El Presidente Peña Nieto invitó a los gobernadores a trabajar en favor de los ciudadanos, las contiendas electorales han pasado (falta la elección en Chiapas el próximo domingo 19), ahora es tiempo de unidad. Dijo también que un presupuesto base cero como el que está en construcción es un ejercicio responsable, con visión de largo plazo.
De manera particular llamó a los gobernadores de Nuevo León, Michoacán, Guerrero, San Luis Potosí, Querétaro, Baja California Sur, Sonora y Campeche, que son donde hubo cambio en la gubernatura y que están por concluir sus mandatos en los próximos meses, a que sirvan a sus comunidades con toda su capacidad, responsabilidad y entrega hasta el final de sus administraciones.
El llamado del Presidente apela al sentido común y a la obligación constitucional que cada gobernante contrajo cuando rindió juramento aceptando el encargo. La realidad dice que esos gobernadores hoy personifican un poder que se extingue, que sus capacidades políticas están en el ocaso. Sexenios completos o interinatos como los casos de Michoacán y Guerrero, contrastan el deber ser con el poder ser.
¿Cuánto podrá hacer Salvador Jara en Michoacán respecto a la CNTE, poder fáctico de antes y después de La Familia Michoacana o Los Caballeros Templarios? ¿Rogelio Ortega ocupará sus menguantes poderes para aplicar la ley a sus comparsas de la CETEG? Acaso administrar bien y oponer resistencia a ese reflejo llamado “año de Hidalgo” se les debe exigir.
Los meses que transcurren entre la elección y el cambio de poder son ahora, en tiempos de alternancia e incertidumbre democrática, un interregno abismal, que deja a señores despachando como gobernantes cuando en realidad cada poder real, institucional o fáctico busca acordar con quien está por llegar. El desfase no fue tan importante cuando estaba garantizada la continuidad partidista y de grupos de poder. Hoy ya no.
Televisión de hoy y de mañana
Totalplay incorpora la plataforma Netflix en todos los decodificadores que instala. Totalplay tiene más de 200 mil suscriptores y una tasa de crecimiento superior a la de otros sistemas de televisión de paga. En la convergencia tecnológica las opciones para enriquecer sus ofertas y paquetes tienen por límite la imaginación y la capacidad empresarial para generar beneficios a sus clientes y usuarios. Nuevos hábitos de consumo y un mercado de televisión que se construye hoy pensando en mañana.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones ha fijado en mil 808 millones de pesos el valor mínimo de referencia para quienes estén interesados en la licitación de 123 frecuencias de televisión abierta que habrán de licitarse por segunda vez durante el primer semestre del próximo año. Ocho millones más que lo que pagó Grupo Imagen,de Olegario Vázquez Aldir, por un paquete similar y mil millones más que el anterior valor de referencia.
Este artículo fue publicado en La Razón el 09 de Julio de 2015, agradecemos a Carlos Urdiales su autorización para publicarlo en nuestra página
