El estado de Veracruz no sólo ocupa los primeros lugares en ejecuciones, levantados, enfrentamientos, feminicidios, homicidios y violencia en todas sus expresiones, es además un lugar donde se ejerce violación a los derechos humanos y violencia política al amparo del gobernador e incluso del presidente de la República.
Desde hace varios años, hemos sido testigos del deterioro que ha tenido esa entidad, convirtiéndose en una zona peligrosa para vivir o transitar, pero cuando esa violencia llega a la vida política y sus actores, los focos rojos se encienden completamente porque entonces hablamos de que la democracia es lo que se pone en peligro.
En meses anteriores hemos sido testigos de como la violencia hacia quienes hacen vida política no para, y hoy no es la excepción, el compañero Rogelio Franco fue detenido de manera arbitraria el fin de semana pasado, por lo que el perredismo de todo el país exige su liberación.
No sólo eso, como dirigencia nacional y estatal, vamos a interponer una demanda de juicio político contra el gobernador Cuitláhuac García; contra la fiscal general de Veracruz, Verónica Hernández, y contra la juez Alejandra Priego que dictó prisión preventiva contra nuestro compañero.
Tomamos la decisión ante la ola de violencia que vive Veracruz en contra de militantes del PRD. Primero fue Florisel Ríos Delfín, después una serie de compañeros a quienes se les ha intimidado para evitar convertirse en candidatos en diversos municipios y comunidades; ahora, la detención de Rogelio Franco.
Nuestro compañero es un preso político, como los que hubo en los años más oscuros del autoritarismo que creímos superado, lamentablemente vemos que hoy desde la oficina del gobernador se ejerce una violencia institucional que afecta a los cuadros políticos del PRD a quienes buscan callar.
Por ello, exigimos su libertad inmediata y de forma incondicional, pues además de las irregularidades que se cometieron durante su detención, lo que vemos es la mano de un gobierno que busca intimidar a dirigentes sociales y políticos no afines al régimen oficial.
No queremos elecciones de miedo, que intimiden a la gente para que no vote, al contrario: les decimos que se debe salir a votar y decidir el rumbo del estado y de México, pues sólo de esa manera vamos a reorientar la vida del país.
No tenemos miedo, no vamos a echarnos para atrás, no pararemos. No hay razón legal para tener prisionero a Rogelio y no permitiremos una elección de Estado.
Todo el perredismo del país está unido y solidario con Rogelio quien no es un preso común y por eso marchamos y vamos a ir a todas las instancias hasta que sea liberado.
