 mil pesos y otros de hasta 200 mil pesos&

  • Y tiene razón. Esa es una gran deuda que hay que saldar. No digo la ciudad de México donde somos unos privilegiados, estoy hablando como los he conocido en algún proyecto en mi vida, lo que ganan los reporteros en Culiacán, en Poza Rica, en Mérida, en Quintana Roo y en Chetumal. Ahí es donde está la deuda del periodismo nacional.

    ¿Cuál es el mayor oso que has cometido en los medios?

  • Sin duda el más reciente fue un día que en W Radio entrevistaba a Andrés Manuel López Obrador, mandé a corte diciendo aquí en Radio Fórmula somos muy disciplinados y hacemos los cortes comerciales y Andrés Manuel me corrigió y me dijo: No Carlos no estamos en Radio Fórmula estamos en W Radio.

    ¿Cuál es tu filme favorito?

  • Rompiendo las olas, de Lars Von Trier, protagonizada por Emily Watson.

    ¿Los hombres las prefieren rubias?

  • Algunos supongo, yo no (risas).

    ¿Tienes alguna preferencia?

  • Miradas que importen.

    ¿Eres un hombre espiritual?

  • Supongo que sí, pero no religioso, ateo.

    ¿Condón o fidelidad a toda prueba?

  • Fidelidad a toda prueba, hasta que se necesite un condón.

    ¿Qué personaje de la historia te habría gustado ser?

  • Un soldado republicano en la guerra civil española.

    ¿A quién te gustaría entrevistar?

  • A cualquiera de los capos del narco de cuando empezó el narco. Es decir, entrevistar a Amado, a alguno de los originales Arellano.

    ¿Por qué?

  • Yo creo que, armamos muchas especulaciones e ideas de cómo es esa industria, cómo funciona, cuánto gana, cómo son ellos. Tenemos retratos parciales. Me gustaría tener una conversación amplia, de horas, de días con alguno de ellos y poder trazar un poco cómo es esa vida de lo que es hoy en día una de las industrias más poderosas y sin duda exitosas del mundo.

    ¿Qué bailas?

  • Me encanta bailar cumbia, son, salsa, ballenato, todo lo que tenga que ver con eso. Diría todo lo bailable, aparte bailo otras cosas, pero lo que me gusta, gusta es eso, mucho.
     

    ¿Qué libro o libros estás leyendo actualmente?

  • Acabo de terminar un libro que todo mundo recomienda leer, lo leí por eso, por disciplina, fue un libro en el que aprendí muchísimo que se llama El Cisne Negro de Nicholas Taleb que es un matemático que trata de explicar cómo es el azar, el azar de verdad, lo que marca la vida. Este es un libro que están leyendo hoy los grandes financieros para tratar de explicar que sucedió.

    Si pudieras cambiar algo del periodismo mexicano o de los medios ¿Qué sería?

  • Cuánto ganan los reporteros y que hubiera más reporteros y menos opinadores.

    ¿A cuál periodista admiras?

  • A mis maestros porque sé cómo trabajan en la intimidad, como a Julio Scherer, Vicente Leñero, Carlos Marín, Taibo II, Rafael Rodríguez Castañeda, Ciro Gómez Leyva y a los periodistas con los que he trabajado, que los he visto trabajar y de los que he aprendido. De los que he leído fuera, a Manuel Rivas, periodista español, y a los que leo hoy publicando en el Newyorker o The Atlantic Monthly, como William Langewiesche o Malcom Gladwell, a muchos de los norteamericanos de esas revistas que hacen gran periodismo. Pero fundamentalmente a mis maestros de Proceso.

    ¿Qué le hace falta al periodismo mexicano?

  • Creo que le falta apostar por más información y dejar de apostar por la opinión.

    ¿Cómo te gustaría que te recordaran?

  • Como un tipo que fue buen padre, buen esposo y buen amigo de sus amigos.

    ¿Te gustaría que alguno de tus hijos fuera periodista?

  • Sólo si fuera su pasión. En este oficio, tú lo sabes, saben quiénes leen etcétera porque nos dedicamos a los medios sobre todo. Este oficio es complicado, difícil. Por un triunfo tienes varias derrotas. Entonces hay que quererlo mucho como lo queremos, hay que estar muy enfermos de esto para seguir aquí.

    Me suena a que de preferencia no.

  • Se me hace…

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