jueves 28 marzo 2024

Turquía y el coronavirus

por María Cristina Rosas

Turquía es un país asiático con una población de 87 954 997 habitantes. Con un producto interno bruto (PIB) de 2. 382 billones (trillions) de dólares, es la 13ª economía mundial y posee un ingreso per cápita de 28 294 dólares -medidos ambos en términos del poder adquisitivo. Turquía ocupa el 54° lugar en los índices de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con un desarrollo muy alto. Figura en el 61° lugar -en un listado de 141 países- en el índice de competitividad global del Foro Económico Mundial correspondiente a 2019.[1] En el índice de libertad económica de la Fundación Heritage, Turquía se encuentra en la 71ª posición.[2] En el índice de percepción de la corrupción de Transparency International, el país asiático se ubicó en el 95° lugar entre 198 naciones en 2019.[3] En el índice de paz global de 2020, Turquía está en el 150° lugar en un listado de 163 países.[4] En el índice de seguridad en salud global está en el 40° lugar entre 195 países.[5]

Turquía tiene una extensión territorial de 783 356 kilómetros cuadrados, que equivale a alrededor de un 40 por ciento de la República Mexicana. Conforme a este parámetro y su demografía, tiene una densidad de 105 personas por kilómetro cuadrado. El 97 por ciento de su territorio corresponde a la península de Anatolia o Asia Menor y el 3 por ciento a Europa -equivalente a 23 764 kilómetros cuadrados que es donde se asientan Tracia o Rumelia. La parte asiática del país está separada de la europea por el Mar de Mármara y los estrechos de Bósforo y los Dardanelos. Limita al norte con Georgia, el Mar Negro y Bulgaria. Al oriente colinda con Armenia, Azerbaiyán e Irán. Al sur limita con el Mar Mediterráneo, Irak y Siria. Su frontera occidental es con Grecia y el Mar Egeo.

Chipre: entre Grecia y Turquía

El país es un puente entre Medio Oriente y Occidente. Turquía mantiene una legendaria disputa con Grecia en torno a Chipre. Esta ínsula alberga una población chipriota-turca -18 por ciento- y chipriota-griega -77 por ciento-, situación que propició que en 1974 el ejército turco invadiera la parte norte de la ínsula para evitar que el país se uniera a Grecia tras un golpe de Estado gestado en Atenas. El Chipre griego ocupa el 57 por ciento de la isla en tanto el Chipre turco el 36 por ciento. Así, fue proclamada la República Turca del Norte de Chipre, la cual sólo cuenta con el reconocimiento internacional de Ankara. Naciones Unidas emplazó una operación de mantenimiento de la paz desde 1964 que ha permanecido en el territorio a manera de “muro de contención” y que evita que las tensiones entre “los dos Chipres” se desborden. Empero, poco se ha avanzado en términos de la reconciliación nacional, como se ilustra en el mapa 1.

El genocidio armenio

Otro tema aún sin resolver es la normalización de las relaciones diplomáticas con Armenia -ambas naciones suscribieron un acuerdo para ese fin en 2009-, con quien mantiene diversas controversias, destacando, por supuesto, la de la negativa, por parte de Ankara, de reconocer el genocidio armenio perpetrado en el marco de la primera guerra mundial en el siglo pasado.[6]

Las relaciones entre Turquía y la República Popular China (RP China) padecen por las fricciones generadas en torno a los uigur, población musulmana que habita en la provincia china de Xinjiang y que, ante las tensiones con Beijing -quien ha favorecido el asentamiento de los han en la provincia para modificar la ecuación demográfica- han desarrollado un éxodo a Turquía. Los uigur profesan el islam y hablan una lengua cercana al turco y étnicamente se consideran más afines a las naciones de Asia Central. Hay uigures, además de la RP China, en Kazajstán, Uzbekistán y Kirguistán. Se estima que en el mundo hay unos 20 millones de uigures que además de los países citados residen en Suecia, Estados Unidos, y Alemania.[7] Los uigures desean crear la república del Turquestán oriental o Uigurstán, que, en principio, cuenta con el apoyo turco, lo que ha generado tensiones entre Ankara y Beijing.[8]

