Puras malas noticias en cinco meses en el IMSS. Menor generación de empleo; recorte de salarios a jóvenes médicos residentes; desabasto de medicamentos como los retrovirales. Germán Martínez, durante su pequeña estancia en el Seguro Social, parece haber estado seguro de algo: No iba a quedarse ahí para seguir dando malas noticias. Tan sólo el fin de semana pasado, el IMSS tuvo que emitir su boletín de afiliados, que en los hechos marca el ritmo de empleo formal del país, en sábado por la tarde, como para que ningún medio de comunicación lo pudiera retomar. Ya sabe, una de esas prácticas de los tiempos oscurantistas. El IMSS no quería dar a conocer la menor generación de empleos en abril.
BAJOS EMPLEOS, DESABASTO, NO PAGO A MÉDICOS RESIDENTES
El Seguro Social, en los cinco meses de la presente administración, dejó de ser el emisor de buenas noticias. El Instituto pasó de ser el orgulloso vocero del mayor crecimiento de empleos formales, o el ejemplo de cómo ir reduciendo el costo en la compra de medicinas, o de cómo se iba alejando la crisis financiera del instituto, a convertirse en un organismo que daba a conocer menor número de crecimiento de empleos formales, posibles desabastos de medicamentos (como el escándalo de los retrovirales), a tener problemas como el no pagarle a los jóvenes médicos residentes. Era el mundo al revés, del que suponemos se había imaginado Germán Martínez. Y lo peor, las malas noticias parecían no tener fin.
DOLOROSOS RECORTES POR PRIORIZAR TREN MAYA, DOS BOCAS…
Germán Martínez no deja el cargo del IMSS de manera discreta, sino al contrario, lo hace con una carta para generar todo un debate político, culpando a Hacienda de los recortes en el Presupuesto que han afectado el funcionamiento del IMSS. Pero, sinceramente, ¿fue Hacienda o más bien el propio López Obrador quien prioriza los gastos en proyectos insignia como Tren Maya, Refinería Dos Bocas o Aeropuerto de Santa Lucía, o programas de apoyos en efectivo como el de Jóvenes Construyendo el Futuro o Adultos Mayores?
HACIENDA, EL CHIVO EXPIATORIO
Germán Martínez, en su carta de renuncia, busca un chivo expiatorio y lo encuentra en Hacienda. “Quiero decirlo lo más claro que puedo y debo: algunos funcionarios de la Secretaría de Hacienda tienen una injerencia perniciosa en el IMSS y ponen en riesgo la vocación igualitaria, de justicia, y concretamente, de prestación de servicios de salud que tiene el Seguro Social (…) El Presidente del Gobierno de México proclamó el fin del neoliberalismo, pero en el IMSS algunas injerencias de Hacienda son de esencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el ‘cargo’ que el ‘encargo’”. Martínez no busca quién se la hizo, sino quien se la pague. ¿De verdad, no sabía de la restricción presupuestal y desaceleración que afectan al IMSS? ¿Acaso Hacienda, a la que acusa, pone las jerarquías presupuestales o es el mismo Presidente quien prioriza los gastos? Germán Martínez, quizá, creyó que el IMSS seguiría dando buenas noticias, pero en un escenario de desaceleración económica donde hay menores empleos, y de recorte presupuestal en seguridad social, había recortes y malas noticias que él no estaba dispuesto a defender.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 22 de mayo de 2019, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
