La bobería es universal y se expresa en diferentes ámbitos, por ejemplo en el (mal) llamado “periodismo crítico”. Miren ustedes el post de Jenaro Villamil (paso por alto las faltas ortográficas), trae a colación la fotografía de Enrique Peña Nieto con Kevin Spacey tomada hace algún tiempo, cuando el actor estaba en la cumbre de la fama para, según él, hacer mofa luego de que el señor Spacey ofreciera disculpas por un supuesto acoso y se declarara homosexual. Así de insustancial el supuesto perfil crítico del reportero de Proceso, pero el asunto no queda ahí, su post originó varias expresiones homofóbicas y él no dijo nada, permaneció callado, un silencio inadmisible para quienes se presentan como alternativa tengan la preferencia sexual que sea (Jenaro es gay). Todo con tal de hacerse el muy irónico sino es que, vaya paradoja, coincide con la homofobia.
Jenaro Villamil alienta la homofobia
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