La Turquía de la era moderna surgió de las cenizas del Imperio Otomano y de la mano de Mustafá Kemal Ataturk (Ataturk es un nombre honorífico que significa padre turco), quien lideró la guerra de independencia, buscando la revocación del Tratado de Sèvres.[9] Gracias al Tratado de Lausana del 24 de julio de 1923, la comunidad internacional reconoció a la República de Turquía, proclamada el 29 de octubre de ese mismo año y fijando a Ankara como capital. El papel de Ataturk, primer Presidente del país, fue fundamental porque introdujo reformas radicales encaminadas a consolidar el secularismo. Estudioso del período de la Ilustración en Europa, buscó emularla en sus reformas para construir un país moderno. Las reformas incluyeron amplios estudios sobre la lengua turca, la fundación de la Universidad de Ankara y la modernización de la Universidad de Estambul.

Cabe destacar que, si bien durante la gestión de Ataturk se confinó al islam al ámbito religioso separándolo del Estado, se promovió igualmente la traducción del Corán al turco, argumentando que, por siglos, los turcos habían practicado el islam sin comprenderlo, porque sólo estaba disponible en lengua árabe. En 1932 se leyó en público la primera versión turca del Corán. Otro gesto a favor del nacionalismo turco impulsado por Ataturk fue la creación de una ópera en turco en 1934, Ozsoy, la cual le fue encargada a Adnan Saygun.

Un hecho que no debe ser omitido son las reformas impulsadas por Ataturk para promover los derechos de las mujeres, incluso mucho antes que en los países occidentales. Si bien los derechos de igualdad de las mujeres en el matrimonio ya estaban garantizados en diversos códigos civiles, el 5 de diciembre de 1934 el gobierno turco reconoció derechos políticos amplios a las féminas, de manera que, en los comicios de 1935, 18 mujeres fueron electas al Parlamento.

Turquía partió, desde la óptica de Ataturk, de una premisa fundamental: para ocupar un lugar en el mundo, tenía que resolver primeramente la cuestión nacional. Las medidas de Ataturk fueron un paso en esa dirección. Hoy, a nueve décadas de distancia, es posible afirmar que Turquía como un territorio europeo-asiático posee otorga enormes ventajas al igual que desafíos geopolíticos en una parte del mundo, de suyo, convulsa.

Entre 1923 y 2018, Turquía fue una democracia parlamentaria. En 2017 se llevó a cabo un referéndum para decidir en torno a la adopción de un sistema presidencial, mismo que fue aprobado. Así, Recep Tayyip Erdogan, quien, como líder del partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) llegó al poder en 2002, ahora ostenta el título de Presidente de la nación.[10]

Situación demográfica y epidemiológica

Turquía tiene una población de 87 954 997 habitantes y un territorio de 783 356 kilómetros cuadrados, por lo que su densidad demográfica es de 109 habitantes por kilómetro cuadrado. Los turcos constituyen el 72. 5 por ciento de la población, seguida por los kurdos, la minoría más importante y que representa un 12. 7 por ciento de los habitantes. Como es sabido, hay también kurdos en Irak, Irán, Azerbaiyán y Armenia y una parte importante de ellos se propone crear el Kurdistán, una suerte de hogar nacional, cuyo nacimiento implicaría restar espacios territoriales a los países citados. Otra minoría importante en Turquía la constituyen los kurdos zaza, que son distintos de los kurdos y hablan un idioma , el zazaki, más en sintonía con lenguas persas y kurdas. Detrás de ellos están los circasianos, que equivalen al 3. 3 por ciento de la población; los bosniacos, el 2. 6 por ciento; los georgianos, el 1. 3 por ciento; los albaneses, el 1. 2 por ciento; los árabes, el 1. 1 por ciento; los pomaks, el 0. 8 por ciento, y otros, el 0. 5 por ciento.[11]

Turquía ha enfrentado una crisis migratoria a la luz de la guerra en Siria. De ahí que haya acogido a 3. 5 millones de refugiados. El gobierno turco ha favorido el derrocamiento de su homólogo sirio Bashar al-Asad, quien cuenta con el apoyo de Irán y Rusia. Si bien Erdogan y al-Asad parecían tener una relación cordial hace años, toda vez que Ankara deseaba que Siria le ayudara a extender su influencia en los antiguos dominios del Imperio Otomano, el mandatario turco fue modificando su postura por el temor de que su vecino quedara fragmentado y dividido por otras potencias, abonando a la inestabilidad regional y a la posibilidad de que los kurdos avanzaran en su propósito de erigir un hogar nacional.

