jueves 28 marzo 2024

No por mucho mañanear…

por Nicolás Alvarado

El presidente de Francia tiene un canal de YouTube que usa para dirigirse a la nación y al que sube videos de sus actividades relevantes. En los últimos 30 días, ha publicado cinco: dos mensajes a los franceses, un fragmento de su participación en una cumbre y dos cápsulas sobre asuntos puntuales de interés público. El más largo dura poco más de 15 minutos. El más consultado tiene 197 mil vistas. Francia tiene 67.4 millones de habitantes. O sea que ese video alcanzó al 0.29 por ciento de su población.

El primer ministro de Canadá no tiene un canal propio de YouTube. Para dirigirse a la nación recurre a CPAC, el canal televisivo que aquel país dedica a los asuntos públicos. En los últimos 30 días, CPAC ha transmitido, y publicado en YouTube, seis videos suyos, todos mensajes a la nación sobre la gestión de la pandemia. El más largo dura poco menos de 38 minutos. El más consultado tiene 116 mil vistas. Canadá tiene 38 millones de habitantes. O sea que ese video alcanzó al 0.3 por ciento de su población.

Como el presidente de Francia, el de México tiene su propio canal de YouTube, y al igual que él, lo usa para dirigirse a la nación, así como para publicar videos de aquellas de sus actividades que considera relevantes. A diferencia de su homólogo francés, sin embargo, en los últimos 30 días ha publicado no 5 sino 41: 20 conferencias de prensa, 15 registros de actos públicos, dos mensajes a la nación, dos cápsulas sobre asuntos puntuales de interés público y dos piezas sobre temas, digamos, misceláneos (un saludo a un supercentenario y una suerte de lección de historia patria sobre Carrillo Puerto). La conferencia de prensa más corta dura una hora con 59 minutos; de los restantes 21 videos, 10 duran más de media hora. El video más consultado tiene un millón 369 mil vistas. México tiene 128.6 millones de habitantes. O sea que ese video alcanzó al 1.06 por ciento de su población.

Sigo en el país pero hago un cambio radical de registro para analizar las cifras del último mes de Luisito Comunica, el YouTuber más exitoso de México. En el mismo lapso, este personaje ha publicado en su canal 5 videos, de entre 12 y 21 minutos de duración. El menos exitoso lleva hasta ahora un millón 451 mil vistas; el más, 5 millones 355 mil. Eso significa que, cuando es poco consumido, un video de Luisito Comunica alcanza al 1.12 por ciento de la población –algo más que el video más exitoso de López Obrador– pero que, cuando tiene gran éxito, llega al 4.16 por ciento de los habitantes.

De lo anterior podemos colegir tres cosas:

1) Que las audiencias en México están hoy más atomizadas que nunca: atrás han quedado los tiempos en que un contenido audiovisual podía impactar a más de 35 millones de personas, como fuera el caso del final de la telenovela La fea más bella, que alcanzó 43 puntos de rating en 2007. Hoy el programa televisivo más exitoso –la repetición de la telenovela Soy tu dueñano alcanza los 7 puntos promedio, es decir que impacta a poco más de 6 millones de personas: más que un video de Luisito Comunica… pero apenitas.

2) Que el presidente de México dedica muchas horas a la producción de contenido audiovisual, y que esto bien puede ser juzgado excesivo a la luz de las prácticas de sus dos homólogos usados como ejemplo.

3) Que los resultados de ese esfuerzo traducidos a impacto sobre la población son buenos (para la comunicación del presidente, no necesariamente para la población) pero distan mucho de ser extraordinarios: triplica el porcentaje de la población alcanzado por los mandatarios francés y canadiense pero –incluso en su video más exitoso– se queda de manera invariable por debajo del YouTuber más visto en el país, quien con frecuencia –así sucedió en 10 ocasiones en el último trimestre– cuando menos cuadruplica su número de vistas.

A partir de esos tres puntos, planteo una aseveración y una pregunta. En proceso electoral, la Mañanera es ilegal. Pero ¿es peligrosa?

Instagram: nicolasalvaradolector

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