jueves 28 marzo 2024

Prejuicios y desinformación

por Rubén Aguilar Valenzuela

Hoy la primera mesa de la SCJN repone la discusión, suspendida el miércoles pasado, en torno al proyecto de sentencia del ministro Sergio Zaldívar, sobre el juicio de amparo que promueve la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante (SMART), para que se respete, en el ejercicio de su libertad, el derecho a cultivar, procesar, transportar y consumir mariguana para autoconsumo y fuera del mercado.


La posibilidad de que los ministros voten a favor de lo que demandan los ciudadanos ha provocado la reacción del nuevo gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, el Bronco, que es una síntesis apretada, pero clara y precisa, de los prejuicios y falta de información que tiene una buena parte de los políticos y de la sociedad mexicana en relación al tema de las drogas y en particular de la cannabis.


El gobernador afirma que los ministros “cometerían un grave error si lo aprueban. Todo aquel humano que se mete mugrero en el cuerpo se vuelve loco, punto”. ¿Conoce el gobernador los dictámenes científicos sobre el uso de la mariguana y los efectos en quienes la consumen? ¿Conoce el gobernador que los efectos del alcohol y el tabaco causan más daño en las personas que la mariguana?


Y añade que él “nunca estaría a favor de legalizarla; la droga destruye al humano y a la persona; ninguna droga es buena para el cuerpo humano”. ¿El gobernador bebe alcohol?, que es una droga que ha sido legalizada. ¿Ésa sí se vale y las otras no? ¿Qué hace la diferencia? ¿Cuál es la concepción que tiene el gobernador de la libertad? ¿De quién es la responsabilidad de beber o fumar? ¿Es de un Estado paternalista o de los ciudadanos en el ejercicio pleno de su libertad?


El gobernador afirma que “yo soy claro en el tema: la droga destruye y destruirá a los países y al mundo y creo que la tenemos que detener. Lo que tenemos que hacer es atacar la venta de droga, tenemos que ir por aquellos que distribuyen la droga y tenemos que ser duros con el tema”. ¿Conoce el gobernador los datos que prueban el fracaso de la estrategia prohibicionista y punitiva que ha costado cientos de miles de muertes y miles de millones de dólares tirados a la basura? ¿Su propuesta es continuar con el absurdo de la guerra y continuar en la línea del fracaso? ¿Su propuesta es tratar el problema como de seguridad nacional y no de salud pública?


Esperaría que los candidatos independientes, es el caso del gobernador, se deslindaran de la agenda de los políticos conservadores y atrasados, asumieran las posiciones de vanguardia, que dejaran atrás las políticas que han fracasado, y plantearan una agenda que resuelva los problemas. La posibilidad de que el Estado haga frente de manera exitosa a la realidad social de las drogas pasa por su legalización-regulación. Hay que parar la violencia y las muertes. Después de 50 años, el actual paradigma evidencia su fracaso. Hay que buscar otra solución.



Este artículo fue publicado en El economista el 04 de Noviembre de 2015, agradecemos a Rubén Aguilar Valenzuela su autorización para publicarlo en nuestra página

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