Cuando estalló el conflicto en Siria, en el marco de las llamadas primaveras árabes, “el primer grupo de refugiados ingresó en Hatay (Turquía), en abril de 2011. En ese momento, el gobierno adoptó una política de “puertas abiertas” para recibir a todos aquellos que huían del conflicto. Esta decisión se basó en el supuesto según el cual Bashar al-Assad iba a caer pronto y los refugiados iban a regresar a sus hogares. Se pensaba, por lo demás, que tal acción haría de Turquía un modelo democrático para Medio Oriente, al reforzar la política neotomana que venía implementando Ankara. El entonces primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que pronto estaría en Damasco y que recitaría la Al-Fatiha tanto en la tumba de Saladino, cuanto en los patios de la Gran Mezquita de los Omeyas. En consecuencia, el ministro de Relaciones Exteriores turco, Ahmet Davutoğlu, tasó la recepción de refugiados para el país en 100 mil.”[12]

Además de sirios, Turquía alberga a alrededor de unos 330 mil refugiados procedentes de Irak, Afganistán e Irán.[13] La guerra de Siria ha generado fuertes tensiones entre Turquía y la Unión Europea. En marzo de 2016 luego de que los refugiados llegaran a diversos países de la Europa comunitaria, se llegó a un acuerdo entre Bruselas y Ankara mediante el cual los turcos albergarían a los refugiados en su territorio a cambio de apoyo económico provisto por la Unión Europea. Gracias a este acuerdo, las peticiones de asilo en la Europa comunitaria entre 2015 y 2018 bajaron a la mitad. El gobierno de Erdogan, sin embargo, reclama que no ha recibido los apoyos económicos prometidos y amenaza con dejar que fluyan los refugiados desde su territorio a Europa.[14]

Además de recibir millones de refugiados, Turquía tiene una diáspora considerable en el mundo. Se calcula que 6. 5 millones de turcos integran la diáspora y que, de ellos, 5. 5 millones residen en Europa Occidental, siendo Alemania su principal destino. En los tiempos en que hubo un boom económico -décadas de los 50 y los 60 del siglo pasado- el país europeo les dio la bienvenida. Los turcos y turco-alemanes ascienden a unos 3 millones de personas en ese país.[15]

La pirámide demográfica de Turquía muestra un base que se mantiene más o menos estable entre los rangos de edades de 0 a los 39 años, momento en que empieza a estrecharse. La sociedad turca tiende al envejecimiento. Como se puede observar en le gráfico 4, la esperanza de vida ha aumentado en más de 30 años en el período 1960-2018, al pasar de 45. 36 a 77. 43. Los hombres tienen una esperanza de vida promedio de 75. 3 y las mueres de 80. 8 años, por lo que la diferencia entre ellos y ellas es de más de cinco años.

El país ha sufrido también una transformación en términos de urbanización: en 1960 sólo el 31. 51 por ciento de la población habitaba en urbes, en tanto que para 2019 la proporción era de 75. 63. Las principales ciudades turcas son Estambul, con aproximadamente 14 millones de habitantes, seguida de la capital Ankara con 4. 5 millones. A continuación, figuran Izmir con 2. 8, Bursa con 1. 8, Adana con 1. 5 y Gazientep con 1. 4 millones.

La tasa de fertilidad está cerca de la tasa de reemplazo, pero se ha observado un declive respecto a 1960, cuando la proporción era de 6. 36 hijos por mujer. Si bien desde 2008 el gobierno de Erdogan a conminado a las familias a tener tres hijos y, e ser posible, cuatro o cinco, lo cierto es que la tasa de natalidad ha caído constantemente a lo largo de ese período.[16]

Entre 2014 y 2018 las personas mayores de 65 años crecieron un 16 por ciento, de manera que para 2030 se espera que los habitantes en ese segmento de edad representarán el 13 por ciento de la población total. En 2014 la edad promedio de los habitantes era de 30. 7 años, en tanto que en 2018 ya era de 32 años.[17]

La mortalidad infantil en el país ha tenido una notable reducción al pasar de 171. 5 niños muertos por cada 1 000 nacidos vivos en 1960 contra 8. 6 en 2019. En ello han influido las mejores sanitarias e higiénicas en el país.[18]

En Turquía, las principales causas de mortalidad incluyen en primer lugar, las enfermedades cardiovasculares seguidas de cánceres de distinto tipo. Las enfermedades del sistema respiratorio figuran en el tercer lugar, como se ilustra en el gráfico 6.

