jueves 28 marzo 2024

¿Iría al cine?

por José Yuste

Después del cierre definitivo de nueve complejos de Cinépolis y cuatro de Cinemex, el mercado más importante del país, la Ciudad de México, decide abrir las salas de exhibición. Los cines abrirán al 30% de su aforo. Lo que nos dice Canacine, la cámara de la industria, es que sí son seguros frente al coronavirus.

Canacine señala que a los cines se puede asistir con medidas sanitarias. Todos los asistentes deben tener puesto, durante la función, su cubrebocas. Nada de quitárselo cuando apaguen las luces. Sólo se lo podrán quitar para comer las palomitas y anexas. Canacine dice que las salas cuentan con techos amplios donde se ventilan el ambiente. Habrá espacios vacíos entre asiento y asiento para guardar la sana distancia. Y se contarán con medidas sanitarias como estar desinfectando constantemente.

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CONSTRUCCIÓN DE CINES ERA DE PELÍCULA

En México nos encanta ir al cine. Somos el cuarto país con más salas de exhibición en el mundo. Sólo superados por China, Estados Unidos y la India. En nuestro país había, antes de la crisis sanitaria y cierre económico, 7 mil 619 pantallas.

La construcción de salas de cine era de película. Tan sólo en el 2019, con todo y desaceleración, México tenía la segunda más acelerada construcción de salas de cine de todo el mundo. En 2019 se añadieron 437 pantallas-salas más.

El gobierno de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México decidió que aun con el semáforo naranja se puede ir al cine, abrir albercas y bares que funcionen como restaurantes. Aunque con estrictas medidas sanitarias y un aforo de apenas el 30%. Todas estas industrias están quebrando. Sin embargo, para volver a ir al cine debe existir una atracción. Quizá la gente que ya está harta de sus casas, pueda ir. Pero para otro público necesitarán atraerlos con lanzamientos. Y los estrenos todavía no están listos para darse con un aforo tan reducido.

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SE CREAN 15 MIL EMPLEOS: AMLO EN “VAMOS PARA ARRIBA”

El sábado el Presidente tenía una buena noticia. Por fin la economía mexicana generaba algo de empleos. Ya no los perdía. Los estaba creando: 15 mil nuevos empleos formales en los primeros días de agosto. Bien. Incluso López Obrador comentó “ya vamos para arriba”. Todo es cierto, sólo que vamos para arriba desde muy abajo.

Los 15 mil empleos de estos días son bienvenidos. Quizá ya estamos tocando fondo en la caída económica. El problema es el tipo de rebote de la economía. Nada de un rebote en forma de una V, sino una lenta y tortuosa recuperación.

Generamos 15 mil nuevos empleos en los primeros días de agosto, pero desde marzo hemos perdido 1 millón 100 mil empleos formales. Además, según el Inegi, la informalidad empieza a ganar terreno muy fuerte. Y los trabajos recuperados son de menos de tres salarios mínimos.

La economía mexicana no tuvo amortiguadores. Ni ingreso mínimo vital ni seguro de desempleo transitorio ni apoyo para la pequeña empresa. Como resultado, nuestra recuperación será muy lenta.


Este artículo fue publicado en Excélsior el 10 de agosto de 2020, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.

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