Pese al escepticismo, internet es cada vez más la principal fuente de información para la gente. Especialmente las redes sociales son la nueva plaza donde no solo es posible enterarse de los temas de interés sino además discutirlos con otros usuarios. Cada vez más gente recurre a las redes sociales en búsqueda de información y opiniones para entender la situación actual y su entorno próximo.

¿Qué pasa cuando buscando información, opiniones y contraste de ideas, lo que los usuarios encuentran más bien son ataques y ofensas? Las estrategias de manipulación digital pueden tener un objetivo que no necesariamente pasa por mostrar apoyo explícito a alguna persona, idea, postura o ideología. Las estrategias de manipulación, sobre todo desde la perspectiva política, se basan principalmente en causar confusión, ira y malestar. Ese es el trabajo y utilidad de los troles.

Recordando, se les conoce como troles a los usuarios cuyas interacciones son incendiarias, groseras, incluso agresivas y violentas. Los usuarios que siempre van buscando causar una reacción negativa intencionalmente, de ninguna manera consideran ni atienden a las razones, no se detienen, al contrario, buscarán siempre aumentar el grado de malestar en los demás. Su principal logro es reventar las conversaciones en línea.

La triada oscura

Los troles siempre han estado presentes desde que existe internet. Pero ha sido conforme la interacción se ha vuelto más intensa y estrecha que se han tenido mayores elementos para entender este comportamiento en línea. Lo que las investigaciones han evidenciado es que los usuarios que muestran comportamientos que se entienden como troleo, pero que además lo hacen de manera regular, sostenida y persistente, presentan rasgos de la llamada Triada Oscura: narcisismo, la psicopatía y el maquiavelismo.

Cabe mencionar que no necesariamente se habla de gente que tenga el comportamiento de manera patológica, pero sí que sus interacciones tienen las características socialmente ofensivas de estos perfiles psicológicos.

El perfil más malicioso está en los usuarios con comportamientos tendientes a la psicopatía, que exhiben total insensibilidad, completa falta de empatía, impulsividad y comportamiento desafiante. En cambio, los usuarios con perfil maquiavélico son altamente manipuladores, pero carismáticos. Finalmente, el perfil narcisista son usuarios que tienden a exhibir una imagen de sobrada autoestima y valor de sí mismos, pero que necesitan generar la admiración y reconocimiento de los demás.

¿Qué hacen y que los motiva?

Los perfiles de la triada oscura tienen motivaciones distintas y en consecuencia también lo es su comportamiento. Según los estudios, los dos principales rasgos que comparten los tres perfiles son la insensibilidad y la falta de empatía, con lo que en su comportamiento tienden a deshumanizar a su interlocutor.

Las redes sociales de hecho tienen la capacidad de exacerbar estos comportamientos, por lo que una persona fuera de línea puede no mostrar estos rasgos con la misma intensidad que lo hace en línea, en parte por la sensación de protección y distancia inherente al ecosistema digital. La desinhibición tiene como efectos, entre otros, que fácilmente rompe los límites éticos y morales que sustentan la sana convivencia.

Para los usuarios con perfil tendiente a la psicopatía es perfectamente aceptable manipular a otros usuarios y conducirlos en campañas de ofensa y ataque siempre según su propio interés y beneficio. Este comportamiento incluye una exhibición sádica promoviendo como un logro el daño que se causa. Por cierto, esto no distingue entre daño físico, psicológico ni emocional.

El sadismo de hecho lleva a que los perfiles de tendencia psicópata vean como un gran logro dañar y causar sufrimiento a víctimas de alto perfil. Es por eso que frecuentemente buscan como víctimas a personas de gran relevancia. A un perfil psicópata con motivaciones sádicas le resulta altamente placentero provocar sufrimiento, aunque sea sólo emocional, a perfiles socialmente relevantes.

Y aunque no les da el mismo placer, el perfil psicópata también disfruta de vulnerar a víctimas de bajo perfil en un estado emocionalmente vulnerable. Cuando es el caso, ganan su confianza mostrando una falsa simpatía y modestia, lo que lleva a la víctima a relajar sus defensas emocionales exhibiendo su estado vulnerable, con lo que el psicópata puede conocer los elementos que los hacen sentir culpables o sobre los que se basa su baja autoestima. A partir de ahí puede empezar un ciclo de manipulación emocional.

Los psicópatas y los narcisistas, suelen exhibir comportamientos donde sus propias ideas y creencias no pueden ni deben ser desafiadas por considerarlas absolutas e irrefutables. A la vez esas ideas y creencias las usan constantemente como contraste para sustentar la idea favorable de sí mismos ante los usuarios con quienes interactúan.

Para los perfiles maquiavélicos la alta concepción que tienen de sus propias ideas y creencias es el punto de partida mediante el que manipulan a otros usuarios, ya sea por coerción o coacción, a que cumplan ciertos objetivos.

El perfil narcisista hará todo por ganar seguidores, de cualquier tipo, por la importancia que tiene para su propia autopercepción. Suelen ser usuarios extrovertidos cuyas interacciones son sobre todo acerca de si mismos, exhibiendo lo que hicieron mejor que alguien más, o demostrando por qué son superiores.

Así, se pueden distinguir dos métodos de interacción que se sustenta por los traslapes y diferencias entre estos perfiles.

Mientras que la motivación de los perfiles narcisistas y maquiavélicos es imponer lo que a su exclusiva consideración es importante y relevante, además lo ven y lo entienden como sus logros personales, por lo que no tienen reparo en recurrir a cualquier forma de manipulación.

En cambio, los perfiles con tendencia a la psicopatía y narcisismo pueden buscar imponer sus ideas, pero además, proceder a la abierta agresión con tal de exhibir tanto como sea posible lo que entienden como su superioridad. Aunque, los psicópatas mayormente son agresivos solo por el hecho que les divierte serlo.

Sirva el presente como una primera y rápida aproximación a entender por qué existen usuarios, reales, altamente motivados en defender lo que ellos perciben como SUS causas, en las que sustentan y validan incluso su propia existencia, por lo que se valdrán de todos y cualquier argumento, aunque resulte absurdo, o en su frustración recurrirán a falacias y ataques personales. O bien, por qué hay también usuarios que simplemente encuentran un inmenso placer en agredir, atacar y ofender, sin la mínima consideración.

Hagamos red, sigamos conectados, pero hagamos conciencia que, en el ecosistema digital moderno de lo único que somos verdaderamente dueños es de decidir con quién y cómo queremos interactuar. Es por el bien de uno mismo.