viernes 29 marzo 2024

Un paso en falso de Lorenzo Córdova

por Rubén Cortés

Fue un sinsentido la amonestación del presidente del INE a empresarios por llamar a pensar el voto: los empresarios son tan ciudadanos como cualquiera y tienen los mismos derechos que todos los mexicanos a expresarse como quieran… en tanto este país siga siendo una democracia.

Lorenzo Córdova padece de una incontinencia verbal que, en muchos momentos del proceso electoral, no ha parecido estar a la altura de la votación del 1 de julio: en especial en esta ocasión, prohibiendo a los empresarios pedir el voto por una u otra opción.

Según Córdova, el INE ha trabajado para que en los comicios más de 89 millones de mexicanos voten libre y razonadamente por la que consideren la mejor opción. Bueno, señor mío, pues eso están pidiendo los empresarios: que no se vote por la que ellos creen que es la peor opción.

Ah caray, faltaba más, que no pudieran expresarse libremente (como garantiza la Constitución) ciudadanos que dan empleo a nueve de cada 10 ciudadanos en un país donde (sólo en los últimos tres años) fueron generados tres millones de nuevos empleos.

Por supuesto que Córdova metió la pata al cuestionar la participación activa de los empresarios en el proceso político de su país, salvo que (y no es el caso) hubiesen incurrido en un delito. Así que el regaño del presidente del INE a la IP es, llanamente, censura.

El 10 de mayo, atenido a encuestas, Córdova también había dado otro paso en falso al declarar que el INE se prepara para una contienda muy cerrada el 1 de julio. Olvida Córdova que es el árbitro y que como tal está obligado a abstenerse de emitir juicios por adelantado.

Por lo visto, las encuestas le fascinan a Córdova tanto como a los que ya decidieron la elección del 1 de julio en cenas rociadas de vino, en los Starbucks sorbiendo un caramel macchiato, en los desayunaderos y comederos políticos, en las redes sociales…

Porque, recordemos: el 5 de junio de 2016, pasada la medianoche, el INE seguía transmitiendo spots para promover el voto, y las casillas habían cerrado hacía seis horas; mientras sus conteos oficiales, a través del Programa de Resultados Electorales Preliminares, no pasaban del 40 por ciento.

Además de que al INE le faltó autoridad operativa para poner orden y evitar que, hacia las diez de la noche, casi una veintena de candidatos se declarasen ganadores, citando mediciones de encuestadoras que (hoy como ayer) por lo general ofrecen resultados a gusto de sus clientes.

Autoridad que tampoco tiene ahora Córdova para censurar a los empresarios. El presidente del INE lo que tiene que hacer es…

Dejar que se expresen todos los ciudadanos como mejor les parezca.


Este texto se publicó originalmente en La Razón el 4 de junio de 2018. Agradecemos a Rubén Cortés la autorización para publicarlo en nuestro sitio.

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