viernes 29 marzo 2024

Una Paraestatal Telecom…espera ¿qué?

por Ingrid Motta

Tenemos muchas lecciones de las experiencias de cuando el gobierno ha participado como agente económico activo en telecomunicaciones. El saldo histórico ha sido por demás ineficiente.

Hagamos un poco de historia.

Cuando el gobierno mexicano estuvo a cargo de Telmex fue un periodo donde escaseaban las inversiones, dando pauta a un déficit en líneas y servicios, al grado que hasta existía un mercado negro de líneas telefónicas fijas, y en donde particulares revendían las líneas que les habías sido otorgadas por encima del precio determinado por el gobierno de la época. Así sucesivamente continúan las historias en telegrafía, correos y los satélites (Satmex).

Mas recientemente, el reenfoque y aplicación de la función gubernamental en términos de ser el responsable de sentar las bases legales de operación y la regulación, han resultado en un saldo mucho más positivo.  Así, hoy vemos una creciente diversidad de operadores y nuevos competidores en el sector de las telecom, en busca del negocio que representan y resulta en accesibilidad de precios, cobertura y mejora en la calidad de los servicios.

El gobierno en turno, en cumplimiento con su mandato, presentó recientemente la propuesta de Plan Nacional de Desarrollo (PND), en donde en materia de telecomunicaciones, manifiesta la búsqueda de acceso, desarrollo transparente y sostenible, dando especial énfasis al acceso a internet de banda ancha para toda la población mexicana, para así desarrollar e impulsar la economía digital.

PND y el Papel del Gobierno en las Telecom

Su objetivo es muy relevante al considerar que la conectividad dará desarrollo económico y permitirá la creación de políticas públicas que traerán como resultado la reducción de disparidades en materia de infraestructura, educación, competencia, salud, tecnología e innovación.

Lo cierto es que el monto requerido para cerrar la brecha digital, de acuerdo con The Competitive Intelligence Unit, asciende a más de $187 mil millones de pesos, sin considerar el mantenimiento de la infraestructura actual, por lo que cumplir la meta de conectividad del 95% de la población para el 2024, aunque no imposible, no luce como una tarea fácil.

Fuente: www. Gob.com.mx

Según lo mencionado por el presidente López, de ser declarada desierta la licitación de la Red Troncal, evalúa que su gobierno podría crear un organismo del Estado mexicano que aproveche las líneas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Para lo anterior, valdría la pena estudiar es el costo que traería poner en operación la fibra óptica a la que se refiere el presidente, además de la complejidad que esto traería para conectar a todo el país.

La lección histórica internacional es que se logra un mayor crecimiento y beneficios para la economía de los países cuando el sector público atrae inversión privada para elevar el capital y rentabilidad de los proyectos de telecomunicaciones.

Al cerrar la entrada de operadores privados, se ponen barreras a la inversión y se merma la competencia. Las consecuencias se ven reflejadas en una baja calidad en los precios y calidad de los servicios, afectando de manera directa e inmediata al consumidor mexicano.

Es destacable que el actual gobierno proponga que “La política del Gobierno de México deberá estar orientada a desarrollar de manera eficiente las telecomunicaciones y la radiodifusión para el beneficio de los usuarios a nivel nacional, manteniendo las condiciones de competencia, certidumbre a la inversión, marco institucional eficaz y regulación oportuna, moderna y pertinente”.

Para esto, es fundamental que echen mano de todos los jugadores que tiene el sector de las telecomunicaciones, ya que la topografía de México atenta contra su desarrollo y es razonable considerar toda la infraestructura existente para lograr su meta en tiempo y forma.

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