viernes 29 marzo 2024

Postales del México de las transformaciones surrealistas

-Para esta crisis, la CEPAL propone subsidios a microempresas, un bono contra el hambre y un ingreso básico de emergencia. Como suele ser que las propuestas y las (in)decisiones de gobierno se reciben con prejuicios y sin pensar, hay quienes repiten que López Obrador es comunista aunque “ni siquiera” hace lo de la CEPAL (organización que no es comunista). Así tenemos que esos “anticomunistas” dicen y piden lo mismo que defienden los obradoristas por defender a su ídolo: el gobierno ya no puede obtener dinero de ningún lado para financiar propuestas cepalinas o parecidas y lo que de todos modos debe hacer es casi nada y esperar. ¿Deuda contextual racional? Ellos no ven, les parece imposible. ¿Reforma fiscal? No ven: imposible. ¿Impuestos a la riqueza extrema? No ven: imposible. Impuestos a la riqueza extrema significa hacer que paguen más los más ricos entre los ricos; pueden y deben hacerlo con esas fortunas sobre cuyo origen suelen ser acríticos los libertarios. Esta ha sido la postal de los neoliberales y “los antineoliberales” ciegamente agarraditos de la mano –más o menos invisible, y que quieren doblemente invisible…

@revistaetcetera

-Los libertarios (libertarians) y neoliberales (no liberales) se odian mutuamente con el discurso obradorista y, sin embargo, la reacción económica del presidente a la pandemia es neoliberal y obradoristas como Hugo López-Gatell recurren a (ridículos e irrealistas) dichos libertarios: el uso obligatorio del cubrebocas sería violatorio de derechos humanos, sugirió el subsecretario. En la “lógica” abstracta libertaria y gatelliana, los semáforos pueden ser violadores de derechos humanos. Así estos “pensadores” mexicanos.

De paso: el liberalismo –actualizado, realista y verdadero- es un equilibrio entre responsabilidades individuales y estatales. El libertarianismo es la responsabilidad individual heroica en el vacío de un cuento fantástico a la Ayn Rand. López Obrador no es ni libertario ni liberal, es grillo del priismo con varias caras y entre ellas una cara económica neoliberal.

-Y de regreso: acusan de comunista a un gobernante que, además de llevar meses muy cercano al antihistórico “dejar hacer, dejar pasar”, es históricamente clientelista. ¿Contradicción? En López Obrador y otros, sí. El presidente está colocándose, en la realidad de la crisis vigente, muy cerca de la abstracción del laissez faire, laissez passer ahí donde no sigue en el clientelismo. Sería fascinante ver a los críticos “anticomunistas” de AMLO intentar demostrar que no es clientelista y/o que el clientelismo es comunismo –y viceversa.

-La prohibición oaxaqueña de venta de comida chatarra a niños provocó una marea de argumentos en contra. ¿Está mal esa marea? No en fondo. Pero llama la atención que muchos de los mareantes (y mareados) no echan ni un poquito de agua racional contra el fuego de la prohibición de drogas a los adultos. Sería mucho mejor que hicieran ambas cosas. La prohibición de drogas es una mucho peor, mucho más disparatada, mucho más injustificada y, como ya se ha demostrado, muy fracasada.

Ayer críticos “radicales” de la militarización calderonista, hoy defensores “realistas” de la militarización mayor obradorista. Farsantes ideologizados siempre. *Aviso a esos fanáticos: desde 2008 publico a favor de la legalización-regulación de drogas y contra la prohibición y todas sus guerras.

-Gracias a una cosa llamada Claustro Doctoral Mexicano, tres analfabetas funcionales (funcionales sobre todo al show presidencial) se han transformado en doctores. Doctor Lord Molécula, doctora Sandy, doctor Pirata falso. Un subespectáculo cuádruplemente grotesco. Pongámoslo de este modo: June Almeida, identificadora de los coronavirus, no tuvo ningún título; Jane Goodall no tenía ninguno cuando inició su investigación seminal sobre los chimpancés (años después Cambridge le permitió obtener un doctorado en Etología sin tener ni pasar por una licenciatura); Winston Churchill fue por la vida sin ser licenciado, maestro o doctor; John Maynard Keynes, uno de los más grandes economistas de todos los tiempos, no sólo no tuvo posgrados sino que no tenía título de economista. El negocio del peor academicismo se ha encontrado en el nivel más bajo con la falsa cuarta transformación.

-Y hablando de falsas transformaciones y transformaciones surrealistas, el caso más reciente es el mejor: David León era Manuel Velasco, Velasco fue León, y ambos son Leona Vicario.

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