Los golpes al principal regulador financiero han sido fuertes. El primero fue al entrar la actual administración, donde la reducción del 30% del salario y la eliminación del seguro médico privado fue suficiente aliciente para que decenas de funcionarios dejaran las filas de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Y ahora viene un desaliento más, la Ley Federal de Austeridad Republicana, donde alrededor de 12 funcionarios especialistas de la regulación financiera tienen temor, y con razón, de que en diez años no puedan ejercer su especialidad en el sector privado.
Sin duda, se ha ido talento y experiencia del principal regulador del sector financiero. Esto lo reconoce Adalberto Palma, presidente de la CNBV. Sin embargo, Adalberto no se ha quedado con los brazos cruzados y ha promovido reemplazos, sobre todo del interior y otros de fuera. De hecho, prácticamente tiene a los principales reemplazos de vicepresidencias.
De las diez vicepresidencias, sólo queda una vacante, la de su vicepresidente jurídico, donde estaba Édgar Bonilla.
Las otras nueve vicepresidencias tienen a su titular. En muchos casos, por promoción interna.
Sin duda, Adalberto Palma, quien conoce bien el sector financiero, ha tenido que ajustar sus presupuestos y trabajos frente al recorte presupuestal existente. Pero ha buscado recomponer las vicepresidencias, es decir, los puestos vacantes, con gente interna. Esperemos que les vaya bien, porque bien dicen que, estando el gato fuera, los ratones hacen fiesta.
EL PROYECTO DE TREN DE CARLOS JOAQUÍN
En el caso del Tren Maya, quien tiene muy clara la película es el gobernador Carlos Joaquín González. De hecho, ya tiene registrado el proyecto de tren que iría de Cancún a Tulúm. Y ya se lo mostró al director del Fonatur, Rogelio Jiménez Pons.
El proyecto estatal es totalmente pragmático. Llevar el tren por la carretera de Cancún a Tulum, utilizando el camellón ancho que tiene dicha carretera para separar los dos sentidos. De esta manera, el proyecto estatal no requeriría de nuevos derechos de vía. Ya los tiene.
FONATUR, ¿SE LAS VERÁ CON EJIDATARIOS PARA TREN MAYA?
Sin embargo, el Tren Maya de la 4T sí se animaría a pasar por varios ejidos y, por lo tanto, tenérselas que ver con los derechos de vía, ya sea por pagos a los ejidatarios o compensaciones. Y ahí es donde pueden venir los problemas.
Tan sólo recordemos que en el tema de los gasoductos de la CFE, ésta frenó los gasoductos por los derechos de vía, y ahí el problema financiero con los constructores de los gasoductos empezó a crecer como bola de nieve.
El Tren Maya tiene programada una inversión de 150 mil millones de pesos. Ya se ha avanzado en las etapas del proyecto. Pero el no contar con los derechos de vía o tenérselas que ver con las comunidades podría retrasar mucho el proyecto. Quizá sea hora de ir desempolvando el proyecto estatal que trae el gobernador Carlos Joaquín González. Al fin y al cabo, si el Tren Maya inicia por la ruta que seguramente tendrá éxito, Cancún-Tulúm, va a ser un buen inicio o, por lo menos, de seguro uso.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 16 de octubre de 2019, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