El tabaquismo es un serio problema de salud pública en el país. Cada año unas 83 mil personas fallecen a causa de problemas relacionados con el consumo de tabaco. A pesar de los esfuerzos de las autoridades y de las campañas encaminadas a visibilizar los riesgos del tabaquismo, el número de fumadores en el país ha seguido aumentando. 14. 5 millones de adultos y 242 mil menores de edad fuman diariamente en el país.[19]

En contraste con lo que se observa con el consumo del tabaco como factor de riesgo, en Turquía los accidentes de tránsito se han reducido, pese a que el parque vehicular ha aumentado de manera sostenida. Durante el ramadán suelen producirse muchos accidentes. En 2019 los accidentes de tránsito presentaron una reducción del 21 por ciento respecto a 2018.[20]

La situación económica en el país se ha deteriorado marcadamente, incluso antes de la pandemia provocada por el SARSCoV2. En 2019 la tasa de desempleo era del 13. 5 por ciento y entre los jóvenes del 27 por ciento. La economía se contrajo en un 0. 5 por ciento en ese año. La lira turca también ha sufrido depreciaciones y en 2020 tuvo una caída del 22 por ciento (datos a septiembre de ese año). Así, la pobreza se ha extendido en las familias y se han reportado suicidios individuales y colectivos[21] que, se piensa, están relacionados con la crisis económica.[22]

El sistema de salud de Turquía

En general existen principalmente cuatro sistemas de salud en el mundo, a saber:

  • El mutualista o bismarckiano, basado en cotizaciones como fuente principal de financiamiento, que se basa en las aportaciones obligatorias del trabajador y de la empresa en la que labora para su solvencia. Este sistema prevalece actualmente en Alemania y también en Austria, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y Japón.[23] Al modelo bismarckiano también se le conoce como modelo de los seguros sociales.[24]
  • El modelo Beveridge. Este sistema nació en 1942, en plena segunda guerra mundial de la mano de Lord William Beveridge, en el cual el Estado se hace cargo del financiamiento del sistema de salud unificando el sistema de seguridad social bajo su égida, a través de impuestos. Este modelo también se aplica en Francia -donde Pierre Laroque encabezó los esfuerzos para brindar protección social a la población, de manera que en 1946 se creó el sistema nacional de seguridad social-,[25] Suecia, Dinamarca, España e Italia, entre otros.
  • El liberal, cuyo principal representante es Estados Unidos. Conforme a sus premisas, la salud es un bien de consumo donde son las libres fuerzas del mercado las que distribuyen los recursos sanitarios a la sociedad. El Estado no tiene la responsabilidad de promover la salud y su participación es marginal, dirigiendo su atención sobre todo a grupos desfavorecidos o carentes de recursos. El usuario paga directamente al proveedor o bien, lo hace a través de compañías privadas de seguros. Si bien el modelo favorece la competitividad entre los proveedores y da libertad a la sociedad de elegir al de su preferencia, cubre de manera imperfecta el aprovisionamiento de servicios de salud, dejando fuera numerosos padecimientos y también a diversos sectores de la población, incluso a aquellos que cuentan con un seguro privado.
  • El socialista, del que subsisten ya muy pocos ejemplos, siendo Corea del Norte y sobre todo Cuba, sus máximos exponentes. En este modelo el financiamiento corre por cuenta del Estado e incluye a la totalidad de la población. Por lo tanto, tiene cobertura universal y gratuita. Las ventajas son evidentes: se apuesta por la medicina preventiva y la educación y alfabetización sanitarias para elevar la salud de la población. Con todo es un sistema rígido y burocrático.[26]

