La iniciativa de reforma eléctrica del presidente López Obrador ha dividido en dos grupos a la opinión pública, entre quienes añoran un nacionalismo y quienes hablan de una falta total de competencia. La iniciativa es tan drástica que… posiblemente no se apruebe en la Cámara de Diputados.
Pero sea cual sea el destino de la iniciativa, el mensaje obradorista está enviado, sobre todo al electorado de la Cuarta Transformación.
“LA MAYORÍA POR RENACIONALIZAR”
Citibanamex en un informe a inversionistas llamado ¿Tercer strike? La política y los costos de la reforma eléctrica de AMLO, así lo expone:
“La mayoría de los mexicanos todavía tiene fuertes sentimientos en contra de la participación del capital privado en las industrias energéticas. Así que, desde una perspectiva político-electoral tiene sentido argumenta a favor de renacionalizar la electricidad”.
El Presidente sabe las dificultades para aprobar la reforma eléctrica y ha enviado a su mejor alfil energético, Rocío Nahle, la secretaria de Energía, quien ha sido fuerte en el debate. Incluso con exposiciones polémicas.
Nahle quiere dejar el mensaje de que la CFE ha subsidiado al sector privado, sobre todo a las empresas de autoabastecimiento.
Y se apruebe o no la iniciativa, en la memoria colectiva se quedará que la 4T intentó ir contra las grandes empresas subsidiadas, que tienen menores costos de energía.
En la promoción de la iniciativa, incluso, vienen señalamientos mañosos y esquemáticos. Por ejemplo, se expone que Oxxo paga menos por la electricidad que los usuarios, cuando los usuarios pequeños son subsidiados y pagan una tarifa menor (ver El Sabueso, de Animal Político).
COSTO ECONÓMICO MAYOR A TEXCOCO
La reforma eléctrica trae una intención político-electoral, dirigida a la base cuatroteísta.
Si, en dado caso, la reforma eléctrica fuese aprobada, su costo económico sería enorme. Mucho mayor al de la cancelación del Aeropuerto de Texcoco.
Para Citibanamex, el costo económico sería de 85 mil millones de dólares en daños potenciales y compensación a privados. Más aparte, un daño en la expectativa macroeconómica, incluyendo la posible pérdida del grado de inversión soberano.
La iniciativa produciría menor confianza empresarial, y mayores costos de generación y distribución eléctrica. Para nadie es un secreto que la CFE, si obtiene el poder de la iniciativa, va a generar energía más cara y costosa para todos nosotros. Y la inversión privada considerará que en México no se está respetando el Estado de derecho.
La iniciativa eléctrica, se apruebe o se rechace, le genera dividendos políticos al Presidente.
Citibanamex recuerda su encuesta preelectoral de este año, levantada en mayo por Varela y Asociados: el 72% “apoyaría la renacionalización de todos los segmentos del sector eléctrico”. Para Citibanamex ese respaldo a renacionalizar puede estar asociado a la popularidad de López Obrador. La iniciativa eléctrica, se apruebe o se rechace, le dará un triunfo político al presidente López Obrador.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 15 de octubre de 2021. Agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
