El juez de hierro, Juan Pablo Gómez Fierro, se ha convertido en una sólida esperanza en México en donde tal parece que el presidente Andrés Manuel López Obrador es más la reminiscencia de un tirano que la imagen de un gobernante serio, respetuoso y sensible, elegido por el 33 % del universo electoral para cuidar los intereses de los mexicanos y no para destruirlos.
Pero no sólo el juez de hierro es un inobjetable ejemplo de honestidad y dignidad personal, también lo es Lorenzo Córdova presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), quien ha mantenido una impecable postura legal contra el pésimo gobierno, que pretende destruir la democracia a través de acabar con las instituciones.
“¡Al diablo con las instituciones!”.
Y… ¡Por fin!
A la vera de estos dos sólidos ejemplos, ¡por fin! ¡por fin! el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), al margen de su muy sospechoso presidente, José Luis Vargas, al que la conseja popular le ha impuesto el mote de #MagistradoBilletes, porque no se acaba de entender quién le incentiva a violar la Constitución, los otros 6 magistrados votaron por imponer el ordenamiento constitucional.
Así han devuelto a los corrales a un “toro incierto, violento y bravucón”, Félix Salgado Macedonio, por no cumplir con el ordenamiento de informar los gastos en los que incurrió en su precampaña. Porque así haya gastado un centavo, la ley ordena que lo informe.
Misma situación vivió el michoacano Raúl Morón quien ya no puede ser candidato para gobernador en Michoacán. Al mismo tiempo, los seis valientes magistrados detuvieron la “mayoría inflada” que hizo que Morena ilegalmente tuviera un poder casi ilimitado en la actual legislatura.
Y con otra, el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) por unanimidad impugnará el padrón de datos biométricos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Por supuesto que a la presidencia estos hechos le resultan adversos y los catalogó como provocaciones de sus supuestos adversarios, de los supuestos emisarios del pasado, conservadores y demás difamaciones…
Sí: difamaciones, porque nunca exhibe una sola prueba que compruebe lo que afirma.
López, quien el 1 de diciembre del 2018 protestó cuidar y hacer valer la Constitución, ha tratado de imponer su anarquía y con ello está aplastando la democracia que debe guiar el país. Sus caprichos y ocurrencias han intentado regir la vida en México y eso es inadmisible y avasallador.
El tirano de Palacio no soporta al juez de hierro, Gómez Fierro, porque tuvo el valor de imponer el entorno legal y dictaminar la suspensión definitiva (tras las demandas que se suscitaron) a una ley eléctrica que López ordenó aprobar a sus huestes de Morena y compañía. Una ley improcedente que no beneficiaría a México y en cambio, lo conduciría a la involución y al descrédito mundial al margen de provocar la huida de la inversión privada.
Y ahora que hablamos del incólume juez de hierro, nuevamente sale a la palestra la judicatura, ya que López ordenó a la bancada de Morena y partidos satélites incrementar inconstitucionalmente dos años más de mandato del ministro presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar. Sospechosamente, Zaldívar no se ha pronunciado contra este hecho inconstitucional y sólo ha dado mensajes invocando a la nada en su verborrea.
Hay de jueces a jueces.
Dicen los sabios en psicología que a este tipo de personas —las que sólo piensan en ellos y no les conmueve nada por conseguir sus despropósitos aplastando a quien sea o… a quien se deje— se les denomina sociópatas.
Sí, los sociópatas buscan imponer sus caprichos, sus ocurrencias, sus necedades al margen de que hagan daño; porque para ellos todo estará bien y quienes no coincidan con su pensamiento… serán sus enemigos y tratará de acabarlos. Peor si además son sociópatas mesiánicos, porque al sentirse dioses perciben que tienen derecho a todo y mucho más.
De ahí deriva que, tan pronto llegó al poder el tirano de Palacio, suspendió la construcción de un Aeropuerto que además de haber podido ser modelo de la modernidad, hubiera creado a su alrededor miles de fuentes de trabajo. Pero, no. Ordenó construir una caricatura de terminal aérea en donde hasta mamuts aparecieron y un cerro se les atravesó. Alejó la inversión privada y en su primer año decrecimos el -0.5 %
Cabe hacer notar que las calificadoras ya pronosticaban, antes de la pandemia, un decrecimiento del -3 % para 2020. Lamentablemente, llegó la Covid-19 mal manejada, sin estrategias sólidas y nos fuimos al -8.5 %
También hemos visto consternados como ordenó abrir las compuertas de una presa en Villahermosa, lo que produjo que se inundaran las casas de los más pobres sin que se inmutara el tirano; los niños con cáncer están muriendo y pareciera que para él no pasa nada como tampoco con los feminicidios ni con los homicidios que están imparables.
Por esta indolencia se atrevió hace un año —el 26 de abril 2020— a “proclamar” que la pandemia estaba domada, mientras la realidad demostraba el auténtico desastre.
Igualmente, fue un acto reprobable verle carcajearse —en una de sus mañaneras—de las terribles masacres, asesinatos… Tampoco le importó el incremento al doble de la pobreza extrema y que más de un millón de pequeños empresarios hayan quebrado, por lo que tuvieron que despedir a millones de empleados.
Al margen de que declaró públicamente, con absoluto cinismo, que él ordenó la liberación de Ovidio Guzmán y varias grabaciones le mostraron saludando a la señora María Consuelo—madre del Chapo—a la que afectuosamente le dijo: “… no te bajes yo voy a saludarte, ya recibí tu carta, la estoy atendiendo”.
O bien, afirmar que tenía vacunas para todos y no ser cierto.
De acuerdo a las investigaciones del doctor Luis Estrada, el tirano de Palacio miente —o dice verdades no comprobadas— en un promedio de 86 diarias, y está a punto de celebrar las primeras 50 mil mentiras en su aburridísimo show mañanero.
Esto es apenas una pequeña muestra de los gravísimos errores que han hecho tanto daño al país, por ello, muchos mexicanos siguiendo el ejemplo de los que han demandado y consiguieron su propósito, solicitan al juez de hierro la suspensión definitiva del pésimo gobierno.
Una suspensión que evitaría una mayor masacre en todos los órdenes: social, económico y político.
Es tiempo de detener al tirano y en las próximas elecciones tendremos la gran responsabilidad de erradicar a su partido, Morena y sus satélites: Partido del Trabajo (PT), Partido Verde, Fuerza Social por México (FSM), Redes Sociales Progresistas (RSP), Encuentro Solidario (PES).
Todavía podemos recuperar el rumbo de México.
Unidos los mexicanos podemos concretar la necesaria gran revolución, sí, con acciones concretas como en los mismos comicios.
La suspensión definitiva del pésimo gobierno se hace necesaria.
#Quédate_en_casa
¡Dígase la verdad… aunque sea motivo de escándalo!