En el caso de Turquía, su sistema de salud se propone emular al mutualista o bismarckiano. El Ministerio de Salud nació en 1920 y los fundamentos del sistema de salud pública de Turquía se crearon entre 1923 y 1946. En este último año nació la organización de seguridad social o Sosyal Sigortalar Kurumu (SSK) para proporcionar servicios de salud a los trabajadores del sector privado. En 1950 fue creado el fondo de retiro de los trabajadores del gobierno o Emekli Sandigi como una solución temporal hasta que los trabajadores del sector público y el personal militar contaran con esquemas de protección social. Las medidas temporales para solucionar aspectos como la cobertura ¿y el acceso a los servicios de salud ha sido una constante, al menos hasta 2008. En 1963 fue creado el seguro de salud universal y posteriormente se le retomó en la política nacional de salud de 1990, si bien no se le pudo poner en marcha ante la crisis económica, la inestabilidad política y la falta de financiamiento.[27]

En 2003 se puso en marcha un programa de transformación por parte del Ministerio de Salud, que buscó estar en línea con el proceso de ingreso a la Unión Europea -el cual, a la fecha, se mantiene estancado. La idea era armonizar todos los esquemas de seguridad existentes bajo una misma sombrilla de manera que se creara un sistema verdaderamente universal. El gobierno de Erdogan dispuso la construcción de varios complejos de hospitales conforme a un esquema de colaboración entre los sectores público y privado, de manera que se pueda modernizar la estructura de salud del país, pero también con infraestructura moderna. Turquía cuenta con poco más de 1 400 hospitales a nivel nacional de los que tres cuartas partes son públicos. El país depende de la importación de equipos médicos dado que no cuenta con la capacidad tecnológica para elaborarlos en casa.[28]

En Turquía el gasto en salud respecto al PIB ha oscilado entre el 4 y el 5 por ciento en lo que va del siglo, llegando a su pico en 2009, cuando alcanzó 5. 49 y su punto más bajo lo registró en 2018, con 4. 12 por ciento. El gasto en salud per cápita rondaba los 390 dólares e 2018, que contrastan con los 570. 85 que se gastaron en 2008. Donde se observa un cambio notable es en el gasto de bolsillo porque mientras que en el año 2000 era del 28. 6 por ciento del presupuesto total en salud, para el 2018 equivalía al 17. 49 por ciento.

La capacidad hospitalaria ha crecido poco en las pasadas cinco décadas. Por ejemplo, en 1960, Turquía contaba con 1. 7 camas de hospital por cada 1 000 habitantes mientras que en 2018 la cifra había crecido a 2. 85, lo que parece insuficiente considerando el incremento demográfico. La proporción de médicos es igualmente baja. En 1960 era de 0. 3 y para 2018 alcanzaba los 1. 83 por cada 1 000 habitantes. Respecto al personal de enfermería, la cifra es de 1. 39 contra 2. 71 en el mismo período.

Turquía se ha distinguido por la promoción del turismo médico. Entre 2008 y 2018 se calcula que 3. 2 millones de personas han visitado Turquía por motivos médicos. En 2018 la cifra fue de 550 mil personas, lo que marcó un incremento del 27. 3 por ciento respecto a 2017. Entre los procedimientos quirúrgicos más solicitados por los visitantes extranjeros figuran tratamientos para enfermedades de los ojos, para distintos tipos de cáncer, ortopédicos, estéticos y trasplantes capilares. Los países árabes, los de Medio Oriente y los de la región de los Balcanes constituyen el origen principal de quienes acuden a Turquía por razones médicas. Es de destacar también que, de la misma manera que ocurre con México a donde numerosos estadunidenses acuden para recibir tratamientos debido a los altos costos de esos servicios en sus países de origen, a Turquía llegan numerosos nacionales de la Europa comunitaria por razones análogas.[29]

Turquía y el coronavirus

El primer caso de una persona de nacionalidad turca aquejada por el COVID-19 se confirmó el 11 de marzo de 2020. Cabe destacar que el médico que atendió a este paciente, Cemil Tasioglu, profesor de Medicina Interna en la Universidad de Estambul falleció el 16 de marzo, convirtiéndose en la primera víctima fatal de la enfermedad en el país.[30] Desde entonces al día de hoy, Turquía se ubica en el noveno lugar por casos confirmados -con 2 556 837- y en la 18ª posición por defunciones -con 27 093- al 10 de febrero de 2021 a las 12: 23 pm.

