Javier Corral lo canoniza
La administración de Vicente Fox cedió como ninguna al poder de los grandes consorcios mediáticos, principalmente ante las televisoras. Muchos de los privilegios que Televisa y TV Azteca consiguieron no se pueden explicar sin la participación de Santiago Creel, quien como secretario de Gobernación no escatimó en favores para aquellas empresas que, por cierto, en aquel momento arroparon sus intenciones presidenciales.
Ahora la historia es otra, el actual senador ha levantado la voz contra Televisa, lo que le ha valido ser blanco de ataques por parte del consorcio, y de una reivindicación de aquellos actores que otrora lo denostaron por su actitud benefactora con los grandes medios.
Hay varios episodios que documentan esta historia. El primero fue cuando Santiago Creel impulsó, el 10 de octubre de 2002, el decretazo. Aquellos días, el apoyo absoluto del secretario a la televisora fue calificado por su correligionario panista, Javier Corral, como “un arrodillamiento vergonzoso de la Secretaría de Gobernación” (El Universal,12/X/2002).
A Creel no le importó y siguió concediendo favores a Televisa. A un año de las elecciones presidenciales y en la víspera de su separación de la Segob para buscar la candidatura presidencial, entregó permisos para que la empresa incluyera a sus múltiples negocios el de las apuestas. En aquella ocasión Javier Corral se preguntaba: “¿Qué le pasó a Santiago Creel? […] ¿En qué momento giró? ¿Así desborda el poder? ¿Le ganó a la formación la ambición? […] Nos complica demasiado el camino, y en el poco probable caso de que fuera nuestro candidato a la Presidencia de la República, nos hace difícil la tarea de su defensa” (El Universal, 21/VI/2005). La generosidad de Creel con Televisa no puede entenderse sin la aspiración que tenía por llegar a Los Pinos.
Entonces, hasta darse cuenta que las concesiones a Televisa no le redituaron como esperaba, Creel cambió de postura y declaró lo que todos sabíamos desde hace casi dos años: que la ley de radio y televisión se aprobó con presiones indebidas. Durante todo ese tiempo el senador guardó silencio.
Pero a casi dos meses de que la Corte declaró inconstitucional esa ley, el 18 de julio Televisa sugirió en su noticiario estelar que Creel era responsable de la naturalización de Zhenli Ye Gon, personaje presuntamente vinculado al crimen organizado.
“Esta noche todavía no hay quien informe quién distinguió a Ye Gon para que recibiera de entre mil 700 nuevos mexicanos su carta de naturalización…”, dijo Joaquín López-Dóriga ese día, luego presentó una entrevista pregrabada en la que Creel se deslindaba de esa responsabilidad. López-Dóriga refutó: “quien tiene que autorizar primero es el Instituto Nacional de Migración y el Cisen, ambos dependientes de Gobernación”, y al día siguiente incluyó también una entrevista con el senador Federico Döring, quien pedía a Creel no deslindarse de su responsabilidad en cuanto a la naturalización de Ye Gon como mexicano, y asumirla como “hombrecito”.
El aludido llamó al informativo para exigir derecho de réplica en ese momento. Al no conseguirlo convocó a una conferencia de prensa el 20 de julio, donde difundió una carta que le enviaría a Emilio Azcárraga en la que le decía: “No puedo descontextualizar la actitud de Televisa de las declaraciones que usted, Sr. Azcárraga, hizo recientemente en Guadalajara, donde señaló que existían ‘casos de candidatos y precandidatos que ni siquiera llegaron a ser candidatos y que hoy no ven cuáles fueron sus errores, sino que se van por la fácil que es culpar a Televisa de sus fracasos’ […] No le demos vueltas al asunto. Su molestia, Sr. Azcárraga, no tiene que ver con algo que nunca expresé sobre mi precampaña, sino con mi posición crítica en torno a las reformas a las leyes de medios”.
Sobre este incidente y contrario a sus críticas sobre el “arrodillamiento” de Creel con Televisa, Javier Corral escribió en su columna del 24 de julio, que el ex secretario de Gobernación merecía el perdón. “No omito señalar que he platicado largamente con Santiago Creel sobre ese proceso, y siendo por mi parte uno de los principales críticos a varias de las medidas que prohijó en el pasado, he aceptado como válida esa rectificación. Se la hemos permitido y validado a otros, ¿por qué a él no?”. Unos días antes, Corral ya había mostrado su solidaridad con Creel, al considerar el episodio “una revancha mediática por la posición valiente de Santiago en el sentido de que, cuando se aprobó al vapor la Ley de Medios en 2006, se aprovechó la coyuntura electoral para sorprender a no pocos diputados que actuaban de buena fe”.
Más allá de que no se trata de extender perdones, puesto que habría que preguntar quién tiene la autoridad para hacerlo y por qué razones, el asunto central es que ni los diputados actuaron de buena fe al aprobar la Ley Televisa, ni Santiago Creel al criticarla casi dos años después de aprobada. No hay tampoco buena fe o probidad ética al extenderle un perdón al ex secretario, pues este capítulo se trata de alianzas pragmáticas y venganzas mutuas entre la televisora y el senador que nada tienen que ver con la valentía.
En realidad, la postura crítica de Creel obedece a otro interés. Ante lo cual vale la pena preguntarse si conviene sumar este tipo de pragmatismo a la discusión de una nueva ley de radio y TV. Nosotros pensamos que no.
etcétera
Hay que tener memoria
Marco Levario Turcott “¿Toma todo o todos ponen?”, núm. 25, noviembre 2002
(www.etcetera-noticias.com/pag43ne25.asp)
Carlos Gómez Valero, “Auténtica sorpresa”, núm. 25, noviembre 2002
(www.etcetera-noticias.com/pag20ne25.asp)
Ricardo Alemán, “Creel y la `telecracia`”
(www.etcetera-noticias.com/pagaleman1ne56.asp)
Televisa, en la ruleta, núm. 54, abril 2005
(www.etcetera-noticias.com/pag03ne54.asp)
MLT, “Un casino en la tele”, núm. 54, abril 2005
(www.etcetera-noticias.com/pag18ne54.asp)
José Antonio Gurrea C., “¿Televisa gana todo?”, núm. 57, julio 2005
(www.etcetera-noticias.com/pag34ane57.asp)
Luis de la Barreda Solórzano, “Las prisas de Creel”, núm. 57, julio 2005
(www.etcetera-noticias.com/pag35ne57.asp)
Marco Levario Turcott, “La ruleta del precandidato”, núm. 57, julio 2005
(www.etcetera-noticias.com/pag37ne57.asp)
Laura Islas Reyes, “El jugador”, núm. 80, junio 2007
(www.etcetera-noticias.com/pag27ne80.asp)
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