viernes 19 abril 2024

Mancera logra lo que no pudo Ebrard ni quiso AMLO

por Rubén Cortés

Miguel Mancera consiguió ayer como Jefe de Gobierno lo que no pudo Marcelo Ebrard (2006-2012) y lo que a AMLO no le interesó: la Reforma Política para convertir al DF en estado y darle un régimen jurídico armónico con la República y a sus habitantes derechos plenos.


Con 74 votos a favor y 20 en contra (los afines a AMLO y parte del PAN), el Senado aprobó el estado Ciudad de México, con facultades en la deuda pública, el nombramiento y remoción del Jefe de la Policía y del Procurador y derechos políticos como contar con una Constitución.


Es un parteaguas en la historia del DF y lo logró Mancera, porque siempre tuvo claro que esta ciudad de libertades no podía serlo verdaderamente mientras viviese en un régimen de excepción política, del cual sólo saldría siendo un estado.


Por eso, aunque a algunos cueste aceptarlo, el pleno del Senado admitió que Mancera fue quien impulsó la aprobación de la Reforma en beneficio de los capitalinos: ganó una batalla en la que sus antecesores se quedaron cortos y, en el caso de Ebrard, no por falta de ganas, sino de talento político.


Porque Ebrard lo intentó. Hasta ordenó a Alejandro Rojas Díaz Durán (hoy asesor de Ricardo Monreal en la delegación Cuauhtémoc) redactar un borrador de Constitución, para que fuese similar a la de todos los ciudadanos del país la relación de los capitalinos con el Estado.


Pero Mancera manejó mejor su temperamento de político moderno, liberal, progresista, para entenderse con el priista Gamboa, los perredistas Barbosa, Encinas, Ríos Piter, los panistas Fernando Herrera y Roberto Gil, quien fue esencial para destrabar el atorón por el modelo de la Asamblea Constituyente.


Es cierto que la Reforma Política del DF es un desprendimiento del Pacto por México. Pero es, sobre todo, resultado del esfuerzo, la imaginación, la inteligencia de Mancera para tratar en el Senado, gracias a cuya Reforma dejará de ser Jefe de Gobierno para convertirse en Gobernador de la Ciudad.


No dejó de ser una lástima que uno de los que más peleó por esta Reforma, el militante de Morena Mario Delgado, votase en contra aun en su condición de titular de la Comisión del DF en el Senado, y que participó intensamente hasta el final del proceso.


Pero tras la creación de un nuevo estado, Mancera llegará a 2018 con un discurso de creación, a diferencia del discurso de destrucción de AMLO, cuyos seguidores votaron en contra.


Un gran hombre de las Américas, José Martí, dijo que “los hombres andan en dos bandos: los que aman y construyen y los que odian y destruyen”.


En México se sabe bien quiénes están en cada bando.



Este artículo fue publicado en La Razón el 16 de Diciembre de 2015, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página

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