Entre las medidas adoptadas por las autoridades incluyeron la instalación de hospitales de campaña en las zonas fronterizas para favorecer las cuarentenas ante la irrupción de la enfermedad. El gobierno también anunció la construcción de hospitales para atender la emergencia y dispuso la entrega de cubrebocas a la población. Realizó igualmente la repatriación de ciudadanos turcos que se encontraban en la RP China e Irán.

El 30 de octubre se produjo un terremoto que afectó a la isla de Samos en Grecia y a la ciudad de Izmir en Turquía y que produjo el colapso de varios edificios y hogares.[31] La preocupación del Ministerio de Salud es que muchas de las personas que perdieron sus casas estaban en aislamiento, lo que llevó a que las medidas de bioseguridad requeridas ya no se pudieran llevar a cabo. El 1 de diciembre, las autoridades anunciaron la aplicación, a partir del 11 del mismo mes, de la vacuna Coronavac de la empresa farmacéutica china Sinovac y el 30 de diciembre llegaron al país 3 millones de vacunas de la corporación. La comunidad científica turca considera que es preocupante que se inocule a las personas con esta vacuna, la cual para ese momento aun no contaba con los ensayos clínicos requeridos, como tampoco había información sobre el pan gubernamental de inmunización.[32]

Las autoridades del país también cerraron las fronteras con Irak e Irán, este último, el país del Medio Oriente más severamente afectado por el SARSCoV2. También se ha dispuesto el toque de queda de 9 pm a 5 am de lunes a viernes y en su totalidad sábados y domingos. Con todo, el gobierno de Erdogan no puso en marcha la cuarentena obligatoria, esto para evitar mayor daño a una economía que, como se explicaba, ya se encontraba en serios problemas antes de la pandemia. En cambio, impulsó campañas de donaciones para apoyar a los sectores más vulnerables de su país y el mandatario anunció que entregaría 7 meses de su salario para ese fin. También anunció ayudas económicas para familias de bajos recursos, el aplazamiento de pagos de créditos, de cuotas de agua y directivas para combatir el acaparamiento de productos. Se prometió subsidiar a trabajadores que hubieran quedado desempleados y también se prohibieron los despidos en empresas por tres meses. En el terreno educativo se suspendieron las clases presenciales en los primeros meses y se crearon emisiones educativas para radio, TV y de manera digital.[33] Hacia diciembre de 2020, Turquía figuraba en el 12° lugar de aplicación de pruebas de detección de la enfermedad a nivel mundial, con 221 589 pruebas por millón e habitantes, lo que implica que uno de cada cinco habitantes ha sido evaluado.[34] 

Turquía podría endurecer su política hacia los uigur que se encuentran en su territorio para complacer a la RP China y así lograr acceso a vacunas.

Existe una controversia creciente respecto a la cooperación desarrollada por Turquía con la RP China. Se teme que en aras de tener acceso a las vacunas del gigante asiático, Beijing pudiera solicitar a Ankara que endurezca el trato o incluso deporte de vuelta a Xinjiang a los uigur que se encuentran en Turquía.[35]

Mientras eso sucede, el país ha registrado casos de variantes del SARSCoV2 y se mantiene a la espera de información sobre la efectividad que las vacunas chinas u otras pudieran tener contra ellas. Es de destacar que también internamente la comunidad científica turca trabaja en la creación de vacunas autóctonas. La participación de científicos turcos en BioNTech, en Alemania, ha sido reconocida por las autoridades como un logro enorme, dado que ello ha contribuido al desarrollo de la vacuna tan difundida y demandada a escala planetaria de la corporación Pfizer.


[1] Klaus Schwab (2019), World Competitiveness Report 2019, Geneva, World Economic Forum, p. xiii, disponible en http://www3.weforum.org/docs/WEF_TheGlobalCompetitivenessReport2019.pdf

[2] The Heritage Foundation (2020), 2020 Index of Economic Freedom, Washington D. C. The Heritage Foundation, disponible en https://www.heritage.org/index/country/Turkey

[3] Transparency International (2019), Corruption perception Index 2017, Berlin, Transparency International, disponible en https://www.transparency.org/en/cpi/2019/results/Turkey

