jueves 28 marzo 2024

Presuntos culpables

por José Yuste

Desde luego es bienvenido tener un Presidente pendiente de sectores tan diversos de la economía, sobre todo cuando pueden repercutir en los bolsillos de la población. Del alto precio de la gasolina a la posible colusión de distribuidoras farmacéuticas, así hemos visto al presidente López Obrador cambiar de temas esta semana en sus conferencias mañaneras. Insistimos: Bienvenida la preocupación del mandatario. El problema en esas conferencias es que se pasa muy rápido de la atención a los temas a determinar los culpables. Y es ahí cuando debemos detenernos a revisar que, en ambos casos, gasolineros y distribuidoras de medicamentos, siempre será mucho mejor el fomento de la competencia que poner en acción soluciones rápidas.

 LA PROHIBICIÓN A TRES EMPRESAS

En los distribuidores de medicamentos del sector público son tres empresas las que dominan el 62% de compras: Grupo Farmaco Especializados; Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Médico (del renombrado laboratorio mexicano Pisa), y Maypo. El Presidente giró una carta dirigida a Raquel Buenrostro, oficial mayor de la Secretaría de Hacienda, para pedirle que se le impida a esas empresas participar en licitaciones o adjudicación directa de medicamentos. La solución no puede ser prohibirles participar a esas empresas, sin antes haber iniciado una investigación de competencia. Para ello está la Cofece.

 IMPORTAR, ¿GARANTIZAMOS LA CALIDAD?

Las salidas rápidas pueden ser costosas. Hay quien dijo abramos el mercado… sí, pero a qué medicamentos, importaciones sin calidad, compras del exterior que podrían originar el traer medicinas más baratas sin garantizar bioequivalencias. Ahí la Cofepris debe quitarse las telarañas y moverse con sus contrapartes autoridades y ver qué laboratorios sí pueden importar medicinas con bioequivalencia y de calidad. Y evitar los medicamentos piratas. O el tema es peor: que los distribuidores sean sustituidos por otros “transportistas”… ¿hasta de carne? Cuidado, se trata de medicamentos con distintas presentaciones, mantenimiento y vida útil. Llevamos más de 6 años con las compras consolidadas y, hasta donde se sabe, hubo ahorros en dichas compras. ¿Ya desechamos esa experiencia?

 GASOLINAS DEL GOBIERNO

En el caso de gasolinerías, también se pasó a la culpabilidad de las estaciones de servicio. Y lo peor fue la salida inmediata: poner gasolinerías del Estado que obliguen a las estaciones de servicio a bajar sus márgenes de ganancia. No sería sana esa solución: poner para cada sector de la economía a empresas del Estado. Más bien, hay que mejorar las condiciones de competencia. En las gasolinerías sí hay dos investigaciones de la Cofece por prácticas monopólicas absolutas y relativas; habrá que seguir esas recomendaciones. Los gasolineros de Onexpo se quejan de la falta de infraestructura, gasoductos y almacenamiento y de la cadena de suministro, pero más allá, debemos crear condiciones de competencia, que el consumidor conozca precios para comparar, evitar colusiones para que impongan precios altos. Éste es el trabajo que debemos hacer.


Este artículo fue publicado en Excélsior el 11 de abril de 2019, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.

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