AMLO se suele ir a La Chingada unos días antes de tomar una decisión en el partido que tenga en su poder en ese momento. En su quinta de Chiapas llegó a la conclusión la semana pasada que tardará 55 días más para definir si entrega la candidatura a la CDMX a Ricardo Monreal o a Claudia Sheinbaum.
Esos casi dos meses fueron el máximo de tiempo que pudo conceder a sus allegados: Martí Batres, la propia Sheinbaum, Rocío Nahle, Yeidckol Polevnsky, Bertha Luján y Julio Scherer hijo, para que encuentren la manera de destrozar a Monreal, quien encabeza por mucho todas las encuestas.
Martí Batres, Sheinbaum, Rocío Nahle, Yeid-ckol Polevnsky, Bertha Luján y Julio Scherer hijo son los líderes del grupo que se conoce en Morena como Todos Unidos Contra Monreal y origen de los ataques para bajar de la carrera por la candidatura al jefe delegacional de la Cuauhtémoc.
Sin embargo, un día después de que Morena anunciara la decisión tomada por AMLO en La Chingada, la encuesta de El Financiero fue un batacazo a Batres, Sheinbaum, Nahle, Polevnsky, Luján y Scherer hijo:
—Ricardo Monreal cuenta con un 26 por ciento de apoyo. Le siguen Martí Batres, con 21 por ciento; Mario Delgado, con 20 por ciento, y Claudia Sheinbaum, con 19 por ciento.
También coincidió con la determinación de la Contraloría General de que no existen conflictos de intereses que involucren a funcionarios de la Cuauhtémoc con contratistas que están a cargo de obras en la delegación, como había señalado una acusación armada por el Tucom de Batres y compañía.
La organización Mexicanos Primero señaló en febrero pasado que Monreal había otorgado 14 contratos a amigos de su hija y a empresas zacatecanas sin experiencia en la CDMX, por un monto de 266 millones de pesos, entre el 22 de diciembre del 2015 y el 30 de septiembre del 2016.
El documento de la Contraloría General de la Ciudad de México (oficio CIC/2643/2017) estableciendo que la investigación arrojó que no existen vínculos familiares, de amistad o de negocios con los contratistas, es otro costalazo a los enemigos de Monreal.
Sin embargo, los enemigos de Monreal en Morena son muy cercanos a AMLO: depende mucho de ellos para el control interno y en operaciones discrecionales, como demostró la grabación entre Polevnsky y su hijo Andrés Manuel para beneficiar a una empresa con contratos del partido.
Y por tanto que les debe a los antimonrealistas, AMLO les concedió dos meses de gracia para que busquen otras maneras de reventar al zacatecano. En ese tiempo, el Tucom seguirá tratando de inflar a la dilecta del grupo, Claudia Sheinbaum. Algo que parece imposible…
Porque es la peor ubicada en las encuestas.
Este artículo fue publicado en La Razón el 11 de julio de 2017, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página.