[4] Institute for Economics and Peace (2020), Global Peace Index 2020. Measuring Peace in a Complex World, Sydney, Institute for Economics and Peace, disponible en http://visionofhumanity.org/indexes/global-peace-index/

[5] John Hopkins (October 2019), Global Health Security Index. Building  Collective Action and Accountability, disponible en https://www.ghsindex.org/wp-content/uploads/2020/04/2019-Global-Health-Security-Index.pdf

[6] El tema se mantiene en suspenso en los parlamentos de ambas naciones donde hay acusaciones mutuas de querer reescribir el documento. En 2015, Armenia se dijo lista para normalizar las relaciones diplomáticas con Turquía. Véase Europa Press (22 de abril de 2015), “Armenia se declara preparada para normalizar las relaciones diplomáticas con Turquía”, disponible en https://m.europapress.es/internacional/noticia-armenia-declara-preparada-normalizar-relaciones-turquia-20150422215213.html

[7] BBC Mundo (6 de enero 2017), “Quiénes son los uigures y por qué están en el punto de mira de Turquía tras el ataque en un club nocturno de Estambul que dejó 39 muertos”, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-38521427

[8] Nicolás de Pedro (enero 2008), “El conflicto de Xinjiang:  la minoría uigur y la política de Beijing”, en UNISCI Discusión Paper, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, disponible en https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-72513/UNISCI%20DP%2016%20-%20De%20Pedro.pdf

[9] El Tratado de Sevres fue suscrito por las potencias vencedoras en la primera guerra mundial con el Imperio Otomano el 10 de agosto de 1920. Este tratado dispuso el desmantelamiento del imperio turco y su reparto entre las potencias vencedoras. El sultán Mehmet VI aceptó firmarlo. Sin embargo, las condiciones eran en extremo onerosas, de ahí que fuera rechazado por Ataturk.

[10] Burak Bekdil (2020-07-15), “Turquía: la demografía contra Erdogan”, en El Medio, disponible en http://elmed.io/turquia-la-demografia-contra-erdogan/

[11] Bárbara Armstrong (enero 2021), Los grupos étnicos de Turquía, disponible en https://es.ripleybelieves.com/ethnic-groups-of-turkey-2270

[12] Verónica S. Souto Olmedo (octubre-diciembre 2018), “La humanidad en el limbo. El sistema de protección internacional de Turquía ante la crisis humanitaria del conflicto en Siria”, en Foro Internacional, Vol. LVIII (4), disponible en https://forointernacional.colmex.mx/index.php/fi/article/view/2550/2529

[13] Ibid.

[14] Infobae (4 de marzo de 2020), “Algunas claves para entender la crisis migratoria en la frontera greco-turca”, disponible en https://www.infobae.com/america/mundo/2020/03/04/algunas-claves-para-entender-la-crisis-migratoria-en-la-frontera-greco-turca/

[15] Saphora Smith y Andy Eckardt (August 14, 2018), “Germans of Turkish Descent  struggl with identity, seek acceptance”, en NBC News, disponible en https://www.nbcnews.com/news/world/germans-turkish-descent-struggle-identity-seek-acceptance-n886961

[16] Burak Bekdil, Ibid.

[17] Hispanatolia (18.03.2019), “La población de Turquía mayor de 65 años creció un 16 por ciento en 5 años”, disponible en https://www.hispanatolia.com/seccion/2/id_cat,4/id,25294/la-poblacion-de-turquia-mayor-de-65-anos-crecio-un-16-en-5-anos

[18] Clarín (15/06/2020), “El médico judío expulsado por Hitler que bajó al mínimo la mortalidad infantil en Turquía”, disponible en https://www.clarin.com/cultura/medico-judio-expulsado-hitler-minimo-mortalidad-infantil-turquia_0_UFXbljMLu.html

[19] Hispanatolia (16-04-2019), “Crece el número de fumadores pese a las leyes contra el tabaco”, disponible en https://www.hispanatolia.com/seccion/2/tag,232/id,25364/crece-el-numero-de-fumadores-pese-a-las-leyes-contra-el-tabaco

[20] Hipanatolia (02-06-2020), “Cae el número de víctimas de accidentes de tráfico en Turquía”, disponible en https://www.hispanatolia.com/seccion/2/id,26128/id_cat,4/cae-el-numero-de-victimas-de-accidentes-de-trafico-en-turquia

