jueves 16 mayo 2024

Padres e hijos de Marín en la familia política de AMLO

El mundo político real no es el mundo de los moneros pejistas. El suyo es redondamente una caricatura. El obradorismo habla como si sus representantes fueran castos y puros y la realidad no fuera lo que es. Como si los cortes temporales de todos los fenómenos públicos fueran perfectos y limpios y, entre morenistas y “adversarios”, los nombres propios y los contenidos gubernativos fueran absolutamente distintos. Como se pudo ver el 3 de febrero en el programa “Punto y contrapunto”, los obradoristas como Estefanía Veloz ignoran –en un sentido u otro de la palabra ignorancia- que en su movimiento y gobiernos (no el régimen) viven y conviven priistas de siempre, panistas de fondo, prianistas, ex (?) calderonistas, salinistas, neoliberales, derechistas, conservadores, verdes que no son verdes, antifeministas, violadores, criminales, corruptos, multimillonarios, empresarios de muchas clases, farsantes, incompetentes, simples calculadores y más: padres de niños “preciosos” que se convirtieron en padres de otros adefesios.

En el mundo político real existen conexiones entre el “góber precioso” y su grupo –el marinismo- y la “cuarta transformación”. No me cansaré de repetirlo:

Manuel Bartlett es el papá político de Mario Marín.

¿Hay que recordarlo y decirlo con precisa crudeza? Mario Plutarco “el precioso”, hijo de Bartlett, es un “hijo de puta”. Esta expresión nada tiene que ver en realidad particular ni con los hijos ni las mujeres madres ni con ciertas profesionales libres (no esclavas como las de los amigos de Marín), se refiere a la maldad y criminalidad, y el “góber precioso” fue un político y gobernante criminal. De origen y formación bartlista.

El hijo de Bartlett tiene otro padre: Guillermo Pacheco Pulido, quien recientemente fue gobernador interino de Puebla por alianza con el hoy gobernador Barbosa, quien no está fuera del obradorismo, pues no ha roto con AMLO, quien a su vez consintió en que Pacheco Pulido el cómplice de Marín ocupara dicho interinato.

López Obrador supo que los marinistas se habían acercado a Morena y que estaban formando otras alianzas con los barbosistas, pero no hizo nada: cualquier cosa se “justificaba” para vencer en la elección presidencial y en la elección gubernatorial contra la pareja Moreno Valle-Alonso. El jefe marinista hoy está cerca de vivir en la cárcel –no por la mera voluntad obradorista sino por efectos de una resolución del Comité de Derechos Humanos de la ONU y la tenacidad de Lydia Cacho-, pero también hoy los hijos “preciosos” siguen cerca de la dizque gran transformación.

El hijo triple –hijo de Bartlett, hijo de Pacheco Pulido e “hijo de puta”– es padre político de Ricardo Velázquez Cruz, Alejandro Armenta Mier y Francisco Ramos Montaño. Estos tres hijos de Marín son socios del obradorismo.

El doctor Velázquez, cuyo nombre está, según presume infatigable, en 30 libros que sólo a él impresionan, fue el encargado de la conserjería jurídica del “góber precioso” y actualmente es el consejero jurídico del morenista Luis Miguel Barbosa –¿qué espera  para deshacerse de un gran trozo de sospecha y desprestigio?

Armenta fue uno de los elevados por Marín. Lo sacó de un pequeño municipio de nombre Acatzingo para hacerlo subir hasta la secretaría de Desarrollo Social marinista, pasando por la coordinación de promoción y movilización de la campaña para gobernador y la presidencia del DIF estatal. Hoy es senador, al lado de Ricardo Monreal. Y hasta hace unas horas quería intentar ser el alcalde de la capital poblana representando a la muy pura “cuarta”.

Ramos Montaño es el presidente del PES en el estado de Puebla. Por ser aliado de Fernando Manzanilla, vicecoordinador de los diputados federales del nada izquierdista PES aliado del presidente López Obrador. Manzanilla fue secretario de Gobernación del gobernador Moreno Valle, y cayó, pero se alió por eso mismo con Barbosa, de quien fue secretario de Gobernación, tanto en el interinato de Pacheco Pulido como al inicio de la gubernatura formal de Barbosa, y volvió a caer, superado por Barbosa en un juego político que Manzanilla no entendió en un cambio de circunstancias. Manzanilla no estará más con Barbosa pero se aferra al obradorismo, por creer que es de su conveniencia, y no suelta a colaboradores como Ramos Montaño. ¿Quién es este político de segunda y cuarta? Un político mentiroso y confundido, sin duda, pero también algo más relevante, que lo dice todo: conocidamente, el mejor amigo del hijo mayor de Mario Plutarco Marín Torres. Sólo por eso llegó a una diputación federal durante la segunda mitad del marinato. ¿Se atreverán a negar sus relaciones y mentir más, directa o indirectamente? ¡Ojalá! Para publicar más en su contra…

Hay más grillos “preciosos” que quieren transformarse para “transformar” a México al lado de AMLO: Javier López Zavala y Arturo Hernández Davy, el primero secretario de Gobernación marinista y el segundo, como Armenta, presidente del DIF del estado.

No exijo la pureza política, señalo la enorme impureza de quienes retoriquean como si fueran el partido de los puros. No lo son. Y sus impurezas, como en otros casos, suelen rebasar lo razonablemente tolerable, para alcanzar lo democráticamente injustificable. La “cuarta transformación” no ha traído una impureza menos mala y más presentable.

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