jueves 28 marzo 2024

Preponderancia a perpetuidad

por Ernesto Piedras

A más de seis años de la aplicación de medidas niveladoras del terreno competitivo en el mercado de telecomunicaciones en México y más de dos desde su primera revisión, se ha perpetuado la posición de un solo jugador, el preponderante en telecomunicaciones: América Móvil (Telmex-Telnor/Telcel).

Esto a partir de seguir registrando niveles excesivos de participación e incluso una ya prolongada reconcentración de mercado a favor de este operador en el segmento móvil.

Pasemos a los números que los mismos operadores reportan a los inversionistas y a las autoridades.

Participación de mercado en ingresos y líneas móviles. Al primer trimestre del 2020 (1T-2020), el peso del preponderante en los ingresos móviles ascendió a 72.1% del total y sigue una trayectoria ascendente en los últimos 13 trimestres. En líneas, ha reconcentrado su posición para llegar a 62.4% del total y comienza a tomar distancia de una estructura de mercado más competitiva.

Esta cuasi perenne y desproporcionada huella de mercado prácticamente impide que sus competidores puedan ofrecer en igualdad de condiciones sus servicios, al contar con recursos económicos, políticos y mercadológicos superiores, así como merma la libertad de decisión de operador y limita la capacidad de aceptación de precios de los consumidores. De ahí, la necesidad de que sea y continúe como un agente económico ampliamente regulado y que amerita la imposición de medidas compensatorias de la competencia adicionales.

Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH). Este indicador consensuado para el análisis de la concentración de mercado confirma la persistente reconcentración a favor del preponderante. El IHH registra un nivel de 5,628 puntos en ingresos al 1T-2020, incluso 0.8% superior al que alcanzaba al ser definido como agente económico preponderante (5,586 puntos).

Por supuesto, en el umbral que se identifica como de excesiva concentración al superar los 2,500 puntos, incluso más que lo duplica.

El IHH en ingresos sigue una trayectoria marcadamente al alza desde el comienzo del 2017, periodo en el que el IHH era de 5,182 puntos, puntaje más bajo que ha registrado en esta fase de regulación asimétrica.

Así, el operador ha revertido las escasas ganancias en competencia y parecería buscar perpetuar su posición preponderante. Medido en líneas, el IHH alcanza los 4,555 puntos, nivel superior al que se observaba en el cuarto trimestre del 2018, en el que alcanzó el puntaje más bajo (4,529 puntos). La mayor reconcentración en ingresos es atribuible a la estrategia del operador por decantar su base de clientes y atraer a aquellos que generan mayor gasto mensual, los de postpago o contrato.

El diferencial entre el IHH medido en ingresos y en líneas se ha ampliado marcadamente desde la Declaratoria de Preponderancia, en marzo del 2014, cuando el diferencial era de sólo 190 puntos, mientras que en la primera revisión de las medidas (marzo del 2017) pasó a 325 puntos y en la actualidad alcanzó una distancia de 1,073 puntos entre estos dos indicadores. ¡Se ha multiplicado más de cinco veces!

Todo esto advierte una consolidación del poder de mercado vía ingresos, métrica obviada por el regulador para dimensionar su peso y potencial anticompetitivo.

Por eso, si alguien tuviera una sesuda deliberación de regular vista hacia adelante, la ruta a seguir debe ser de una regulación efectiva, que revierta esta continuada profundización de la concentración de mercado en ingresos y en líneas.


Este artículo fue publicado en El Economista el 21 de mayo de 2020, agradecemos a Ernesto Piedras su autorización para publicarlo en nuestra página.

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