viernes 29 marzo 2024

Periodistas de segunda

por Orquídea Fong

Hace algunos días, el director de SDPnoticias, Federico Arreola, respondió al reportaje del New York Times en el que se cita al director de etcétera, Marco Levario.

El reportaje lo conocen ustedes y la respuesta de Arreola también. Además, mi compañera Mireya Maldonado ha respondido (desde el portal de la revista etcétera) brillantemente a los comentarios pueriles y desinformados de Arreola y de otro de los colaboradores de SDP Noticias, y lejos estoy yo de poder agregar algo a su excelente argumentación.

Pero quiero centrarme en un punto que me parece fundamental y que no atañe directamente al debate de la publicidad gubernamental en los medios de comunicación, debate por demás esencial y urgente.

Quiero hablar únicamente de ese comentario de Arreola en el sentido de que Marco Levario es un “periodista de segunda”, que es “morralla” del periodismo mexicano, diciendo con ello que hay categorías dentro del periodismo y que dichas categorías se establecen en función del alcance y penetración del medio de comunicación en que el periodista se desempeña.

Arreola dijo que Carmen Lira dirige un periódico de alcance nacional (por lo que es una periodista de primera) y etcétera no es un medio importante (según él) debido a que no alcanza los tirajes o clics que tiene La Jornada.

Al respecto, diré que:

1.- La categoría del periodista no se puede medir por el alcance que logre su medio. Eso es una lógica clicbaitera y si ese es el criterio, SDPnoticias con sus innumerables notas basura, es entonces, periodismo de primera y Arreola, uno de los periodistas más grandes de este país.

2.- La categoría del periodista sólo se puede establecer a partir del ejercicio correcto de su oficio, de la observancia de la deontología periodística.

3.- Los periodistas “estrella” son eso, estrellas, pero no necesariamente periodistas de primera.

4.- El periodismo se construye a partir del trabajo intenso de investigación y reporteo, y en ese sentido los “periodistas de a pie”, lo que Arreola considera “morralla”, son quienes sostienen esta profesión.

5.- En estricto sentido, el único periodista de segunda (de tercera, cuarta o hasta octava categoría) es aquel que distorsiona, engaña, manipula y no procura que su trabajo sea de beneficio social.

6.- La revista etcétera busca un ejercicio correcto de la profesión, en la línea editorial que se ha impuesto: la comprensión de los medios de comunicación, desde todos los ángulos posibles.

7.- Que en la mente de Federico Arreola exista semejante modelo de categorización de periodistas en primera, segunda y más, habla de su pobreza intelectual y de su altanería. Supongo que para él, todos sus colaboradores, redactores, fotógrafos, auxiliares, son personas de segunda. Qué reprobable actitud.

De mi parte, señalo que la discusión sobre la labor de los medios de comunicación, el ejercicio del periodismo y el presupuesto oficial para publicidad debe seguir, seguir, seguir.

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