Es muy poco elegante que esté José María Riobóo en el grupo de expertos que estudiará y definirá cómo rehabilitar la Línea 12 del Metro: es el contratista privilegiado del presidente, y es esposo de una ministra de la Corte colocada personalmente por el presidente.
Vamos, ni siquiera creen que valga la pena una lavadita de cara, mostrar algún recato. El mensaje es de un autoritarismo alarmante: aquí ya no se cuidan formas, se hace lo que nos da el gusto y háganle como quieran. Es, cuando menos, muy lamentable.
Gracias a la presencia de Yasmín Esquivel, la esposa de Riobóo, el presidente se adueñó desde su primer año de mandato de más de un tercio de los 11 ministros que integran la Corte. Y Riobóo hizo mucho dinero como su contratista estrella cuando fue Jefe del GDF.
No está en duda la capacidad técnica de Rioboó: seguramente es una luminaria en la ingeniería civil. Pero todo lo relacionado con la reapertura de la Línea 12 exige la mayor autonomía política, porque la hizo el actual canciller y se le cayó a la actual Jefa de Gobierno.
Y Rioboó S.A. de C.V., la compañía del esposo de la ministra, asesor y amigo del presidente, recibió de 2002 a 2005, para la construcción del Segundo Piso del Periférico, cuatro adjudicaciones directas (a dedo, pues) por 171 millones de pesos, según el propio GDF.
Es el mismo Riobóo que es, en la actualidad, uno de los asesores del presidente. En su cuenta de Twitter, el propio mandatario ha publicado reuniones con su gabinete, en las cuales aparece Riobóo en primera fila de las fotografías adjuntas.
En documentación oficial que se encuentra como FIMEVIC-DVSA-0B/001/2002; FIMEVIC-SER/003/2004; FIMEVIC-SER/037/2005; y FIMEVIC-SER/03, aparece que las adjudicaciones sin licitación pública a Riobóo le llegaron del Fideicomiso para Mejoramiento de las Vías de Comunicación.
Fueron:
1.- Febrero de 2002, por 161 millones 923 mil pesos
2.- Octubre de 2004, por 933 mil 833 pesos
3.- Agosto de 2015, por ocho millones 028 mil pesos
4.- Noviembre de 2015, por 934 mil pesos
Así que es una consideración política muy osada la presencia de Riobóo en el grupo de expertos que estudiará y definirá cómo rehabilitar la Línea 12 del Metro, porque uno de los problemas de la Línea12 fue que se construyó a base de adjudicaciones a dedo.
O sea, un constructor beneficiado por adjudicaciones directas opinará sobre una obra que se desplomó tras ser construida a base de adjudicaciones directas. ¿Por qué? ¿Porque las suyas siguen en pie? Si es por eso, es una ecuación baladí, simplista, ligera.
Los expertos de ese grupo deberían ser ajenos a cualquier relación con los gobiernos capitalino y federal.
Para ser creíbles.
