viernes 29 marzo 2024

USMCA o MUSCA: Se evitó el proteccionismo

por José Yuste

Hace poco menos de dos años, cuando Donald Trump llegó a la Casa Blanca, la bandera proteccionista que nos regresaba a los años 70 ondeó fuerte. Quería manejar una idea mercantilista, de obtener superávit comercial como indicador de bienestar, cuando sabemos que una economía gana en valor agregado, más allá de su balanza comercial.

Toda esta noción proteccionista cambió con la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte,  que ahora se llamará USMCA, y que en los hechos generará valor para todos, a través de cadenas productivas y producciones regionales.

SE QUEDÓ EL IMPRONUNCIABLE USMCA

Para muchos, el nombre del nuevo acuerdo comercial fue un problema. Donald Trump, a través de su representante comercial, Robert Lighthizer, insitió en las negociaciones en que se llamara United States-México-Canadá, es decir USMCA. Ya sabe, el America First en todo. Las siglas son difíciles de pronunciar, pero era imposible convencer a Trump de que United States no debería ir primero en las nuevas siglas del acuerdo. Incluso Ildefonso Guajardo, secretario de Economía de México, que logró un buen acuerdo, había propuesto que la M fuera antes, para que el acuerdo se llamara MUSCA (México-United States-Canadá).

DESACTIVAS BOMBAS SUNSET, ESTACIONALIDAD Y HASTA AUTOMOTRIZ

El nuevo TLCAN 2.0 o USMCA es todo un acuerdo de libre comercio. Se pudo evitar cupos, aranceles y la idea anquilosada de tener superávit comercial a toda costa. Se obtuvo un acuerdo comercial con mecanismos de solución de controversias.

Tanto el gobierno mexicano como el canadiense lograron desactivar la bomba Cláusula Sunset, de desaparecer el acuerdo cada cinco años y en su lugar habrá una evaluación quinquenal que podría llegar la Cláusula Sunset, pero hasta  los 16 años. México también desactivó la bomba de la estacionalidad agropecuaria, que obligaba a cuotas o aranceles según la cosecha de EU. En cambio, el campo gana con el acuerdo comercial.

En el sector automotriz, claramente México cede terreno, pero tiene mucho espacio para ganar en un mercado que pueda ir creciendo. México accedió a elevar la regla de origen de 62.5% a 75% para que los componentes y procesos provengan en 75% de México, EU y Canadá, y aceptar que 40% de los automóviles se produzcan en zonas con altos salarios (16 dólares la hora). Sin embargo, podremos ir por el 60% de un mercado mayor.

EL FUTURO DE ILDEFONSO… EN MONTERREY EN CENTRO DE IDEAS

Donald Trump y Robert Lighthizer, Justin Trudeau y Chrystia Freeland, todos refirieron que Ildefonso Guajardo ha sido un hombre clave para lograr el acuerdo comercial. Ildefonso tuvo que renegociar el TLCAN que venía de 1994. Y ahora en 2018, modernizarlo y hacerlo funcional para los tres países. Ildefonso estuvo apoyado por Luis Videgaray, canciller mexicano, que tenía derecho de picaporte en la Casa Blanca, así como por Jesús Seade, el negociador de López Obrador que conocía bien a Lighthizer. Todo ayudó.

Surgieron rumores sobre el futuro de Ildefonso. Lo cierto es  que el secretario de Economía termina su encomienda el 30 de noviembre y se regresa a Monterrey, donde planea crear un centro de ideas, un think tank, y tras el reconocimiento alcanzado por el acuerdo comercial, desde luego se augura éxito.

TRUMP CONSIGUIÓ LO QUE QUERÍA

¿Trump ganó? Claro que ganó. La renegociación inició porque Trump quería desaparecer el TLCAN, quería que México tuviera déficit comercial frente a EU y que las inversiones dejaran de llegar a nuestro país. Después de casi dos años, Trump flexibilizó su postura. Sí gana con un nuevo acuerdo comercial y le garantiza al sector automotriz estadunidense una participación de la producción y de la generación de empleos.

TAMBIÉN VIENE LA DESACTIVACIÓN DE LA CLÁUSULA 232

En el acuerdo comercial se podrá desactivar la cláusula 232, que impone aranceles, primero al sector automotriz y después al aluminio y acero, bajo el argumento absurdo de seguridad nacional.

Antes de la firma del acuerdo comercial, es decir antes del 30 de noviembre, habrá negociaciones para lograr la desactivación de esa cláusula en contra de México y Canadá. En el sector automotriz ya conseguimos la Save Letter y se espera algo similar para el acero y aluminio, así se evita que el proteccionismo global de EU recaiga sobre sus socios comerciales de Norteamérica.

SE FIRMARÍA EN EL G20, EN BUENOS AIRES

La firma del acuerdo comercial podría ser en el Grupo de los 20, donde estarán Trump, Trudeau y Peña Nieto. Como sea, para Peña Nieto sí es colgarse la medalla por haber logrado una negociación tan complicada con un personaje… tan difícil como lo es Trump. Ya veremos si los tiempos le dan para firmar, quizá el 30 de noviembre en Buenos Aires, y regresar para el traspaso de poder a López Obrador.


Este artículo fue publicado en El Excélsior el 2 de octubre de 2018, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.

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