[21] El Espectador (13 noviembre 2019), “Las razones de los suicidios colectivos en Turquía”, disponible en https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/el-espectador-le-explica-las-razones-de-los-suicidios-colectivos-en-turquia/

[22] ANHA (28 de septiembre de 2020), “Aumenta la tasa de suicidios entre los trabajadores en Turquía”, disponible en http://www.hawarnews.com/es/haber/aumenta-la-tasa-de-suicidios-entre-los-trabajadores-en-turqua-h12444.html

[23] MAPFRE (2018), Sistemas de salud: un análisis global. Comparación internacional de sistemas sanitarios seleccionados, Madrid, Fundación MAPFRE, pp. 12-23, disponible en https://www.fundacionmapfre.org/documentacion/publico/i18n/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1097443

[24] I. Vera (24 de septiembre 2018), “Bismarck vs Beveridge: el cara a cara de los sistemas de salud en la Unión Europea”, en Planta Doce, disponible en https://www.plantadoce.com/entorno/bismarck-vs-beveridge-el-cara-a-cara-de-los-sistemas-sanitarios-en-la-union-europea.html

[25] Organización Internacional del Trabajo (1 de diciembre 2009), De Bismarck a Beveridge: seguridad social para todos, Ginebra, OIT, disponible en https://www.ilo.org/global/publications/world-of-work-magazine/articles/ilo-in-history/WCMS_122242/lang–es/index.htm

[26] Universidad Autónoma de Madrid (2011), Introducción a los sistemas sanitarios. El sistema sanitario español, Madrid, Universidad Autónoma de Madrid-Unidad de Medicina de Familia y Atención Primaria-Facultad de Medicina, disponible en https://formacion.uam.es/pluginfile.php/122653/mod_resource/content/1/Tema_7.pdf

[27] Burcu Ordeniz (Winter 2010/2011), “Turkish Healthcare: Overview of the Health System”, en ICU, Volume 10, Issue 4, disponible en https://healthmanagement.org/c/icu/issuearticle/turkish-healthcare-overview-of-the-health-system

[28] IVACE (agosto 2016), IVACE Informe sectorial. Sector médico en Turquía, Valencia, Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, p. 3, disponible en http://www.ivace.es/Internacional_Informes-Publicaciones/Pa%C3%ADses/Turqu%C3%ADa/TURQUIAIVACEM%C3%89DICO_2016.pdf

[29] Secretaría de Estado y Comercio del Gobierno de España (febrero 2016), Turquía, Madrid, ICEX, disponible en https://www.icex.es/icex/es/navegacion-principal/todos-nuestros-servicios/informacion-de-mercados/paises/navegacion-principal/noticias/NEW2019814725.html?idPais=TR

[30] Infosalud (2 de abril de 2020), “Muere en Turquía el médico que diagnosticó el primer caso por coronavirus en el país”, disponible en https://www.infosalus.com/actualidad/noticia-coronavirus-muere-turquia-medico-diagnostico-primer-caso-coronavirus-pais-20200402162729.html

[31] Marca Claro (30/10/2020), “Terremoto en Turquía de magnitud 7. 0 deja al menos 14 muertos y provoca un tsunami”, disponible en https://www.marca.com/claro-mx/trending/2020/10/30/5f9c2f0922601d8c7a8b4619.html

[32] Parlamento Andino (2021), Principales medidas adoptadas por el gobierno turco a la emergencia provocada por el COVID-19, pp. 6-7, disponible en https://parlamentoandino.org/wp-content/uploads/2021/01/Principales-medidas-adoptadas-por-el-gobierno-turco.pdf

[33] Ibid.

[34] Statista (2 de diciembre de 2020), Número de pruebas médicas de coronavirus realizadas por cada millón de habitantes en los países más afectados del mundo a fecha de 2 de diciembre de 2020, disponible en https://es.statista.com/estadisticas/1107740/covid-19-tasa-de-pruebas-realizadas-en-paises-seleccionados-del-mundo/

[35] Andrés Mourenza (31 enero 2021), “Los exiliados uigures en Turquía temen la larga mano china”, en El País, disponible en https://elpais.com/internacional/2021-01-31/los-exiliados-uigures-en-turquia-temen-la-larga-mano-china.html

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