jueves 28 marzo 2024

López-Gatell, obesidad y… etiquetado

por José Yuste

El subsecretario López-Gatell culpó a las empresas de haber creado un ambiente de obesidad en la población mexicana y, por lo tanto, de ser responsables de que esa población con sobrepeso también tenga un gran riesgo al contraer coronavirus. Y todo tiene que ver con una verdadera guerra que lleva varias batallas legales y mediáticas entre la industria y las autoridades de la 4T por… el etiquetado.

VA PORQUE VA EL 1 DE OCTUBRE

El etiquetado frontal de alimentos, que tendrá los octágonos negros y marcará mucho más claramente las cantidades de sal, azúcar, calorías y grasas saturadas está visto por el gobierno de la 4T como una actividad estratégica. Tan es así que, en plena pandemia, el 27 de marzo se publicó para poder entrar en vigor el 1 de octubre. Ese calendario, promovido por López-Gatell y otras autoridades, es el que no se ha movido ni un ápice en pleno confinamiento.

En la Secretaría de Salud, el Instituto de Salud Pública y organismos civiles como El Poder del Consumidor o la Alianza para Salud Alimentaria han realizado un verdadero bloque para imponer el etiquetado frontal de octágonos, en un país donde, en efecto, el etiquetado existente, es poco entendible y confuso. Se tomó la experiencia de Chile.

FALTA POLÍTICA INTEGRAL DE NUTRICIÓN

El nuevo etiquetado podrá funcionar mejor para el consumidor. El problema es que no forma parte de una política integral para combatir la obesidad. Falta una cultura educativa, facilidades para hacer ejercicio en espacios públicos, concientización con campañas masivas, bebedores con agua purificada en escuelas y lugares públicos. Y, desde luego, carecemos de una política para dejar de comer frituras y comida llena de azúcar en el comercio informal.

NO CULPAMOS A LOS CIUDADANOS, SINO A LAS EMPRESAS

Por su parte, ConMéxico, como asociación que reúne a las grandes empresas de alimentos y bebidas procesadas, pidió más tiempo para cumplir con el etiquetado. Hay que reconvertir, en plena pandemia, el envasado y etiquetado.

Las palabras de López-Gatell buscan justificar la prisa que tiene el gobierno de la 4T en el nuevo etiquetado, a pesar de la pandemia.

“No estamos culpando a los ciudadanos. Es culpa de este ambiente nutricional que ha sido desarrollado para favorecer los negocios de estos productos y, desde luego, una importante omisión de las autoridades sanitarias desde hace años que no han hecho los esfuerzos necesarios para regular esto”.

Las empresas tienen su responsabilidad en este ambiente de obesidad. Aunque también el ciudadano es responsable si tiene la información correcta. El nuevo etiquetado puede ayudar a combatir la obesidad si va acompañado de una política integral de nutrición, información y facilidades para conseguir alimentos sanos y poder hacer ejercicio. Pero de ahí a insinuar que las empresas también tienen responsabilidad porque, después de meses, siga en ascenso la curva de contagios del coronavirus, suena… a buscar a quién echarle la culpa de las contradicciones en el combate de la pandemia.


Este artículo fue publicado en Excélsior el 7 de julio de 2020, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.

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