miércoles 24 abril 2024

México se despega del mundo en Covid

por Rubén Cortés

Tras un año de pandemia, México es epicentro mundial como uno de los países con mayor mortalidad; mientras que el resto del planeta entró hace mes y medio en una tendencia clara de control del virus: seis semanas a la baja en contagios y tres en muertes.

Estar en el peor de los escenarios después de un año del primer caso, para México es un resultado lógico si se tiene en cuenta que el presidente más popular de su historia reciente afirma que “el coronavirus no es fatal, ni siquiera equivalente a la influenza”.

O que el doctor encargado por el Jefe del Ejecutivo para controlar la pandemia es un irresponsable que le dice a los ciudadanos que “el usar cubrebocas tiene una pobre utilidad o, incluso, tiene una nula utilidad” (Conferencia vespertina del 27 de abril del 2020).

El resultado de que el gobierno haya despreciado al virus es una catástrofe para México: un cataclismo de magnitudes imposibles de visualizar hoy, cuando vamos en dos millones 41 mil 380 casos confirmados y 180 mil 107 muertes, según la Secretaría de Salud.

En cambio, mientras México se encuentra ahorcado por la pandemia, ésta cede a nivel mundial: el seguimiento de la OMS indica que la pandemia tocó techo la semana del 4 de enero, y hay datos científicos consolidados de que seguirá bajando y bajando.

La explicación científica de la OMS para la tendencia a la baja del virus a nivel mundial es aplastante para el gobierno mexicano: “El uso del cubrebocas se ha hecho hábito serio en los países que van de salida”, afirma Tedros Ghebreyesus, su director general.

¡El cubrebocas! Pues el cubrebocas que el presidente de México se niega a ponerse de manera tajante: “No usaré cubrebocas”, dijo el 8 de febrero pasado. Ojo, lo dice un gobernante que es seguido y apoyado por seis de cada diez de sus gobernados.

Gobernados que, desde el arranque de la pandemia, quedaron atrapados por la postura negacionista de su presidente ante la peor pandemia que azotó al mundo desde la de la Influenza Española en 1918, que mató a 50 millones de personas.

El mandatario mexicano fue consistente en su trivialización de la pandemia:

–“Ni siquiera es equivalente a la influenza”.

–“No vamos a tener problemas mayores: ese es mi pronóstico”.

–“Eso de que no se puede uno abrazar; hay que abrazarse, no pasa nada”.

–“Vamos a salid de esto porque nuestra cultura, nos ha protegido en terremotos, inundaciones, epidemias. Somos algo excepcional, extraordinario”.

Al final, sucedió que ya el mundo va saliendo y México se encuentra en el pico más alto. El panorama es fatal: acabaremos aislados del mundo.

Durante un buen tramo de este año.

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