jueves 28 marzo 2024

Villamil con Ciro Gómez Leyva

por Irasema Rodríguez

A partir del conflicto entre MVS y Carmen Aristegui, desde la llamada prensa crítica y otros sectores, se ha sembrado en el imaginario colectivo que en México no existe libertad de expresión ni pluralidad en la oferta informa en los medios de comunicación. Nada más lejos de la realidad.

Este 16 de junio, el programa radiofónico de Ciro Gómez Leyva, tuvo como invitado a Jenaro Villamil, reportero del semanario Proceso, uno de los personajes más entrevistados por Carmen Aristegui en los seis años que estuvo al frente de la primera emisión de MVS. Comoetcéteradocumentó en su momento, en las 28 entrevistas que sostuvo con Aristegui, Villamil dedicó la mayor parte del tiempo a criticar a la empresa Televisa y su presunto convenio de publicidad con el actual presidente, Enrique Peña Nieto. También cabe mencionar que Villamil secundaba frecuentemente a Aristegui en sus cuestionamientos hacia otros informadores, Gómez Leyva, entre ellos.

El conductor de Radio Fórmula le abrió su espacio por casi 30 minutos para presentar su más reciente libro titulado “La caída del telepresidente”. Con cordialidad, pero a la vez con una inquietud periodística genuina, Gómez Leyva no le planteó a Villamil una entrevista cómoda; no atinó a responder porqué insiste en sostener su teoría de que Peña Nieto es un presidente impuesto por la televisión, cuando más adelante tuvo que reconocer que la sociedad mexicana hace un uso cada vez mayor del internet para informarse y no compra fácilmente cualquier discurso oficial.

Al abordar el tema del despido de Aristegui, coincidieron en que es una presencia necesaria en los medios de comunicación y un referente para sus competidores en los espacios matutinos de noticias. No obstante, difirieron abiertamente en el tratamiento que la periodista dio a ciertos asuntos como el caso de Cuauhtémoc Gutiérrez y en que su ausencia en la radio obedezca a una venganza desde Los Pinos.

También hablaron con toda franqueza de la entrevista que varios periodistas tuvieron con el presidente Peña Nieto en octubre de 2014, a iniciativa del Fondo de Cultura Económica, en la cual Gómez Leyva participó. Éste admitió, sin reparos, ante su invitado que se sintió insatisfecho con aquella experiencia, pero a la vez le hizo notar que a pesar de ello, hubo aspectos rescatables en ese encuentro con el Ejecutivo.

La amplia conversación que Ciro Gómez Leyva tuvo con un colega que no sólo lo ha criticado, sino que en ocasiones lo ha satanizado, es la muestra de que, aunque con insuficiencias, en México hay pluralidad y libertad de expresión. Sin necesidad de hacer un juicio sumario hacia su entrevistado, Gómez Leyva dejó al descubierto sus contradicciones y lo endeble de sus afirmaciones.

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