El gobierno mexicano recordó los 500 años de la caída de Tenochtitlan. El presidente López Obrador ofreció perdón a las víctimas de la catástrofe de la conquista y lo relacionó con los maltratos a los pueblos indígenas. El lema del evento lo dice todo: “500 años de resistencia indígena”. Y tiene que ver con la solicitud del mandatario mexicano al gobierno de España de pedir perdón por la conquista.
El debate se centra en los valores de aquella época. Verlos bajo la visión actual es un error. Eran el Reino de Castilla y Aragón; era el Imperio Azteca. Y un Hernán Cortés que derrocó Tenochtitlan gracias a la animadversión de tlaxcaltecas y otomíes contra el yugo de los aztecas. La historia no es en blanco y negro.
La simplicidad también la hay en España, donde vimos una explicación francamente ignorante y maniquea, la del partido de ultraderecha Vox: “…España logró liberar a millones de personas del régimen sanguinario y de terror de los aztecas”.
Mejor deberíamos ver la historia de éxito en las relaciones entre México y España de los últimos 90 años. Desde que Lázaro Cárdenas ayudó a los republicanos españoles, vino una migración de ideas. Los republicanos en México, entre otras acciones, dejaron su legado en instituciones educativas.
También hubo otra migración española y formó empresas mexicanas, como fue Grupo Modelo, en la que uno de sus socios, Pablo Díez, fundó la Cruz Roja mexicana y el Instituto de Cancerología.
En un tercer momento, con la apertura económica, las empresas empezaron a llegar. España ocupa el segundo lugar de Inversión Extranjera Directa, sólo superado por EU.
Con cifras de la Secretaría de Economía, las empresas españolas han invertido 74,851 millones de dólares en México. Representan 12 por ciento de la IED en el país.
Los bancos, como el BBVA y Santander, comprometieron en México inversiones para 2021. BBVA está invirtiendo 10 mil millones de pesos. Lo mismo Santander. A través de Ana Botín, dio a conocer la inversión de 500 millones de dólares este año.
Y ambos son bancos mexicanos, se rigen bajo leyes nacionales. El año pasado, la Secretaría de Hacienda les limitó los dividendos a sus casas matrices para garantizar liquidez en México.
Iberdrola, hoy criticada por el Presidente, ha invertido fuerte en energía en México, en centrales combinadas y renovables.
Pero también están en turismo Riu, Barceló. En telefonía, Telefónica Movistar. En ropa, Grupo Inditex, de Zara. En energía, Gas Natural Fenosa.
Las empresas españolas participan en los proyectos insignia, desde el Tren Maya hasta el sistema aeroportuario de la Ciudad de México.
De nosotros depende tener reglas claras para que las inversiones extranjeras o nacionales nos beneficien.
Con esta historia reciente, tan rica y de beneficios, ¿vale la pena exigir una disculpa de algo que sucedió cuando eran reinos e imperios? Hay que insistir en apoyar a pueblos indígenas, que hoy siguen olvidados de las políticas públicas.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 16 de agosto de 2021. Agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
