jueves 18 abril 2024

La Oficial Mayor y… cuidado con los medicamentos

por José Yuste

Raquel Buenrostro, ahora célebre oficial mayor de la Secretaría de Hacienda, tiene claro a dónde quiere ir, al ahorro de 30 o 40% de la compra de todos los bienes y servicios del gobierno federal. La estrategia de concentrar en una sola dependencia, Oficialía Mayor de Hacienda, todas las compras del gobierno guarda lógica. En México tuvimos una primera buena experiencia con las compras consolidadas de medicamentos realizada por el Seguro Social. Otros países, como Chile, han ahorrado con compras consolidadas. El problema es cuando las adquisiciones consolidadas, sobre todo de áreas sensibles y sociales, como los medicamentos, se tardan o se quieren hacer ahorros que no lo son. Fue el caso de los retrovirales para el VIH. Las alertas de tener desabasto de medicamentos empezaron a sonar.

MEDICAMENTOS BARATOS DE IMPORTACIÓN

Raquel Buenrostro hace bien en buscar ahorros o que las medianas empresas también sean proveedoras, sin embargo, la industria farmacéutica se preocupó cuando Buenrostro dejó entrever que podrían buscar ahorros en medicamentos muy baratos, pero la industria sabe por experiencia que esos medicamentos muy económicos son de baja calidad, por lo que nos podrían causar malestar en la salud pública. Para tener fármacos de calidad, deberíamos tener a una Cofepris que nos dijera cuáles poder adquirir, pero ésta que hasta talla mundial tenía, pasa por un mal momento.

NO POR ABARATAR, TENGAMOS PROBLEMAS DE SALUD

La Cofepris hasta alcanzó a tener un certificado internacional como agencia. Tiene certificación de agencia regulatoria por la Organización Panamericana de la Salud. Pero en esta administración su operación ha sido muy muy lenta, y ahora lo peor es que quiere enmendar su lentitud al aceptar cualquier tipo de medicamento. Se habla de traer medicamento (obvio, de baja calidad) de la India. Incluso, Buenrostro habló el viernes de que en la Cofepris había una lentitud en aprobar medicamentos que puede ser corrupción. Y cuidado en confundir lentitud con pruebas de bioquivalencia. Una cuestión es no querer abrir una patente después de los 20 años y otra muy distinta abrirla mal: se debe abrir la protección de datos y tener las pruebas de bioequivalencia (incluso es un tema clave del T-MEC).

AMELAF, PISO PAREJO A LABORATORIOS MEXICANOS

Lo que prendió las alertas de la industria es que por buscar medicamentos más baratos se vaya a aceptar un genérico de mala calidad o un medicamento que no cumpla con el cuidado de patente. Ahí. Juan de Villafranca, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos, que reúne a los laboratorios nacionales, nos comenta que ellos están pidiendo piso parejo, es decir, los laboratorios mexicanos quieren participar en todas las licitaciones hechas por la Oficialía Mayor, siempre y cuando sea con medicamentos de calidad y validados por la Cofepris (que tengan la bioequivalencia y las pruebas médicas). Y sí, la oficial mayor de Hacienda hace bien en buscar ahorros, es su función, pero en medicamentos se debe tener cuidado de que tengan bioequivalencia y calidad. Salir a otros países a comprar algo barato en medicina puede resultarnos muy caro: traer medicamentos con riesgos sanitarios.


Este artículo fue publicado en Excélsior el 27 de mayo de 2019, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.

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