Lo de menos es el engaño a quienes compraron un cachito para la rifa del avión (total: un engaño más), lo de más es que el gobierno encontró la misma veta de oro del chavismo de dar a las mayorías bazofia diaria de propaganda… porque les fascina la bazofia.
De hecho, el propio chavismo, que este año cumple 20 en dictadura, sigue sometiendo a los venezolanos a la misma propaganda con la que llegó al poder: la lucha contra la corrupción y por una correcta redistribución de la renta.
¿Qué importa que en Venezuela hoy el 96 por ciento de los hogares esté en situación de miseria, que Venezuela ya superó a Haití como el país más pobre del Hemisferio Occidental, y siete de cada 10 familias estén en situación de inseguridad alimentaria?
Nada: el chavismo mantiene con éxito entre las mayorías el discurso de culpar a los gobiernos que gobernaron hace 20 años, y de los fifís (que allá llaman escuálidos y oligarcas). A las mayorías les gusta más la propaganda que la prosperidad. ¡Y el circo, aunque no haya pan!
Por eso el presidente mandó traer de California el avión presidencial y lo mostrará en la (en los hechos) cadena nacional de la Mañanera, como si el 40 por ciento de la población no viajase en avión, a un ritmo anual, hasta 2019, de 90 millones de pasajeros al año.
No importa: las mayorías no sacan esa cuenta, como tampoco que el gobierno que se vende como cuidador del dinero público, haya este año en ese avión, aún estando estacionado en California, sin producir nada:
—100 mil pesos la lavada
—30 millones el estacionamiento
—13 millones la preservación del aparato
—15 millones el mantenimiento
Y que el Estado mexicano no recuperará ni un centavo del gasto inicial de la compra. Peor: gasta al año 400 millones de pesos por concepto de “su arrendamiento financiero”. Lo explica el propio secretarios de Comunicaciones y Transporte:
“No habrá recuperación de dinero por la venta de avión presidencial. Con lo que se obtenga sólo se dejará de pagar el costo del arrendamiento financiero por su adquisición. No vamos a recuperar dinero, vamos a dejar de pagar lo que falta”.
Como tampoco recuperará ni un peso ninguno de los seguidores del gobierno que compraron cachitos de 500 pesos de la Lotería Nacional para la rifa de la nave, que ya no será rifada, porque alguien cuyo nombre se desconoce, tiene intención de comprarla.
Sin embargo, el avión ha sido un éxito de propaganda y de control político, pues el presidente les sacó mil 500 millones de pesos en cachitos, a los 75 empresarios más ricos del país, en dos tamales que les hizo comprar a cada uno en 20 millones de pesos.
Porque esos han sido a fin de cuentas los dos únicos éxitos de este gobierno en casi 19 meses: desayuno, comida y cena de propaganda, y control político de los que antes eran los poderes fácticos, y hoy son sus…
Socios fácticos.
