jueves 28 marzo 2024

Solo quedará la Suprema Corte

por Julián Andrade

¿Conoce usted a algún jurista que respalde la ampliación del mandato del ministro Arturo Zaldívar? La respuesta es evidente, porque lo que aprobaron en el Senado y lo harán en la Cámara, viola de modo tajante a la Constitución.

¿Conoce usted a un demócrata que apruebe semejante artículo transitorio? La respuesta es obvia, porque se está atentando contra la división de poderes y porque ello no puede traer nada bueno en el futuro.

¿Es verdad que solo el ministro Arturo Zaldívar puede implementar la reforma judicial que será la marca de la onceava época de la Suprema Corte?  Lo puede hacer cualquiera de los ministros y las ministras, quienes cuentan con una trayectoria que respalda la confianza que obtuvieron, en su momento, del Poder Ejecutivo y de los Senadores. Es un agravio el señalar que solo hay una opción, inclusive para las dos ministras y el ministro ya designados en esta administración, ya que su honorabilidad se pone en duda y desde Palacio Nacional.

CIUDAD DE MÉXICO, 25NOVIEMBRE2019.- Loretta Ortíz Ahlf (imagen) y Verónica de Gyvés fueron recibidas en sesión solemne en la Suprema Corte de Justicia de la Nación como nuevas integrantes del Consejo de la Judicatura Federal, el presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, felicitó a las nuevas consejeras de la CJF.
FOTO: MOISÉS PABLO /CUARTOSCURO.COM

¿En realidad el Poder Judicial está atrapado por la corrupción? Por supuesto que no, existen múltiples controles y en la mayoría de los juzgados se resuelven los asuntos con normalidad y legalidad. Por supuesto que hay conductas reprobables, pero existen los mecanismos para sancionarlas y no son la norma.  El cuento de la corrupción generalizada es más bien una coartada para propiciar el debilitamiento del control que pueden hacer los jueces  de la constitucionalidad.

Esta historia se resolverá en el Pleno de la Suprema Corte, donde es posible que el propio ministro Zaldívar se tenga de que excusar de participar, ya que la reforma que amplía su periodo presidencial fue hecha con dedicatoria, es para él, y así lo dejaron claro senadores, diputados y el propio titular del Ejecutivo.

La lógica indicaría que será rechazada semejante intromisión, por inconstitucional y porque además les quita la facultad de decidir quién debe encabezarlos. En los hechos, la reforma es una forma de decirle a los ministros que mientras gobierne López Obrador no puede existir otro presidente de la Corte que no sea Zaldívar y de paso que la integración del Consejo de la Judicatura también será la misma hasta que finalice el sexenio.

El problema es que la lógica dejó de aplicarse desde que se aprobó , en el Pleno, la caprichosa consulta del pasado, sobre si se debe juzgar a los expresidentes, aquella que terminó en un galimatías y que tendrá que ser realizada en agosto próximo.

Ojalá que los ministros y ministras asuman con dignidad y valentía el papel que pueden tener para defender a nuestra democracia y al Estado de Derecho. Está en sus manos definir su propio legado, más allá de presiones y amenazas.

Requerimos una Suprema Corte que detenga la destrucción y ataje caprichos, que haga prevalecer la ley. El propio ministro Zaldívar puede dar el ejemplo, mandar un mensaje claro y contundente de que hay límites, de que el triunfo político del 2018, no es una patente de corso para desmontar todo un diseño institucional y legal.

También te puede interesar