viernes 29 marzo 2024

La fuerza de los años

por Julián Andrade
Etcétera

Desde que se inició la nueva época de La Razón me integré como columnista, publicando de lunes a viernes, en un principio, y desde hace algunos meses de lunes a sábado.

Es un trabajo arduo, pero que tiene múltiples satisfacciones y entre ellas la interacción con los lectores. Establecí un diálogo constructivo desde la diferencia con unos, y con otros reafirmé diagnósticos comunes.

Escribir “Marcaje Personal” resultó un ejercicio de aprendizaje cotidiano. Con la perspectiva que dan los años pulí mis análisis, con mayor prudencia y entendimiento.

Pocas veces entré en trifulcas, pero sí atendí las que resultaron inevitables, asumiéndolas como uno de los costos “del oficio más bello del mundo”.

Recapitulando, deben de ser más de mil columnas, porque sólo dejé de publicar los días que no me tocaba y en dos únicas ocasiones en estos seis años. Por constancia no quedó.

También me tocaron tareas dentro del diario: subdirector de Información y de Contenidos Digitales, hasta Editor Jefe.

Como reportero que soy, no concibo un solo día sin allegarme datos, conversar con quien se deje e intercambiar puntos de vista con colegas, con los que construí lazos de amistad durante el ajetreo diario.

Hoy “Marcaje Personal” hace una pausa. Esta última etapa de mi participación en La Razón merece un comentario especial.

El director general, Rubén Cortés, con generosidad me permitió establecer una participación libre y provechosa en cada tarea que yo mismo fijé.

Como jefe, me encargó coberturas, entrevistas y reportajes que significaron un gran crecimiento profesional.

Tan sólo en enero estuve en París, Francia, para reportear sobre el ataque terrorista al semanario Charlie Hebdo.

Pero sobre todo me dejó participar a su lado en la consolidación de un gran proyecto. Si tuviera que resumirlo diría que ha sido un gran diálogo. Y qué decir de mis conversaciones con los dos subdirectores: Adrian Castillo y Raymundo Sánchez. Ambos son grandes periodistas, de los que se aprende día con día.

Con Mario Navarrete adquirí sabiduría sobre la otra cara de la moneda, la administración inteligente para lograr resultados.

Pero nada de ello sería posible sin el enorme apoyo de Don Ramiro Garza Cantú, Ana Garza, Bruno y Bettina Kiehnle.

A partir de hoy me sumaré al equipo del Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, quien me designó, lo que me honra y compromete, Coordinador General de Comunicación Social de la Ciudad de México. La encomienda y la confianza depositada en mí requieren de toda la energía y la atención posibles.


Este artículo fue publicado en La Razón el 15 de Junio de 2015, agradecemos a Julián Andrade su autorización para publicarlo en nuestra página

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