miércoles 24 abril 2024

Roma, trabajadoras domésticas y la necesaria formalización

por José Yuste

Ayer por la mañana se dio a conocer que la película Roma contaba con diez nominaciones al Oscar, entre ellas la de Mejor Película. El filme, dirigido por el mexicano Alfonso Cuarón, tiene como columna principal la vida de una trabajadora doméstica en los años 70 en la Ciudad de México, en el seno de una familia de clase media cuyo trato a la trabajadora doméstica (Cleo) es cariñoso, pero no por ello deja de laborar en la casa todo el tiempo. Es el vivo retrato de lo que sucede en México: trabajos con jornadas extensas, sin seguridad social, sin papeles que confirmen la relación laboral, y salarios bajos.

PLAN TRABAJO-IMSS PARA PAGAR SEGURO SOCIAL

En el momento que se dieron a conocer las diez nominaciones de la película Roma, el presidente López Obrador estaba dando conferencia de prensa, en la ya denominada mañanera. Se le preguntó al Presidente sobre la película y las trabajadoras domésticas, y ahí es cuando la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, anunció que viene un plan piloto para poder inscribirlas al Seguro Social. Sería un primer paso, y quizá el más decisivo para formalizar la relación de este tipo de labor doméstica.

Estamos hablando de dos millones 376 mil trabajadores del hogar, según el último dato del Inegi, en su Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. El plan piloto entre la Secretaría del Trabajo y el Seguro Social buscaría crear un mecanismo ágil y sencillo, para que los empleadores puedan inscribir al IMSS a las trabajadoras (o trabajadores) del hogar. Cuando el empleador sólo ocupe dos veces por semana a la trabajadora doméstica, entonces se verán los mecanismos más flexibles para únicamente pagar la cuota proporcional (de dos días o tres según sea el caso) al Seguro Social.

Aquí ya no podemos dejar de voltear a otro lado. Los trabajadores en México tienen, en muchos casos, pocos derechos por la informalidad en que se desempeñan. Por ello, se trata de formalizar el trabajo doméstico. Además, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya ha declarado inconstitucional el artículo del Seguro Social donde se consideraba voluntario el inscribir al IMSS a la trabajadora doméstica.

DE PELÍCULA

En lo particular, la película Roma sí me gustó. Recrea los años setenta muy bien, con una fotografía increíble. Pero es la relación familiar con los trabajadores domésticos, cuando la película se vuelve entrañable y cruda. Espero que sea merecedora del Oscar como Mejor Película, pero si no, por lo menos, sus 10 nominaciones habrán dado un empujón más en lo que debemos hacer: formalizar relaciones laborales de las cuales el empleador saca provecho. Más allá de las relaciones de cariño o respeto que pudiera haber en una casa, una trabajadora (o trabajador) está ahí porque va a eso, a trabajar y percibir un salario que debe contar con prestaciones sociales, como son el Seguro Social, Infonavit y Afore. Y luego dicen que las películas no pueden ayudar a cambiar la vida.

LA DEFENSA DE NESTLÉ, PERO QUE NO MERME A CAFETALEROS

En la mañanera también hubo un cuestionamiento al presidente sobre Nestlé, de si se le estaba apoyando de más a la multinacional suiza que en México está invirtiendo 154 millones de dólares para su centro de producción de café, en Veracruz. El presidente López Obrador dijo que no se estaba apoyando ciegamente a Nestlé, en detrimento del sector cafetalero, sino que iba a ver apoyos al sector de pequeños y medianos productores. Y lo que, posiblemente, venga en marcha sea un fondo emergente de estabilización de precios, donde la ahora Sader (Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural), a cargo de Víctor Villalobos, ayudaría a los productores para no vender por debajo de sus costos. El equilibrio entre las grandes empresas y el apoyo a la pequeña y mediana, es indispensable. Esperemos, de verdad, se logre dar.


Este artículo fue publicado en Excélsior el 1 de enero de 2019, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.

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