miércoles 24 abril 2024

Rosario Robles: fin del acto

por Rubén Cortés
Etcétera

El juego sucesorio ya se va a abrir paso dentro del gabinete, por mucho que el Presidente lo quiera ralentizar para que no entorpezca su proyecto de conseguir cierto crecimiento económico en los próximos 18 meses, y su legado en Los Pinos sea algo más que 11 reformas estructurales históricas.

En ese contexto resulta reveladora la entrevista de El Universal a Rosario Robles. Es evidente el aire de despedida de la secretaria de Desarrollo Social:

—”Entre más tiempo esté yo en el cargo, mucho mejor, pero dependo de la decisión del Presidente, quien tuvo la confianza —a pesar de que yo no era de su partido— de poner toda la política social en mis manos. Yo le estoy agradecida de haberme dado esta gran oportunidad”.

Y reconoce que le irá mal en los resultados del Coneval sobre combate a pobreza y desigualdad. Tampoco le ha ido bien a la Cruzada Nacional contra el Hambre. En 2014, de 39 programas que le evaluaron, 26 registraron calificaciones muy bajas y 18 eran desde el arranque de la Cruzada.

Aunque Rosario era una secretaria sólo para la primera mitad del sexenio (la llamada “mitad larga”), en el entendido de que Sedesol es una posición presidenciable por naturaleza y, como Rosario no es presidenciable, podía trabajar sin presiones, libre de golpeteos que le impidieran dar resultados.

La “mitad corta” reclama ahí a alguien dentro del abanico sucesorio, por lo que Rosario deberá ceder el espacio. Sin embargo, lo notorio es que su árbol en Sedesol nació torcido y nunca enderezó, desde el desafortunado “Rosario, hay que aguantar”, del Presidente, cuando encajó las primeras críticas.

“Rosario, no te preocupes, hay que aguantar, porque han empezado las críticas, han empezado las descalificaciones de aquellos a quienes ocupa y preocupa la política y las elecciones, pero nosotros, este gobierno, tenemos un objetivo claro que es acabar con el hambre”, le aconsejó Peña.

Pero Rosario no superó el golpe. Fue muy fuerte. Y eso que es una política a prueba de golpes fuertes: le estalló un escándalo sobre un presunto desvío de recursos de Sedesol por 500 millones de pesos en Veracruz para favorecer electoralmente al PRI, a través de la Cruzada Nacional contra el Hambre.

Antes, el PAN la denunció ante la PGR por otro supuesto desvío (en ese caso 360 millones de pesos de programas sociales) y divulgó videos y llamadas telefónicas de funcionarios de Sedesol, que acordaban utilizarlos para beneficiar al PRI en las elecciones locales.

En la “mitad corta” Sedesol recibirá recursos multimillonarios para que seis millones 200 mil mexicanos gocen de pisos y techos en sus casas, captadores de agua pluvial y caminos…

Pero no los manejará Rosario.

Será un precandidato presidencial.


Este artículo fue publicado en La Razón el 10 de Julio de 2015, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página

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