viernes 29 marzo 2024

Millones mueren por fumar

por Teresa Gurza
Etcétera

Acaba de pasar el 31 de mayo, día destinado este año por la ONU a poner un alto al comercio ilícito de productos del tabaco; que podría representar el 12 por ciento del consumo mundial.

Se consideran cigarros ilegales los que se venden de uno en uno; o aquellos cuyas cajetillas no consignan el contenido que tienen de nicotina, según explicó Horacio Rubio Monteverde, director de Atención Médica de la Dirección General de Servicios Médicos de la UNAM.
 
Y de acuerdo con lo que dijo al boletín de vinculación con los egresados de la UNAM, la Comisión Europea calcula que ese comercio ilegal cuesta a la Unión Europea, más de 19 mil millones de euros anuales por impuestos e ingresos aduaneros no percibidos.
 
Parte importante de esos cigarros son consumidos por jóvenes, adolescentes y personas de bajos ingresos; que por no tener dinero para comprar de un tirón  la cajetilla entera, acaban pagando mucho más.
 
En México la ley obliga a los fabricantes a consignar en las cajetillas los miligramos de nicotina; pero esto no sucede con los de contrabando o venta individual, pese a que algunas de las marcas tienen más nicotina que las otras por lo que en ellas la adicción se da más fácilmente.
 
Yo fumé más de 20 años y el haber podido dejar de hacerlo, es uno de los logros más importantes de mi vida; pensé que nunca podría hasta que un día de mayo de 1981 me dije no fumo más; fue difícil, al circularme más la sangre se me hincharon las manos y sentía hormigueos en todo el cuerpo; pero lo conseguí, pese a que llegué a fumar dos y media cajetillas al día.
 
Y no lo dejé por motivos de salud, sino porque mi pelo olía horrible y de mi closet salían bocanadas de tufo a tabaco, cada que lo abría.
 
Empecé a fumar al entrar a la UNAM, pienso ahora que para borrarme un poco al aire de colegio de monjas que traía como pegado y parecerme a las sofisticadas muchachas que acompañaban al maestro Edmundo O’Gorman.
 
Estaba de moda el Fumando Espero de Sarita Montiel, poco se hablaba entonces del mal que causaba y se podía fumar en todas partes; hasta en los aviones.   
 
Que yo recuerde, sólo en la ex Unión Soviética empezó temprano el rechazo a los fumadores; en unas vacaciones que pasé en Sochi, balneario del Mar Negro a mediados de los 70, había por todas partes carteles que decían Unas ni kurit –nosotros no fumamos-.
 
En México mueren por fumar 130 personas cada día, 46 mil 400 al año; y se sabe que no sólo el fumador tiene más probabilidades de morir a consecuencia de una enfermedad ligada al tabaquismo, porque también se afecta a quienes respiran humos ajenos.
 
Por eso, no está de más repetir que entre los muchos padecimientos relacionados con el tabaco están el infarto agudo al miocardio, las enfermedades cerebro-vasculares y respiratorias crónicas, los cánceres de boca, pulmón, colón, hígado y cérvix, y la disfunción eréctil.
 
Ante toda esta situación el doctor Rubio Monteverde demandó “hacer algo, porque es necesario que los fumadores sepan que esta adicción les resta entre 12 y 15 años de vida” y advirtió que el tabaquismo es, un grave problema de salud pública; sobre todo entre adolescentes, jóvenes y mujeres.
Y si disminuyen los fumadores, el país ahorraría bastante; porque para atender las diversas patologías ocasionadas por el tabaco, el gobierno eroga unos 50 mil millones de pesos anuales.
 
Por su parte, especialistas de la Clínica Alemana de Santiago de Chile advirtieron que hay una serie de falsas creencias que fomentan el consumo de tabaco o sirven de excusa para no abandonarlo a pesar de que mata al año a casi seis millones de personas en el mundo; y que de no tomar medidas urgentes la cifra llegará el año 2030, a más de ocho millones; y que los niños de madres fumadoras son más proclives a tener asma, otitis, neumonía y bronquitis.
 
Indicaron también que el tabaco influye negativamente en la vida sexual, porque aumenta en los hombres la disfunción eréctil; disminuye en las mujeres el deseo sexual y provoca menos lubricación vaginal y retardo en el orgasmo.
 
Además, el tabaco acelera el envejecimiento cutáneo, favorece la aparición de arrugas y actúa contra el proceso de cicatrización; afecta la salud de dientes y encías y produce halitosis.
 
Así que DÉJELO…

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