viernes 19 abril 2024

Actualidad de los medios en español en Estados Unidos

por Víctor Manuel Virueña

Hoy más que nunca podemos afirmar que Estados Unidos es un país bilingue, y el español, a pesar de la oleada antiinmigrante, llegó para quedarse. Después de México y España, son los Estados Unidos quienes consumen más media en español. Y es que de este lado del Río Bravo no se necesita el inglés para vivir; de Los Ángeles a Chicago y de Miami a Nueva York, millones de personas lo hablamos y leemos cotidianamente, al caminar por las calles observamos miles de anuncios en español; vemos y escuchamos periódicos, radio y televisoras que transmiten su mensaje en nuestro idioma.

La comunidad hispana constituye la minoría más grande (hace unos años rebasamos a los afroamericanos) y a pesar de que la segunda generación se integra rápidamente al sistema anglosajón, la constante inmigración hace crecer el mercado hasta la asombrosa cantidad de 926 mil millones de dólares en poder de compra, lo que ha derivado en la creación de grandes corporaciones de medios dedicadas exclusivamente al mercado de habla hispana. Con este artículo, iniciamos una serie de tres, donde presentaremos una radiografía de los principales medios en español en los Estados Unidos.

Prensa escrita
La prensa escrita en español existió en los Estados Unidos desde el siglo XIX; sin embargo, fue marginal y casi siempre estuvo dirigida a la élite exiliada que buscaba canales de comunicación y de conspiración; liberales y conservadores publicaban sus pasquines como medio de enlace con sus seguidores y desaparecían en cuanto regresaban a sus países de origen.

En el siglo XX, allá por los años 80, las grandes empresas se dieron cuenta del gran poder de compra de la comunidad hispana y comenzaron a invertir en campañas de publicidad que trajeron inesperadas ganancias y permitieron la expansión de los periódicos, que pasaron de ser marginales a tener grandes tirajes.

Grandes compañías como Sears, Home Depot, Wal-Mart, aerolíneas y empresas de envío de dinero comenzaron a contratar espacios publicitarios dirigidos a la comunidad hispana (particularmente mexicana) y estalló un boom de publicaciones periódicas en español y se prevé una tendencia a la alza por varios años, mientras que las de inglés languidecen a causa de Internet. Es decir, los hispanohablantes por preferencia o por falta de acceso a las nuevas tecnologías seguimos buscando el papel impreso como medio de información.

La Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NHJA, por sus siglas en inglés) calcula que existen más de mil publicaciones periódicas en español, las que se han constituido en negocios rentables y canales confiables de comunicación para la comunidad hispana.

La gran mayoría de las publicaciones periódicas en español son comunitarias, gratuitas -pues se mantienen gracias a la venta de publicidad-, tamaño tabloide, semanales; se nutren de notas de agencias informativas, particularmente la Agencia EFE, y tienen pocos articulistas y reporteros.

Si se tiene espíritu emprendedor, basta con localizar una comunidad con 20 mil hispanos (de las que hay cientos), diseñar una publicación atractiva, crearla en la computadora, llevarla a una imprenta al mayoreo y ¡listo! Ha nacido un nuevo periódico en español. Por supuesto, las ventas deben sostener la publicación y si bien es cierto que no todos tienen acceso a las grandes empresas, la mayoría sobrevive con anuncios de supermercados y pequeños negocios de hispanos.

Mención especial merece el diario La Opinión de los Ángeles, apareció en 1926 y en la actualidad alcanza los 122 mil ejemplares diarios. Fundado por el mexicano Ignacio E. Lozano, se ha conservado como una empresa familiar que ha crecido al punto de ser el segundo diario más leído en el área de Los Ángeles, sólo después de Los Angeles Times.

La Opinión supo aprovechar el boom publicitario de los 80 y pasó a ser una gran empresa, que se da el lujo de tener una plantilla de reporteros con buenos sueldos, corresponsales y columnistas de primer nivel. Mónica Lozano, nieta del fundador y actual directora, con enorme habilidad empresarial, puso en marcha La Opinión digital en el año 2000 y fue piedra angular en la creación del holding editorial hispano más grande en la historia: Impremedia, que agrupa a 12 periódicos regionales entre los que destacan La Raza, de Chicago; La Prensa, de Nueva York; Rumbo de Florida, y La Prensa en Texas. La empresa es tan grande que 31% del mercado hispano consume sus productos y tiene como clientes a todas las grandes corporaciones norteamericanas.

Debemos comentar que aun cuando el 90% de los hispanoparlantes provenimos de México, la mayoría de editores tienen otro origen, específicamente españoles y sudamericanos, fenómeno que tiene directa relación con el perfil de los migrantes: mientras la mayoría de los mexicanos que emigran vienen del campo y con un bajo nivel educativo, los emigrantes hispanos de otras latitudes vienen ya con la experiencia y currículo especializado en medios. Pero como es de esperarse, las diferencias idiomáticas y regionalismos abren un espacio entre el lector y el editor, por lo que existen enormes oportunidades para los editores mexicanos que se atrevan a incursionar en este país.

La próxima colaboración: “La radio hispana en los Estados Unidos”.

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