jueves 28 marzo 2024

Monitoreo telefónico, acalorado

por José Yuste

Claro que la autoridad debe monitorear el servicio de los teléfonos móviles.


En México cualquier usuario sufre de llamadas caídas cuando está hablando con alguien, de llamadas que no se pueden completar para comunicarse con otro teléfono, o de internet que no funciona, aunque se esté pagando por el servicio 3G y 4G. Las compañías telefónicas culpan a la falta de radioespectro para tener más banda ancha. Pero lo cierto es que los usuarios pagan por un servicio que, la mayoría de las veces, no obtienen.


LO SUCEDIDO EN LEÓN CON TELEFÓNICA


El monitoreo telefónico explotó una bomba cuando el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el IFT, examinó el servicio de Telefónica en León, Guanajuato, como parte del monitoreo nacional que lleva adelante.


La autoridad en telecomunicaciones encontró que, en León, Telefónica no completó sus llamadas. Según el IFT, dicha compañía no completó ni 4% de mil 500 llamadas. Esto llevó al regulador en telecomunicaciones a multar por hasta 1% de los ingresos totales, nacionales, a Telefónica. La compañía montó en cólera frente a esta multa, que representó una cantidad significativa: 410.9 millones de pesos.


TELEFÓNICA REVIRA EN MONITOREO Y MULTA


Telefónica, presidida por Francisco Gil Díaz, de inmediato reviró la decisión de la autoridad. En un comunicado se habló de revertir el fallo del IFT a través de impugnaciones. También se dudó del monitoreo, argumentando que, del 18 de enero al 17 de febrero, en León, ellos cursaron dos mil 800 llamadas, de las cuales, la gran mayoría, dos mil 688, fueron exitosas y sólo 112 fueron fallidas. Además, reprobaron el monto de la multa. Telefónica dijo que sólo se debía cobrar el 1% de los ingresos de la región donde se encuentra  León, pero no el 1% de los ingresos nacionales en un año.


Lo bueno es que el IFT, por fin, empieza a monitorear la calidad del servicio telefónico y multa cuando hay un mal servicio. Lo que, adicionalmente, debe revisarse es la calidad del monitoreo del IFT, para no dejar lugar a dudas cuando vengan las multas.


TELEFÓNICA Y TELCEL, TODO POR LA INFRAESTRUCTURA


Por si fuera poco, Telefónica también se mantuvo en el debate abierto en contra de Telcel, el principal operador móvil mexicano. En el Foro Mexicano de Telecomunicaciones, debatieron Francisco Gil Díaz, presidente de Telefónica Movistar, y Daniel Bernal, director de asuntos regulatorios de América Móvil-Telcel.


Gil Díaz le echó en cara a Telcel que no estuvieran compartiendo infraestructura, como se debe. Recordemos que Telcel, de América Móvil, por haber sido declarado agente preponderante en telecomunicaciones, debe compartir su red con los demás competidores.


Telefónica responsabilizó, además, al agente preponderante de no dar bases ni para la oferta de referencia de la red ni para la desagregación de la última milla en la red, clave para entrar a las casas y oficinas del país y que sólo la tiene el cableado de Telcel.


El director jurídico de Telcel, por su parte, respondió que sólo en México hay quejas para compartir infraestructura, como diciéndole a Telefónica que esto no lo hace en ningún otro país de América Latina.


AT&T, TELEFÓNICA, TELCEL Y… EL IFT COMO ÁRBITRO


La pelea subió de tono y Bernal le echó en cara a Telefónica que debe competir sin temores, sin cambiar de discurso, según el país que le convenga. Gil Díaz le respondió que el mercado debe dirimirse por competencia y no por medio de la burocracia.


Telecomunicaciones está al rojo vivo. La reforma está funcionando. Ya entró un nuevo competidor llamado AT&T, que terminó comprando a Iusacell y Nextel. Al operador más grande, Telcel-América Móvil, lo declararon agente preponderante por lo que debe compartir su infraestructura. Y a Telefónica le acaban de hacer un monitoreo donde salió mal librado.


Desde luego el regulador podría equivocarse en sus decisiones, y podrá afinar sus actos de autoridad, pero de que el sector se está moviendo, no hay duda. Y se debe al árbitro, en este caso el IFT.



Este artículo fue publicado en Excélsior el 11 de Noviembre de 2015, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página

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